Gracias al acuerdo de cesión con Samsung, hemos tenido la oportunidad de analizar al milímetro la Galaxy Tab S4, una tablet que sin duda se corona como la reina en dispositivos con Android.
Nos encontramos con la cuarta versión de la familia Tab, por lo que Samsung ha sabido recoger la experiencia de anteriores modelos para presentarnos un producto con muchos quilates. Mejora en todos los campos respecto a la versión anterior y lo hace además con un modo DeX que empieza a ser convincente y un S Pen que se comporta a la perfección.
Tras unos días disfrutando y trabajando con este dispositivo, detallamos las fortalezas y debilidades de una tablet que puede convertirse en un complemento perfecto para tu smartphone.
Diseño premium en la Galaxy Tab S4
En cuanto la tienes en tus manos, te das cuenta de los acabados de calidad del dispositivo. Fabricada en metal y cristal templado, ofrece un tacto agradable y que se siente premium.
Si uno compara la Galaxy Tab S4 con la anterior versión, la Galaxy Tab S3, notará rápidamente las diferencias entre ambos dispositivos. Los marcos del Tab S4 han adelgazado de forma notable, y de hecho desaparece del frontal el lector de huella dactilar, que tampoco aparece en la parte trasera.
¿Qué ha pasado con ese lector de huella? Pues que ha sido sustituido por el reconocimiento del iris, que se alimenta de una cámara específica situada a la derecha de la webcam frontal. Eso permite reducir de forma importante tanto el marco superior —ya sin el logo de Samsung— como el marco inferior en el que encontrábamos ese sensor.
Galaxy Tab S4 ahora incluye escáner de iris además de tecnología de reconocimiento facial.
Ahora podrás desbloquear tu tablet rápidamente con tu cara o tus ojos, e incluso proteger archivos privados y apps con un sistema de encriptado mediante bioautenticación junto con su Carpeta Segura.
Esa rebaja de tamaño que Samsung le ha impuesto a los marcos de su tableta permite que tengamos más pantalla (10,5 pulgadas frente a las 9,7 de su antecesor) en unas dimensiones muy similares.
En esas dimensiones sorprende una decisión que recibimos con alegría: el Tab S4 es más grueso (7,1 mm frente a los 6 del Tab S3) pero eso permite que la batería gane enteros y pase a los 7.300 mAh frente a los 6.000 del Tab S3. Ofrece hasta 16 horas de autonomía reproduciendo vídeos.
El diseño mantiene otras decisiones del pasado, y por ejemplo contamos con esos laterales redondeados que facilitan el agarre y que están fabricados en aluminio.
En el izquierdo encontramos los conectores para el teclado oficial de la Tab S4, no incluido, mientras que en el lado derecho tenemos el botón de encendido, los controles de volumen y la ranura para tarjetas SIM y tarjeta de memoria.
En la parte superior tenemos tan solo las rejillas para los altavoces y un pequeño orificio correspondiente al micrófono, mientras que en la parte inferior contamos con el conector de auriculares, el conector USB-C y dos rejillas de altavoces.
La parte posterior está protegida por Gorilla Glass y cuenta con un acabado blanco en este modelo. En ese acabado destaca la presencia de la cámara de 13 Megapíxeles, así como los logotipos de Samsung y, en la parte inferior, de AKG, la empresa que ha calibrado los altavoces.
En la parte trasera es donde se sitúan los logos de Samsung y AKG, además de la cámara y el flash LED.
Sus cuatro altavoces fabricados en colaboración con AKG te proporcionan un audio totalmente realista, y además son capaces de detectar la rotación del dispositivo para que disfrutes siempre del mejor sonido estéreo. Además, Dolby Atmos contribuye con su tecnología de sonido envolvente 3D con una dimensión adicional que hará que la pantalla cobre vida.
