El cambio de rendimiento del iPhone con el paso del tiempo es algo que se percibe por parte de los usuarios.
Y no es algo baladí. El tema ha generado una cierta polémica porque una de las figuras más conocidas del sector, John Poole, fundador de Geekbench, se ha tomado muy en serie esta cuestión y ha querido hacer sus propias pruebas para determinar qué ocurre exactamente y el motivo de esta bajada de rendimiento.
Según Poole el envejecimiento y el deterioro progresivo de la batería unido a las actualizaciones reducen de manera sustancial el rendimiento del iPhone.
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Una batería vieja afecta a la autonomía del terminal, un problema que Apple puede resolver reduciendo el consumo de batería con actualizaciones de software, pero ello obliga a limitar el rendimiento de la CPU y por tanto hace creer al usuario que necesita renovar su terminal cuando en realidad lo único que tendría que hacer es montar una nueva batería.
También explicábamos en el artículo el «síndrome del iPhone lento» algunas teorías de por qué «todo se vuelve más lento»… Y es que cuando sale un nuevo dispositivo al mercado nos crea la sensación de que ya nuestro producto está obsoleto y viejo, pero es eso, una sensación.
En resumen parece que podemos dar prácticamente por confirmado el tema de las baterías en los iPhone 6 y iPhone 6s y la pérdida de rendimiento de dichos terminales por la reducción de consumo que limita la velocidad de la CPU.
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Una batería vieja puede afectar al rendimiento de tu iPhone pero una actualización mayor de software también, así que si notas que tu iPhone no rinde como antaño, es más que probable que se deba a alguna de las causas que hemos comentado. ¿Será entonces el momento de renovar tu dispositivo?
Fuente | WCCFTech
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