No es el primer coche eléctrico que probamos, pero sí el primer eléctrico de Volkswagen que hemos tenido oportunidad de tener en nuestras manos. Te contamos todo lo que nos ha parecido la primera apuesta seria del gigante Volkswagen, que ha decidido que es el momento de renovarse o morir.
Si ahora mismo estás buscando comprarte un coche eléctrico, probablemente te sepas de memoria muchas de las características principales del ID.3, pero vamos a repasarlas. Con 4,26 metros de largo, mide como un Golf. La plataforma es una adaptación de la fantástica MQB, y está preparada para ofrecer tracción trasera o total. Inicialmente sólo hay disponible una batería de 58 kWh, pero pronto se sumarán las versiones de 45 y 77 kWh. También hay disponible un único motor (de 150 kW o 204 CV), aunque llegará a haber otros cuatro niveles inferiores de potencia. En definitiva, el ID.3 va a ser un eléctrico con una gama bastante amplia.
Las prestaciones son correctas. La aceleración es bastante buena hasta 70 u 80 km/h, y a partir de ese punto, la cosa se relaja. La tracción trasera garantiza que no haya ninguna pérdida de motricidad y, de hecho, diría que si no seleccionas la modalidad Sport, es imposible que llegues a percibir nada de carácter propulsivo: ni redondeo de la zaga, ni ligereza en la dirección. El coche se limita a transmitir sensación de aplomo y neutralidad, sin parecer tampoco especialmente pesado, ni emocionante. Sus redondeadas formas no están elegidas al azar, sino que son el resultado de un cuidado estudio aerodinámico que da como resultado un Cx de 0,267.
Y sí, los frenos traseros son de tambor… uno de los aspectos más criticados por el momento, aunque hay que añadir en su defensa que son bastante grandes y resultan muy discretos.
El coche que hemos probado es un ID.3 1st Plus, una versión con 204 CV, 58 kWh de batería, y el acabado menos completo de los dos disponibles para aquellas unidades 1st destinadas a quienes realizaron una pre reserva en su día. Cuesta 43.000 euros, que es un precio razonable para el buen nivel de equipamiento que ofrece.
Diseño exterior
El diseñador señala que el ID.3 mide casi como un Golf, pero el volumen de espacio interior es equivalente al de un Passat. Y no solo se debe a la ausencia de túnel de transmisión, sino al desplazamiento del salpicadero 150 milímetros hacia adelante, dado que no existe un motor de combustión por delante. Un espacio que, en parte, se ha ocupado con el sistema de climatización.
Las dimensiones del Volkswagen ID.3 son 4,261 metros de anchura, 1,809 metros de anchura y 1,568 metros de altura. El maletero tiene un volumen mínimo de 385 litros y máximo de 1.267 litros.
Destacan los faros IQ (las luces son controladas de forma automática). Disponible para la configuración exterior están los colores, puedes elegir entre seis colores distintos de carrocería, y las llantas del vehículo, de 18, 19 y hasta 20 pulgadas.
El interior es amplio y sencillo
Una vez tomas posición en la plaza el conductor del ID.3 lo primero que llama la atención es la simplicidad. Puede que demasiado sencillo para nuestro gusto. La pantalla de la instrumentación, de 5,3 pulgadas, parece de juguete y ofrece poca información, solo la de los asistentes de conducción, el navegador y la velocidad y la autonomía.
Todo es táctil y, si bien los mandos de la consola central tienen un pase, los del volante pueden resultar irritantes durante su uso.
Es todo muy minimalista, de tal forma que ganan importancia las pantallas digitales dispuestas en el centro del salpicadero y a modo de instrumentación.
En cuanto a tecnología, no falta tampoco el sistema Head-up display, que convierte el parabrisas en una pantalla donde se proyecta la navegación, y a través tanto de la app como de un smartwatch se podrán controlar varias funciones del coche, como la climatización.
Existe un botón de encendido y apagado pero, si no pasa mucho tiempo tras subir al coche, puedes agarrar directamente el selector de marchas (muy parecido al del BMW i3) y girarlo para seleccionar la D e iniciar la marcha.