La unidad es realmente estilizada y cuenta con un peso de 483 gramos (uno menos para la versión sin LTE), algo que desde luego permite trasladarla con facilidad e incluso mantenerla sujeta sin apoyos adicionales sin demasiados problemas. Esa diagonal de 10,5 pulgadas plantea un excelente equilibrio entre tamaño, área de visualización y portabilidad, y eso se nota especialmente tanto al mostrar contenidos como al producirlos.
Ficha técnica del Samsung Galaxy Tab S4
Hay mejoras sensibles en la lista de especificaciones del nuevo Tab S4, y entre ellas está el procesador, que da el salto al Snapdragon 835.
Se trata de un SoC que no rinde tan bien como el Snapdragon 845, pero desde luego es una apuesta segura para este dispositivo.
La pantalla vuelve a brillar con luz propia y es una de las protagonistas indiscutibles. El aumento de diagonal desde el Tab S3 es sensible, pero lo es más el hecho de que esa pantalla Super AMOLED sigue siendo espectacular en su brillo, contraste y colorido.
Samsung lleva tiempo trabajando como nadie las pantallas, y aunque abusa un poco de la saturación para mostrarlo todo «demasiado colorido», el efecto es desde luego fantástico. El soporte HDR10 que se introdujo con el Tab S3 se mantiene, y es otro elemento destacable de una pantalla que sigue siendo perfecta para ser disfrutada con contenidos de vídeo.
Esta pantalla no solo gana enteros en tamaño o resolución (ahora de 2.560 x 1600 píxeles), sino también en brillo y en el trabajo con el S Pen, un apartado del que hablaremos más adelante de forma específica.
Resumen de las especificaciones técnicas
| PANTALLA | 10.5 pulgadas, 1600 x 2560 pixeles, SUPER AMOLED |
|---|---|
| DIMENSIONES Y PESO | 249.3 x 164.3 x 7.1 mm , 482 g /483 g (LTE) |
| PROCESADOR | Qualcomm MSM8998 Snapdragon 835 octa-core 2.35GHz |
| RAM | 4 GB |
| ALMACENAMIENTO | 64 / 256 GB, expasión microSD |
| CÁMARA FRONTAL | 8 Megapíxeles |
| CÁMARA TRASERA | 13 Megapíxeles, autofocus, flash LED, detección de rostro, geo-tagging, HDR |
| SISTEMA OPERATIVO | Android Oreo 8.1 |
| BATERÍA | 7.300 mAh |
| CONECTIVIDAD | LTE, Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, BT 5.0 |
| OTROS | Stylus S Pen, Samsung DeX |
| PRECIO | Parte de los 549 euros |
Apartado fotográfico en la Galaxy Tab S4
Desde luego que no conozco a nadie que se compre una tablet para darle uso fotográfico, pero no está de más ver qué han sido capaces de hacer los surcoreanos en este apartado, donde solemos siempre decepcionarnos cuando hablamos de un producto de este tipo.
Las cámaras como no podía ser de otra forma, también han sufrido cambios respecto a la anterior versión. En la parte delantera contamos con un sensor de 8 Megapíxeles (5 Megapíxeles en el Tab S3) junto a la cámara IR para el reconocimiento del iris, mientras que en la trasera contamos con un sensor de 13 Megapíxeles que se ha comportado bastante mejor de los esperado, a tenor de las capturas y pruebas que hemos realizado.
Eso está bien para videoconferencia, siempre que el software permita la rotación de la pantalla. Google Hangouts no nos dio lo que queríamos, pero Skype funcionó bastante bien. Sin embargo, nunca vas a convencer a todos tus compañeros de trabajo para que cambien de Hangouts a Skype…
Ambas cámaras se comportan de manera muy decente si las condiciones de luz son buenas.
El modo retrato nos da la bienvenida en la cámara frontal —no está disponible entre los modos rápidos de la trasera—, y utilizarlo hace que los resultados nos sorprendan.
