Muy poco tiempo ha transcurrido desde que Sony nos presentara el Xperia Z2, cuando ya tenemos cocinado el Sony Xperia Z3. Se convierte en el smartphone de referencia para la compañía japonesa. ¿Merece la pena?
Si tienes un Z2, a lo mejor te quema un poco que ya no estés a la última… Sobre todo porque hace muy poco que se empezó a comercializar la segunda versión, en abril más concretamente. Muy poco tiempo ha pasado y ya Sony ha decidido que era hora de mejorar su terminal referencia.
Desde luego si disponemos del Z2, no creemos que merezca la pena el cambio, pero si quieres hacerte con un terminal con lo último, es una opción que debes estudiar y valorar, porque aporta ciertos extras que no disponen otros smartphones de la competencia.
¿Qué novedades encontramos?
El Z3 nos permitirá jugar remotamente a nuestra PS4 y nos ofrece 2 días de batería, mientras que su antecesor 1,4 días (según Sony). Cambios supuestamente provocados por el procesador y una optimización del modo STAMINA.
El procesador que monta es un Snapdragon MSM8974AC (801 b) con cuatro núcleos a 2,5 Ghz y acompañado de 3 GB de memoria RAM. Algo que sí que mantiene Sony en su Xperia Z3 es el modelo con memoria interna de 16 GB, que ahora es el único disponible. No falta, eso sí, la ranura para tarjetas microSD. La conectividad del Xperia Z3 mantiene el LTE, NFC y MHL 3.0.
Nos ha gustado mucho que el Xperia Z3 incluya altavoces estéreo, sistema de cancelación de ruido en los micrófonos y tecnología DSEE HX.
Incorpora un sensor de 20 Megapíxeles Exmor RS, lentes G, procesador Bionz for Mobile y tamaño de 1/2.3″. La grabación de vídeo se mantiene en calidad 4K y la cámara frontal es un modelo Exmor de 2 Megapíxeles.
En cuanto a las dimensiones, queda en 146,5 x 72,4 mm, con grosor de 7,5 mm y un peso de 154 gramos. Tanto en grosor como en peso la reducción sí que es considerable respecto al Z1 y Z2 y se apreciará en mano.
Sigue conservando la resistencia al agua y mejora su certificación pasando de IP58 a IP68.
Estará disponible en cuatro colores: negro, blanco, verde y cobre. Como cualquier terminal nuevo de gama alta, no podemos esperar un precio nada asequible, nada menos que 699 euros.