En el universo paralelo en el que parecen vivir los ejecutivos de Tesla, las cosas van viento en popa. El director de la gigafactoría de la compañía en Berlín, André Thierig, ha declararado a la Agencia de Noticias Alemana (DPA) que, gracias a los «excelentes datos de ventas», la planta producirá más coches eléctricos de lo planeado originalmente para lo que queda de año.
Una noticia fantástica, sin duda. El problema es que choca frontalmente con la cruda y dura realidad del mundo real. La que nos cuentan los datos de matriculaciones. Y esa realidad es que las ventas de Tesla en Europa no solo no son excelentes, sino que se han desplomado de una forma catastrófica.
El análisis de una masacre
Los datos de ventas de agosto en los principales mercados europeos, que ya te hemos ido analizando en gurutecno.com, son para echarse a llorar. Lejos de ser «positivos», como afirma el ejecutivo de Tesla, son un auténtico baño de sangre:
- Alemania: Caen un 39% en agosto (un 56% en lo que va de año).
- Francia: Caen un 47%.
- Bélgica: Se hunden un 61%.
- Suecia: Una masacre, con una caída del 84%.
El único oasis en este desierto es Noruega, donde las ventas sí han crecido un 21%.
La excusa oficial: la culpa es del Model Y
¿Cómo justifica Tesla esta contradicción entre su optimismo oficial y la debacle de las cifras reales? Según Elon Musk y sus ejecutivos, la culpa es de la actualización del Model Y, que ha obligado a parar temporalmente la producción en la fábrica de Berlín y ha afectado a las entregas.
Es una excusa plausible, sí. Pero no explica caídas tan brutales y sostenidas en el tiempo en casi todos los grandes mercados.
El veredicto del Gurú: una operación de control de daños
Las declaraciones del jefe de la fábrica de Tesla en Alemania huelen, a kilómetros de distancia, a una operación de control de daños. Es un intento de proyectar una imagen de fortaleza y de demanda inagotable justo cuando las cifras demuestran todo lo contrario.
La realidad es que Tesla se enfrenta en Europa a la tormenta perfecta: una competencia china (liderada por BYD) cada vez más feroz, una imagen de marca dañada por las polémicas de su CEO y un mercado que, quizás, ya está un poco saturado de sus modelos.
Anunciar un aumento de producción, aunque no den cifras concretas, es una forma de decirle a los inversores y al mercado: «Tranquilos, todo va bien, la gente se sigue pegando por nuestros coches». Pero los números, tozudos como siempre, cuentan una historia muy diferente.
¿Crees la versión oficial de Tesla? ¿O estamos ante el principio del fin de su dominio en Europa? El futuro del coche eléctrico en el viejo continente está al rojo vivo. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.