La grabación de vídeo también funciona a la perfección con ambas cámaras, aunque aquí la trasera gana claramente la partida gracias a su soporte de grabación en 4K a 30 fotogramas por segundo. Estamos por tanto ante una tableta sorprendentemente solvente si las condiciones acompañan, algo que es de agradecer y que aporta valor al conjunto.
Para que puedas hacerte una idea, te mostramos varias capturas tanto en interiores como en exteriores. En terminos generales las imágenes captadas son muy decentes, evidentemente no a la altura de por ejemplo un Samsung S9 Plus, pero no es ni de lejos lo que pretende este producto. Analizamos una tablet, y no podemos rivalizar con smartphones en este apartado.
Fotos en interiores
Fotos en exteriores
S Pen sigue marcando las diferencias en el territorio Android
El aspecto del stylus del Galaxy Tab S4, más sobrio y muy ligero, cambia con esta nueva edición. Samsung lo incluye con la tableta, algo que para muchos puede no ser ideal si no lo van a usar mucho (eso supone un coste adicional para el comprador) pero que creemos que realmente aporta enteros a la experiencia de usuario.
S-Pen, renovado en esta ocasión con un peso de tan solo 9,1 gramos, un nivel de presión máximo de 4.096 y una punta cuyo tamaño es de solo 0,7 milímetros.
Lo hace porque aquí Samsung lleva mucho heredado tanto de anteriores tabletas como de sus Galaxy Note. El acceso a las tareas rápidas para usar el S Pen desde el lateral izquierdo de la tableta permite aprovechar rápidamente estas funciones, y lo cierto es que el funcionamiento de dichas utilidades es ejemplar.
Tomar apuntes rápidos en notas o seleccionar porciones de pantalla para compartirlas sigue siendo uno de los atractivos de un accesorio que es perfecto como elemento de productividad para quien sepa aprovechar este S Pen.
Ese aprovechamiento es aún más notable a la hora de dibujar, porque el stylus tiene más que nunca ese aspecto de boli o lápiz con el que poder dibujar a todos los niveles.
Nosotros realizamos algunas pruebas con Autodesk SketchBook, y la sensibilidad del S Pen (4.096 niveles de presión) y su precisión son asombrosas, incluyendo ese soporte de la inclinación que permite sombrear zonas fácilmente. Una delicia para artistas que quieran aprovechar esa capacidad, desde luego, sobre todo cuando esa pantalla refleja de forma tan llamativa todos nuestras creaciones.
Es una lástima, eso sí, que no exista ningún tipo de mecanismo magnético para poder mantener el S Pen siempre a salvo y no se nos quede olvidado en cualquier lugar, pero aún así la calidad que ofrece es sobresaliente y aquí el hecho de incluirlo de serie hace que la tableta tenga más valor desde el primer minuto.
Rendimiento. Las pruebas AnTuTu muestran su potencial
Aquí nos hubiera gustado que Samsung fuera más arriesgada en su decisión de apostar por un SoC consagrado en el 2018. En lugar de optar por el Snapdragon 845, se ha quedado con su antecesor, el Snapdragon 835, introducido por primera vez por el Galaxy S8 y Galaxy S8 Plus.
Esa apuesta ya la hizo en el Tab S3 que contaba con un Snapdragon 820, y lo cierto es que creemos que la decisión seguramente fue analizada e implementada por parte de los ingenieros y responsables para no aumentar el coste final del producto.
La potencia que plantea este procesador que dominó el mercado móvil en 2017 sigue siendo notable, y lo cierto es que para la mayoría de escenarios el Galaxy Tab S4 se comporta sin ningún problema.
Lo ha hecho en todo momento en nuestras pruebas. Fluidez total en la interfaz, sin latencias a la hora de usar el S Pen, lanzamiento y ejecución rápida de aplicaciones y trabajo multitarea también totalmente asumiblepor parte de una plataforma en la que desde hace tiempo como sabemos es posible trabajar con pantalla dividida.
En las pruebas de rendimiento se confirmaron los datos que ya vimos en dispositivos basados en este SoC. En GeekBench 4 obtuvimos 1.898 puntos en modo Single-Core y 6.652 en modo Multi-Core (por los 1.465/4.090 de su predecesor).
