Nada menos que dos años ha tardado USB.org en dar vida a esta especificación a través de múltiples cambios, experimentos y sobre todo pruebas con líderes de la industria. Ya conocíamos la versión USB-C 2.0, pero ¿qué ha cambiado en esta nueva 2.1?
En primer lugar hablemos de lo que no ha cambiado como tal: el conector. El estándar sigue siendo el mismo, misma forma, mismo tamaño y mismos anclajes, lo que significa además que será totalmente retro compatible como ya pasa con los USB-A.
Desde que fue lanzada, la conexión USB Tipo C apunta a ser la conexión del futuro, ya que no solo sirve para transmitir energía y datos, sino que también puede ser utilizado a modo de HDMI, para transmitir una imagen desde un PC hasta un monitor, entre otras cosas.
Hasta ahora, el protocolo estaba limitado a 100 W, o lo que es lo mismo, a 20 V y 5A
Con el nuevo estándar podremos trabajar a 48 voltios y 5 amperios, lo que supone cargas de hasta 240 W, por lo que toda la industria va a sufrir un cambio radical en el modo y método de administrar energía a sus productos.
Esto no quiere decir que todos los dispositivos que salgan al mercado sean compatibles con dicha tecnología, sino que aquellos que sean compatibles con este nuevo estándar, podrán aprovecharse de recargar sus dispositivos hasta a 240 W, lo que reduce el tiempo de carga a más de la mitad respecto al estándar anterior.
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Ahora tan solo queda esperar a que este tipo de conexión se va popularizando e integrando en los dispositivos en los próximos lanzamientos. Un ejemplo de ello es la Xiaomi Hypercharge que alcanza hasta 200 W.