Ayer por la tarde todo fue distinto, al menos para los más adictos a las redes sociales. ¿El motivo? El conglomerado de empresas que dominan las redes sociales en internet sufrió una caída generalizada durante horas. Y los datos producen escalofríos, porque los productos de Facebook tienen más de 3.500 millones de usuarios en todo el mundo, aproximadamente la mitad de la población del globo.
Quizás muchos usuarios utilizaran aplicaciones de mensajería instantáneas como Telegram que siempre es la gran alternativa a WhatsApp, pero hubo muchos usuarios que tuvieron que tirar de llamadas telefónicas o incluso de los SMS, que muchos ni siquiera se acordaban de que aún existían.
Ahora, un día después, ya sabemos qué es lo que llevó al apagón a Facebook, Instagram y WhatsApp. Y la explicación es realmente absurda, sin épica ni hackeos por en medio. Sólo un error (muy gordo) humano.
Cuando hay algún tipo de caída, se nota, y mucho
La caída de Facebook, Instagram y WhatsApp tiene su origen en el Border Gateway Protocol, o BGP, un protocolo de enrutamiento necesario para que nuestros ordenadores encuentren páginas web en Internet.
En una entrada en su blog, Facebook explicó que no se trataba de un pirateo ni un secuestro, sino que que la interrupción fue causada por unos cambios en la configuración en sus routers, los cuales impidieron que sus sistemas informáticos se comunicaran entre sí.
«Cambios de configuración en los enrutadores troncales que coordinan el tráfico de red entre nuestros centros de datos. Esa interrupción del tráfico de la red tuvo un efecto en cascada en la forma en que se comunican nuestros centros de datos, lo que provocó la paralización de nuestros servicios».
Como explican en el blog, los routers troncales que coordinan el tráfico de la red entre sus servidores causaron problemas que interrumpieron esta comunicación, lo que provocó una caída en la red y tuvo un efecto cascada que acabó afectado a todos los servicios y aplicaciones de la compañía.
No todos pierden, otros, se benefician
En España, la caída de WhatsApp fue notable, al ser el servicio de mensajería más popular del país, y como resultado se produjo una migración masiva de usuarios a otros servicios.
En lo que respecta a Facebook, en cuanto dejó de funcionar, todo el mundo sintió la necesidad de buscar una alternativa para comunicarse y las peticiones de conexión a servicios y páginas como Twitter, Telegram, Tik Tok o Signal crecieron de forma exponencial, hasta el punto de que se empezaron a producir fallos en estas plataformas por el volumen de gente conectada a la vez.
Tal como afirman desde eleconomista, el operador Orange afirma que notó un considerable incremento en el uso de sus servicios de telefonía básicos durante las horas de caída. En concreto hablan que en el pico entre las 22:40 y las 22:45 h, el tráfico de SMS se incrementó 14 veces respecto a la habitual, y hasta ocho veces durante todo el periodo de la caída.
Será verdad eso de que no podemos vivir sin tecnología.