Como ya sabíamos hace tiempo, el Gobierno de España ha dado los primeros pasos para que el uso de drones con fines civiles esté regulado.
El objetivo, además de relacionado con la seguridad, tiene que ver mucho con dar una regulación a un segmento comercial en continuo crecimiento.
Para el Gobierno de España, que por ahora ha regulado solo para drones de menos de 150 kilogramos de peso (el resto no podrán usarse por ahora con fines civiles), establece como se esperaba el carnet de piloto de drones, especificando los requisitos que debe reunir quien aspire a volar este tipo de dispositivos, así como las condiciones en que podrá ser usado.
La futura ley también establecerá los diferentes tipos de drones, sus categorías, limitaciones y los usos en cada caso. Todos ellos son condiderados como aeronaves, por lo que deberán cumplir con la legislación aeronáutica española, por lo que, salvo casos muy puntuales y previa autorización, no podrán sobrevolar núcleos urbanos.
Pensamos que era necesaria una normativa en España que contará con una ley que permita adaptarse a esta nueva tecnología, pero preservando la seguridad de las personas. Drones sí, pero seguros.
Para el Gobierno, los principales campos de actuación de los drones serán la filmación de películas, así como la prevención y lucha contra los incendios, vigilancia de costas y también investigación en la naturaleza o la búsqueda de bancos de pesca.
La Unión Europea ha presentado sus planes para crear una normativa que derive en que en 2016 estas aeronaves formen parte también en el espacio aéreo europeo.