En AnTuTu la puntuación supera los 200.000 puntos (142.500 en el Tab S3), lo que de nuevo deja claro que la potencia que ganamos en este apartado es importante. Podremos hacer más cosas y hacerlas mejor en el Galaxy Tab S4, pero la tableta no quiere competir en rendimiento bruto con tabletas convertibles más ambiciosas.
La propuesta de Samsung está bien equilibrada y no echamos de menos un procesador más potente en casi ningún escenario.
Batería y autonomía
La autonomía de la batería es otro de los apartados en los que ganamos enteros: esos 7.300 mAh permiten alargar la vida del dispositivo frente a su predecesor, pero además contamos con un cargador con soporte para carga rápida que dejará el dispositivo totalmente cargado en menos de dos horas. Ofrece hasta 16 horas de autonomía reproduciendo vídeos.
Todo son mejoras en este apartado, porque el Snapdragon 835 es también más eficiente que su predecesor, y lo destacable aquí es que aun teniendo más pantalla que el Tab S3, logramos una autonomía de más de 12 horas en modo multimedia (Netflix de forma permanente) en el que de cuando en cuando hacíamos uso del navegador o atendíamos a las notificaciones.
En un uso más exigente como juegos estimamos que esa autonomía se reduce aproximadamente a la mitad, ya que no agotamos toda la batería en nuestras pruebas pero sí evaluamos cuánto consumía tras cierto periodo de tiempo.
Es compatible con la carga rápida, y en nuestras pruebas recupera el 18% de la vida útil de la batería (0%) en solo 30 minutos. Sí, es un porcentaje menor que la S3, pero recuerda nuevamente, que esta es una batería mucho más grande.
Tendrás una batería para todo el día con una carga de aproximadamente 3 horas desde una Tab S4 completamente agotada, esto significa unos tiempos de carga más rápidos que en el iPad.
Olvídate del sensor de huellas, tus ojos son la clave
La ausencia del sensor de huella dactilar se ve compensada por el sistema de reconocimiento de iris, que funciona bien pero que no es de momento una alternativa mejor que su predecesora: tendremos que tener la cara «paralela» a la pantalla para que el reconocimiento se realice de forma efectiva, y tampoco servirá colocarla a cualquier distancia.
No es un sistema perfecto sobre todo si tenemos la tablet apoyada en la mesa (tendremos que incorporarla un poco para cumplir con los requisitos), y lo cierto es que echamos de menos la rapidez y precisión del lector de huella dactilar. Siempre podremos recurrir al método tradicional de la contraseña/patrón/pin, pero en cierta medida aquí perdemos enteros.
Software y experiencia multimedia
Google «no se corta un pelo» y su sistema operativo sigue estando especialmente orientado a su uso en móviles, y aunque muchas de las aplicaciones se usan sin problemas en tabletas, uno sigue teniendo la sensación de que esas amplias diagonales deberían dar cabida para algo más.
Las aplicaciones preinstaladas en el dispositivo son un ejemplo de que aquí las cosas podrían ser mejores. La propia interfaz de YouTube, que parece un servicio perfecto para sacar el máximo partido a las tabletas, nos da la razón. Esa interfaz es la misma que la que encontramos en un móvil, pero aquí simplemente todo es un poco más grande y los grandes espacios lo dominan todo.
La sensación es la de tener un teléfono más grande en lugar de tener una aplicación que aprovecha esa mayor diagonal y esa resolución.
En otras aplicaciones como el explorador de ficheros o Gmail sí vemos cómo la interfaz está algo más cuidada y crea un panel lateral que ahorra clics, pero de nuevo vuelve esa sensación de una adaptación trabajada sin mucho cariño por parte de los desarrolladores.
