Matt Gardner, redactor de Forbes, ha catalogado a la Xbox Series X como la mayor decepción del año para los gamers.
Según indica, esto se debe a que ha presentado “un pequeño paso para los juegos, más que un gran salto“. No se corta un pelo y se muestra muy crítico con comentarios como “a pesar de su brillantez técnica y del hecho de que es una inversión realmente valiosa para los próximos años, la XSX me ha decepcionado” y manifiesta que “simplemente se siente como una mejor Xbox One X“. Y vuelve a la carga con comentarios como “el año más agotador de la historia moderna, porque no hay un salto dramático hacia adelante, y probablemente nunca lo veremos de nuevo.“
Y se despacha con más ideas y opiniones: “a partir de 2020, el concepto de generaciones de consolas está muerto. Incluso los cerebritos de Wikipedia están en el limbo sobre cómo etiquetar los grandes lanzamientos de este año, pero no son la `novena generación de consolas de videojuegos´, esto redirige a una página más genérica que ni clasifica a la Serie X y PS5 como octava o novena generación; simplemente `consolas actuales´.”
Si bien se indica la reducción de los tiempos de carga, que la tasa de frames son en gran parte magníficos, y que la iluminación está a un nivel completamente nuevo, pues para ellos, eso no es suficiente. Para él esta decepción del año está ligada a la falta de juegos optimizados (como si de eso tuviera la culpa Microsoft). Indica que no hay nada particularmente asombroso en la Xbox Series X, exceptuando su diseño.
Y tampoco se queda atrás cuando comenta los juegos que nos esperan en un futuro: “Halo Infinite se retrasa infinitamente, e incluso después de su lanzamiento, será el último juego independiente de la serie en una década. Otros juegos como Fable, State of Decay 3 y Forza están planeados, pero carecen de fechas de lanzamiento sólidas. La mayoría del resto de “exclusivas” publicitadas, como Psychonauts 2 y S.T.A.L.K.E.R. 2, simplemente se lanzaron antes en la Serie X: la táctica de marketing más estúpida en los juegos, quienquiera que lo esté haciendo. Mientras tanto, Sony lanzará Horizon Forbidden West, God of War 2 y Gran Turismo 7 durante 2021: todas aplicaciones increíbles por derecho propio y tres razones más por las que obtendré una PS5 cuando las existencias finalmente regresen a las tiendas.“
¿Que qué opinamos de los comentarios del bueno de Matt Gardner? Que probablemente se haya precipitado con sus opiniones. Todas las nuevas generaciones de consolas necesitan su tiempo, al menos un año de rodaje, hasta que los programadores sean capaces de sacar todo el potencial que ofrecen estas máquinas. Es cierto que los primeros títulos no sorprenden a prácticamente nadie y quizás no sean muy diferentes de lo que se ve en la actualidad con la PS4 Pro o la Xbox One, pero no es algo que deba sorprender a nadie que lleve mucho tiempo como jugador de consolas.
En términos generales, y desde una perspectiva más de usuario, Xbox Series X no deja de ser una continuación perfectamente coherente de Xbox One. Una amplificación de lo que le dio fuerza en su tramo final de vida, con el lanzamiento de One X. En ese sentido podemos dar la razón a Gardner, sí, es una consola continuista, pero más potente, con indiscutibles mejoras, funcionando sobre todo como una prolongación de lo que ya se había visto. Pero supone un salto tecnológico considerable sin dejar de ser la Xbox reconocible y que le queda mucho recorrido por delante que seguramente hará las delicias de todos los jugadores que apuesten por ella.
¿Es criticable la relativa falta de riesgo de Xbox, con una política relativamente conservadora? Sí y no. Ahora no tenemos un centro multimedia como pretendían en la anterior generación, se pone toda la carne en el asador y el foco en los juegos. Ofrece mucho más de lo que va a encontrarse en cualquier lado, y es que por los 499 euros que vale, para una experiencia de juego similar, deberás gastar algo más del doble de dinero en un PC, y los juegos no estarán optimizados para tu sistema.
Tiempos mejores vendrán Gardner, no desesperes.
