Se ha hablado hasta la saciedad en todos los medios de los problemas de batería del último buque insignia de Samsung y nosotros nos hemos hecho eco en varios artículos. ¿Para qué esperar por un dispositivo que al fin y al cabo está dando tantos quebraderos de cabeza?
En muchos casos se suele decir cuando viene un bebé al mundo que ha «nacido con un pan debajo del brazo«. Desde luego este símil no podríamos aplicarlo al Note 7, todo lo contrario, y es que el dispositivo de Samsung ha «nacido con una batería dispuesta a estallar en llamas«.
Ayer 11 de octubre Samsung anunció la suspensión definitiva de la fabricación y venta del Galaxy Note 7 por los continuos problemas relacionados con la batería del dispositivo. Desde su lanzamiento se comentan varios casos de baterías que estallaban o se incendiaban, problema que posteriormente se extendió a las unidades de reemplazo distribuidas por la empresa. Esto último forzó a las operadoras y tiendas en Estados Unidos a cancelar el programa de reemplazo y a dejar de vender el dispositivo.
Si tienes un Note 7, deja de usarlo. Las operadoras y tiendas están ofreciendo canjear tu Note 7 por otro teléfono diferente.
Debajo, el análisis original del Galaxy Note 7 que publicamos el 3 de agosto de 2016, con algunas modificaciones posteriores que reflejan los problemas con la batería, el Samsung Galaxy Note 7 era lo más cercano a un dispositivo «perfecto» si no tienes en cuenta el precio. Hasta que comenzó a tener serios problemas con su batería.
- Este dispositivo es resistente al agua, tiene ranura para tarjeta microSD, un diseño del Galaxy S7 Edge mejorado, un excelente rendimiento, la mejor cámara en un dispositivo móvil en este momento y más funciones que nunca.
Sin embargo, el Galaxy Note 7 no es perfecto. Su alto precio hace difícil recomendarlo, sus funciones no serán útiles para todos, la duración de la batería y rendimiento no son lo mejor de lo mejor, no tiene un emisor infrarrojo para controlar televisores, tampoco tiene la carga rápida más reciente Quick Charge 3.0 y no ofrece la calidad de sonido de dispositivos dispositivos como el Nexus 6P de Huawei.
El Galaxy Note 7 es el sucesor del popular Galaxy Note 5. Samsung se saltó el Galaxy Note 6 con el propósito de simplificar la numeración de sus teléfonos insignia ( serie Galaxy S y serie Galaxy Note) y cómo no para estar mejor posicionado para competir con el iPhone 7 de Apple.
El Samsung Galaxy Note 7 no representa un cambio demasiado drástico como quizás a muchos nos hubiera gustado, pero tiene lo necesario para representar un paso hacia adelante de los exitosos Samsung Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge.
Pero… Los consumidores han dado una oportunidad a Samsung con la primera retirada del dispositivo, un serio problema que puede dar al traste con la estrategia porque según los cálculos de la agencia Reuters podría perder un valor de mercado de 7.000 millones de dólares.
Además de un fracaso empresarial estrepitoso, el caso del Note 7 constituye también una lección doctoral sobre los peligros de la carrera frenética y alocada que han emprendido las firmas tecnológicas y, en particular, los fabricantes de móviles, por conquistar el mercado, estrenando modelos cada seis meses con novedades pretendidamente revolucionarias.
Con la soberbia de saberse líder, Samsung ha jugado a esa obsolescencia programada y le ha salido el tiro por la culata. Si Note 7 = Explosión, quizá el «Note» acabe desapareciendo como modelo dentro de los planes de la compañía.
¿Pero merece Samsung una segunda oportunidad? Nosotros pensamos que sí, que Samsung lo viene haciendo muy bien con sus terminales de gama alta, pero tal como está el mercado no merece la pena arriesgar por un dispositivo que ha nacido «muy tocado». La imagen de Samsung se tambalea, y es algo que seguro que van a aprovechar sus competidores, así que toca reinventarse quizá ofreciendo a los consumidores algo con lo que callar bocas.
https://www.youtube.com/watch?v=DxczEnsSlhE
El aluvión de críticas es algo que debe asumir la compañía coreana, porque se puede entender la primera retirada, pero una segunda… Así no, Samsung, la seguridad es lo primero y las prisas por competir con el iPhone 7 (por ser el primero en salir al mercado) van a costar muy caro a la empresa. Y es que si innovas demasiado deprisa puedes acabar explotando…
La marca surcoreana quiso aguarle la fiesta al iPhone 7 pero supeditó la fiabilidad tecnológica a la ambición del mercado. La jugada le ha salido redonda a la marca de la manzana mordida.
Hemos visto cómo ha caído Nokia, Motorola, BlackBerry, los problemas de Sony para competir en el mercado de los dispositivos móviles, el buen hacer de LG sin buenos resultados, la hegemonía del iPhone en algunos mercados (aunque no exenta de problemas con el iPhone 7)… Y Samsung puede pagar muy caro este error, si no recupera pronto la confianza de los usuarios que le han aupado al ránking mundial de ventas de móviles. Pero todo puede cambiar en cuestión de meses, o simplemente con un modelo estrella «apto para el consumo».
¿Te comprarías un Note 7 sabiendo los problemas con los que cuenta? ¿Crees que se va a resentir la marca Samsung o será un simple bache pasajero?