Hay opciones de mejorar, sobre todo en el trabajo en modo apaisado que apenas usamos en el móvil (salvo para ver vídeos) pero que aquí tiene mucho más sentido al ser esta teóricamente una solución orientada a la productividad.
Hasta la propia Google lo aconseja en una guía para desarrolladores, pero de momento Android sigue dejando claro que es una plataforma eminentemente orientada a smartphones que, eso sí, cumple de forma decente en tabletas.
El modo de pantalla dividida es probablemente la única demostración de esa capacidad que nos ofrecen las tabletas, y es de las pocas cosas diferenciales que tienen mucho más sentido en estos dispositivos. Por lo demás, la experiencia de usuario con la que contamos en el Galaxy Tab S4 es prácticamente idéntica a la que tendríamos en un móvil de la familia Galaxy.
Eso se hace aún más patente si comparamos la versión de Android 8.1 del Galaxy Note 9 con la de la Galaxy Tab S4, que sí gana enteros por ejemplo a la hora de navegar por el menú de configuración.
En algunos momentos, parece algo así como un «Super Galaxy Note 9» por el soporte del S Pen y de todas sus características.
Uno de los apartados destacados en la experiencia de uso es sin duda el de los contenidos de vídeo y audio. Los cuatro altavoces desarrollados con la colaboración de AKG muestran su poderío con un sonido notable, pero seguimos prefiriendo usar la toma de auriculares que (gracias, Samsung) sigue presente en el dispositivo.
Lo mejor, por supuesto, es esa pantalla AMOLED en la que todo tipo de vídeos se ven con una calidad espectacular —esa tendencia a saturar colores y hacerlos más vivos ayuda, aunque sea engañosa— más incluso ahora que el estándar HDR10 puede aprovecharse si el contenido soporta dicho estándar.
La presencia de software nativo de Samsung es, como siempre, notable, pero no diríamos aquí que el bloatware llegue a ser molesto. Muchas de esas aplicaciones aportan (o pueden hacerlo) en el terreno práctico, y en general volvemos a encontrarnos con una apuesta adecuada y no especialmente sobrecargada. De hecho echamos de menos alguna aplicación algo más ambiciosa para dibujar en la tableta.
Otra interesante opción de uso del S Pen es la captura de pantalla, tan solo hay que seleccionar la opción y trazar con el lápiz la parte que queremos capturar, para después guardar dónde la necesitemos o bien decidamos compartirla.
¿Cómo se comporta frente a juegos?
Os podemos asegurar que no hemos notado ni el más mínimo retraso ni parada en todas nuestras pruebas, y eso que hemos instalado diferentes juegos con requerimiento elevados, como Fortnite o FIFA 19 para Android, y nuestra experiencia ha sido realmente buena.
El dispositivo ha movido cualquier juego o aplicación, independientemente de su carga gráfica de forma excelente, sin notar en ningún momento tirón alguno.
Decir que hay dos modelos con 64 y 256 GB de almacenamiento interno, pero ambas versiones cuentan con ranura para insertar una tarjeta micro SD y aumentar la capacidad de esta tablet premium.
Siempre preparada, siempre en stand by
Escribe tus nuevas ideas antes de que las olvides. Gracias a la función Screen-Off Memo de la Galaxy Tab S4, podrás apuntar notas rápidas, incluso con la pantalla apagada, utilizando tu S Pen. Su punta de 0,7 mm te ofrece una escritura más precisa y natural.
Galaxy Tab S4 se convertirá en el display de tu smart home cuando esté en reposo. Podrás programar su panel diario para que muestre tus fotos favoritas mientras se carga en su peana, o convertirla en un útil asistente que no solo muestre el tiempo actual, sino también la hora actual o el calendario.
DeX es un buen complemento, pero necesitamos más
En el apartado software, DeX es el verdadero protagonista. Y es que uno de los apartados más atractivos de los últimos dispositivos de Samsung es esa apuesta por la convergencia que proporcionan a través de DeX.