La habitabilidad es muy buena en todos los aspectos, anchura delantera y trasera, así como el espacio para las piernas de los pasajeros traseros y el maletero, ambas cotas mejores que en un Golf. Una persona de más de 1,80 no tendrá problemas en las plazas traseras, ni con las rodillas ni con la cabeza, y en las plazas delanteras ocurre lo mismo.
En cuanto a la calidad de acabado, podemos definirla como buena, pero no transmite en líneas generales una sensación de calidad acorde a lo esperado y el precio del coche, ni la encontrada en otros productos de la marca, que nos parecen mucho más cuidados en cuanto a los materiales utilizados en el interior.
Consumo y autonomía
La versión probada tiene la batería de 58 kWh y una autonomía homologada según el ciclo WLTP de 420 km. Durante los 200 km de la prueba en recorridos mixtos entre ciudad, autovías y carreteras secundarias, el consumo medio obtenido fue de 14 kWh/100 km.
Volkswagen ha invertido bastante dinero en infraestructura en toda Europa (250 millones de euros), y participa en el consorcio de la red IONITY.
El Volkswagen ID.3 ha sido fabricado para recibir una carga rápida con un conector DC en cualquier versión, con una velocidad máxima de entre 100 kWh y 125 kWh. Con esta potencia la marca promete 290 km de autonomía en media hora. Existen tres tipos de cargadores distintos desde 399 euros.
Ventajas de conducir un ID.3
- Etiqueta 0: permite conducir por el centro de la ciudad o zonas restringidas por emisiones cuando quieras. Además, cuenta con descuentos y ayudas dependiendo de la comunidad autónoma en la que te encuentres.
- Autonomía: tienes hasta 425. km de autonomía para llegar a donde quieras.
- Batería: cualquiera de las baterías cuenta con una garantía de ocho años o 160.000 km.
- Potencia: tienes la potencia desde el principio y la aceleración de 0 a 100km/h ocurre en tan solo 7,3 segundos.
- Carga: los puntos de carga pueden encontrarse en muchos aparcamientos, concesionarios y estaciones de servicios. Existen ya 150.000 puntos de carga distribuidos por Europa.
Ficha técnica Volkswagen ID.3
- Motor: De imanes permanentes.
- Transmisión: Una relación.
- Tracción: A las ruedas traseras.
- Batería: 62 kWh (brutos).
- Potencia: 204 CV.
- Par: 310 Nm.
- 0-100 km/h: 7,3 segundos.
- Vel. máx.: 160 km/h.
- Peso (DIN): 1.794 kg (8,79 kg/CV).
Valoración final
El ID.3 no es un modelo cualquiera para Volkswagen, es una declaración de intenciones de que va en serio con la electrificación y que ha elegido diseñar coches eléctricos desde cero. Con el este nuevo compacto alemán «no pueden arriesgarse a ser revolucionarios«, sino que hay que evolucionar poco a poco. Hay que recordar que VolksWagen tiene una larga tradición en el mundo del automóvil abriendo camino con modelos como el Golf y este ID.3, aunque no pueda considerarse pionero, sí que supone un hito importante en el mercado del coche eléctrico.
Hay aspectos del ID.3 muy bien finalizados y muy prometedores que lo convierten en un coche útil, con buena autonomía y placentero de conducir. Otros detalles de acabados y funcionalidades no están al nivel que esperábamos, y se podrían achacar a un nuevo concepto de vehículo pues para el fabricante alemán este es un mundo a explorar. En cualquier caso el ID.3 es un coche excelente muy preparado para la ciudad y con autonomía y potencia suficientes para viajar sin agobios de prestaciones o autonomía.
En conclusión, podemos decir que estamos ante un nuevo paradigma, y este ID.3 puede ser el nuevo eléctrico de masas según Volkswagen. Promete, pero esto es solo el principio de toda una generación de eléctricos que revolucionarán el mercado del automóvil.