
El día que Elon Musk lleva años prometiendo (y retrasando) por fin ha llegado… más o menos. Tesla «lanza» oficialmente su plataforma de Robotaxi, con un gran evento en Austin para un selecto grupo de medios e influencers del motor. La promesa es tentadora: los primeros viajes en un Model Y sin conductor, gestionados a través de una nueva y exclusiva aplicación. Pero antes de que te lances a la calle esperando que un Tesla sin nadie al volante te recoja, para el carro. Como siempre con Musk, la realidad tiene más letra pequeña que un Cybertruck.
El futuro de los taxis sin conductor de Tesla empieza hoy, sí, pero lo hace en un «corralito» geográfico, solo por invitación, y con una «niñera» de seguridad a bordo por si la Inteligencia Artificial decide que quiere jugar a los coches de choque. Y, en un movimiento para calmar a los paranoicos de la privacidad (con razón), Tesla hace una gran promesa: no te espiará con la cámara de la cabina.
El primer viaje en Robotaxi: una app exclusiva, un ‘corralito’ y un vigilante en el asiento del copiloto
Así funciona esta primera fase de «lanzamiento»:
- Acceso temprano (y para amiguetes): El servicio arranca como una prueba por invitación en un área geocercada de Austin, operativa de 6 de la mañana a medianoche. Los elegidos, cómo no, son influencers «amigables», similares a los que ya participaron en los eventos de lanzamiento del Cybertruck. Una forma de controlar el relato inicial, claro.
- Viajes sin conductor… con conductor (de emergencia): Aunque el Model Y conducirá solo, en cada vehículo irá un empleado de Tesla, el llamado «Tesla Safety Monitor». Este «vigilante» tendrá acceso, supuestamente, a un pedal de freno y botones de parada de emergencia por si la IA tiene un mal día.
- App dedicada: Los viajes se gestionan desde una nueva app de Robotaxi para iOS y Android, que de momento solo pueden descargar los invitados. La app mostrará todos los cargos en dólares, incluyendo posibles peajes, tasas de aeropuerto (aunque al principio no se podrá ir al aeropuerto) e incluso tasas de limpieza por si dejas el coche hecho un asco.

La gran promesa de Tesla: «no te espiaremos con la cámara» (a menos que pidas ayuda, claro)
Sabiendo que la idea de una cámara apuntándote durante todo el trayecto da bastante mal rollo, Tesla se ha adelantado a la polémica con una serie de promesas sobre la privacidad:
- La cámara de cabina, APAGADA: Aseguran que, por defecto, la cámara interior estará desactivada durante todo el viaje.
- La excepción: Solo se encenderá si el pasajero utiliza la app para solicitar asistencia al centro de servicio.
- Los micrófonos, ENCENDIDOS (pero no para cotillear): Los micrófonos de la cabina sí estarán activos, pero no para transmitir sonido a Tesla. Su función es detectar las sirenas de los vehículos de emergencia (policía, ambulancias) para que el coche pueda cederles el paso. Solo transmitirán tu voz si eres tú quien contacta con el soporte o con el 911.
Tesla sabe perfectamente que el mayor obstáculo para su Robotaxi no es la tecnología, sino la confianza del público. Con esta promesa de ‘privacidad por defecto’ intentan ganársela. ¿Nos lo creemos? El tiempo y las auditorías independientes lo dirán. En Gurú Tecno, de momento, mantenemos una ceja arqueada.
¿Y el futuro real? El camino al taxi sin ‘niñera’ ni fronteras aún es largo
Este lanzamiento, aunque limitado, es un hito importante para Tesla. Es una fase crucial para recopilar datos del mundo real y para empezar a testear el modelo de negocio. Sin embargo, no debemos dejarnos llevar por el hype.
La propia Tesla admite limitaciones, como la posibilidad de pausar el servicio si hace mal tiempo, lo que demuestra que la conducción autónoma total y robusta aún tiene desafíos por delante. Un servicio público, sin áreas geocercadas, sin «vigilantes» humanos a bordo y capaz de operar en cualquier condición meteorológica es el objetivo final, pero probablemente todavía esté a años de distancia.
Conclusión Gurú Tecno: el futuro ya está aquí (en fase beta, con supervisor y solo para VIPS)
La plataforma de Robotaxi de Tesla es oficialmente una realidad, sí, pero una realidad en fase beta, hipercontrolada y lanzada con una estrategia de marketing milimétrica. El evento de hoy es un espectáculo para generar titulares y vídeos virales de influencers asombrados, mientras por detrás se lleva a cabo una prueba muy limitada y con una red de seguridad humana.
Las promesas de privacidad son un movimiento inteligente y necesario para calmar los miedos sobre un «Gran Hermano» sobre ruedas. Pero no nos engañemos, el verdadero reto para Tesla empieza ahora: demostrar que su tecnología es lo suficientemente segura y fiable como para, un día, poder despedir al «monitor de seguridad» y dejar que la IA se enfrente sola al caótico mundo real.
El primer paso (y el más mediático) está dado. Ahora falta ver cuánto tiempo pasará hasta que el ‘vigilante’ se baje del coche y cualquiera de nosotros pueda pedir un Robotaxi desde la app. En Gurú Tecno estaremos esperando (y de momento, seguiremos pidiendo un Cabify, que al menos sabemos que el conductor es humano).
¿Te subirías a un Robotaxi de Tesla en estas condiciones? ¿Te fías de sus promesas de privacidad? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.