Esta tecnología que convierte nuestro móvil o tableta de la familia Galaxy en un PC de escritorio basado en Android es de lo más interesante, aunque no llega a convenvernos.
Durante las primeras iteraciones de DeX Samsung obligaba a usar un accesorio para poder conectar el dispositivo a un monitor. Ese requisito desaparece con la Galaxy Tab S4, a la que le bastará un cable USB-C a HDMI para ofrecernos dicha posibilidad. La puesta en marcha es muy sencilla, y en cuanto conectamos el cable a ambos extremos la tableta lo detecta y nos ofrece activar DeX.
Al hacerlo no necesitas nada más. Podremos conectar un teclado y un ratón Bluetooth y comenzar a trabajar con la Galaxy Tab S4 casi como si lo hiciéramos con un ordenador personal.
Tendremos varias aplicaciones que nos permiten redimensionar ventanas y trabajar en un entorno multitarea como si estuviéramos haciéndolo en un PC convencional. El problema es que el funcionamiento del sistema sigue siendo limitado. No todas las aplicaciones soportan este modo escritorio, aunque por ejemplo sí lo hacen las nativas preinstaladas por Samsung. Eso sí, la tableta se convierte en este modo en un gigantesco touchpad en el que incluso podremos usar el S Pen para movernos por el escritorio.
Si en algún momento necesitamos utilizar el teclado, también tendremos acceso a esta función desde la tableta, así que aunque es más cómodo conectar un ratón y teclado físicos, la tableta puede sustituir ambos apartados. El problema está en que las aplicaciones no aprovechan ese espacio que da el escritorio, aun detectando que pueden disfrutar de esas resoluciones extendidas, las aplicaciones siguen funcionando como aplicaciones móviles, lo que convierte su interfaz en algo tosco y desaprovechado. No ocurre con todas, pero sí con la mayoría.
La seguridad, también es importante
La plataforma de alta seguridad Samsung Knox comienza en el propio chip desde el primer momento en que enciendes tu tablet. Sus múltiples capas de seguridad en tiempo real colocan tus datos en una carpeta segura que solo tú puedes abrir, y mantiene tu información personal y profesional por separado.
¿Dónde está el teclado?
Las compañías se empeñan en transmitirnos el mismo mensaje una y otra vez. En la publicidad nos bombardean con hojas de cálculo, programas de post-procesado de imágenes o juegos. Y en muchas de esas fotos siempre tenemos el salón, despacho o habitación perfecto y una tableta que casi siempre está acompañada del teclado.
Pero… ¿dónde está el teclado? No lo busques en la caja, porque no hay teclado. La mayor parte de fabricantes de tabletas de convertibles lo venden por separado, y no es un accesorio barato. Los 149,99 euros imponen un coste extra importante para un dispositivo que pierde una capacidad sensible sin este accesorio.
La productividad gana muchos enteros con este accesorio, y eso hace que la propuesta se quede algo coja ante esa ausencia. Hay desde luego alternativas más baratas que funcionan de forma adecuada aunque no estén diseñadas para trabajar específicamente con la Tab S4.
En nuestro caso, para realizar las pruebas, hemos utilizado un teclado bluetooth de la marca Logitech, y su funcionamiento ha sido exquisito. Aquí es donde pedimos a las compañías, que si nos quieren vender el producto completo, lo acompañen de todos sus accesorios, porque es la única forma de creernos que «puede sustituir a un portátil«.
¿Galaxy Tab S4 puede utilizarse para mejorar la productividad?
Todo dependerá del uso que pretendas darle al dispositivo. En mi caso, que me paso muchas horas en el aeropuerto, me parece un dispositivo imprescindible, eso sí, siempre que lo acompañemos de un teclado como decíamos, para que la experiencia sea total.
Ver y mandar correos, trabajar en Word, repasar una presentación en PowerPoint, escribir artículos a través de la web… todas estas tareas y muchas más son posibles sin ningún tipo de complicación. También tu flujo de trabajo se verá incrementado si eres capaz de guardar documentos en la nube, una tendencia en la actualidad, porque hacerlo con algún pendrive supondrá utilizar algún conector USB tipo C a USB tipo B.
En nuestro caso teníamos como unidad de prueba un modelo con LTE, así que también quise probar la experiencia de recibir y realizar llamadas como si de un smartphone se tratara, y también podemos decir que este apartado la prueba está superada.
Es una delicia hablar utilizando la función de manos libres, por lo que puede cumplir también otra tarea que a lo mejor se te pasaba por alto. Para competir con el iPad Pro o con los Surface Pro quizás se necesita más. No más hardware cuidado: más software. Pero eso es otro terreno que por el momento Google no ha sabido afrontar, porque llevan demasiado tiempo sin prestar atención a las tabletas.
¿Android es productivo? Sí, pero puede serlo mucho más. Convertir a una tableta Android en un equipo dedicado a la productividad es factible y DeX nos hace vislumbrar esa opción, pero hay demasiadas inconsistencias en su software. Las actualizaciones podrían resolver algunos problemas, pero quizás no te gustaría esperar.
Tienes que estar muy seguro para pasar de una tableta con iOS 12 o Windows 10 a una con Android.
Mientras tanto nos conformamos con todo lo que podemos hacer, que no es poco. Por eso en mi mochila siempre llevo mi smartphone, un ordenador, y también podría tener cabida una tablet como la que analizamos. Se complementarían a la perfección.
Pros de la Tab S4
- Pantalla viva, rica en colorido y con excelente brillo y contraste.
- Cuenta con un tamaño ideal para la portabilidad.
- Incluye el lápiz óptico S Pen.
- Mejoras interesantes en el diseño y en la capacidad de su batería.
- 4 altavoces AKG incorporados con Dolby Atmos.
A mejorar en la Tab S4
- Nos gustaría que incluyera un teclado y que no sea algo opcional.
- El precio no es su fuerte, aunque hay que dejar claro, que no es un tableta Android cualquiera.
- El software de Google no está optimizado para esta tableta.
Samsung Galaxy Tab S4, la opinión y nota de GurúTecno
Con todo lo que hemos visto en el artículo, se hace difícil criticar con dureza todo el esfuerzo que Samsung ha llevado a cabo con la Galaxy Tab S4.
La calidad de imagen es sorprendente, con unos colores vívidos y nítidos, ángulos de visión y nivel de brillo perfectos y que, sumado a la impresionante calidad de sus altavoces, nos invitan a disfrutar de contenidos multimedia solos o en compañía.
Pero el problema no está en el diseño, hardware o el resto de detalles que ha trabajado Samsung, sino en el software, porque Android no es ni de lejos Windows o iOS para productividad.
La plataforma móvil de Google lleva demasiado tiempo sin prestar atención a las tabletas, y es que ni la propia Google parece convencida de que una tableta Android tenga sentido.
Lo cierto es que a todo ello se une su precio, que no es precisamente económico y que además no incluye ese teclado que es imprescindible para la experiencia completa.
La faceta creativa y de productividad personal (como es el caso de tomar notas), está conseguida al 100% con un S Pen que sigue siendo un excelente accesorio, y a pesar de todas las bondades comentadas, se convierte en un producto «al límite» para recomendarlo por las «faltas» de Android. Samsung además tiene en su catálogo otro gran producto enfocado a productividad que buscan algunos usuarios, su Tab Pro S de 12 pulgadas.
Hay margen de mejora, pero los progresos en pantalla, autonomía y cámara hacen que en conjunto la Tab S4 cale en el usuario y dé una muy buena experiencia, equilibrada y completa.
¿La mejor tableta Android del mercado? Nos mojamos, sí. ¿La necesitas? Repasa todo lo que hemos comentado, pero si piensas hacerte con una, puede ser un buen momento, porque ahora cuenta con un descuento de 100 euros sobre su precio oficial en Amazon España.
Samsung Galaxy Tab S4 | Web oficial
