‘El hoyo’, es la película española de ciencia ficción que está entretenido a miles de españoles en la cuarentena.
Es la cinta de Netflix más vista en Estados Unidos y España, entre otros países, según ha anunciado su productora, Basque films.
La película de moda de la pandemia es española.
Recordamos que se estrenó en España el pasado noviembre, y en las dos semanas que estuvo en cartel recaudó tan solo 216.964 euros, cifra irrisoria si tenemos en cuenta lo que son capaces de generar algunos estrenos de Hollywood. Eso sí, la cinta fue muy bien acogida en el Festival Sundance de 2019, donde recibió el premio del Público Midnight Madness; también en el Festival de Sitges, donde consiguió el galardón de Mejor película. Por último, en el Festival Internacional de Cine de Toronto recibió el Premio del Público.
¿Y de qué va ‘El Hoyo’?
Los reclusos de una cárcel vertical viven asignados a un nivel concreto. Para comer, deben racionar los alimentos que encuentran en una plataforma que va de una planta a otra. Cada uno dependiente solo de la comida que le sobre al de arriba para comer él.
Y aquí es donde cobra más sentido que nunca la historia. Casi un tercio de países ha impuesto una forma u otra de cuarentena o distanciamiento social. El pánico en los supermercados, el colapso de las compras por internet, se nota en pasillos de baldas vacías. Y no hay un fin claro en el horizonte.
En este nuevo contexto, Netflix estrenó ‘El hoyo’. Eso fue el pasado 20 de marzo. Una semana después, es la película más vista.
Esos pobres desgraciados que se despiertan atrapados y cuya supervivencia se decide exclusivamente según la comida que le sobre al de arriba ya no quedan tan lejos del espectador medio. ‘El hoyo’ tiene otro significado.
¿Qué pasa cuando no llega comida a los niveles más bajos? ¿Se puede intentar que todos los niveles compartan sus raciones y colaboren para escapar? ¿Seguro que no colaborar entre unos y otros es la opción más razonable? ¿Por qué nadie se rebela?
Rodada en el barrio bilbaíno de Zorroza, está protagonizada por Iván Messague, el veterano actor vizcaíno Zorion Eguileor, Antonia San Juan, Emilio Buale y Alexandra Masangkay. El guion es obra de David Desola y Pedro Rivero. La dirección de esta obra de ficción distópica genuinamente española se encuentra Galder Gaztelu-Urrutia.
Todos y cada uno de los actores y actrices están soberbios y rayan a un nivel estelar. Y en particular me quito el sombrero con la actuación de Zorion Eguileor, encargado de interpretar el papel de Trimagasi en esta peculiar historia.
Y hablando de Trimagasi, otro detalle que llama la atención es el nombre de cada uno de los personajes.
Goreng, Trimagasi, Imoguiri, Miharu, Baharat… Así no es como se llaman realmente los protagonistas, se trata de apelativos que les han asignado una vez han entrado en esta especie de prisión vertical en la que transcurren los acontecimientos. Algunos de ellos son alimentos, otros son una casta hindú o incluso palabras en otros idiomas.
Su final invita a la reflexión
La reciente ‘Parásitos‘ nos recuerda que aún es posible estrenar películas rabiosamente anticapitalistas, de mensaje claro y pocas dudas en cuanto a sus intenciones.
‘El Hoyo’ tiene un mensaje radicalmente negro.
Algunos no entienden el verdadero mensaje que se quiere enseñar en este film. La cinta es una metáfora de la lucha de clases que, además, conecta con estos tiempos de confinamiento. No hay salida: solo subir, bajar y caer, como dice Trimagasi.
Y a partir de aquí hay spoiler, por lo que si aún no la has visto, podría arruinarte la experiencia, así que no sigas leyendo y vete directamente a verla.
Si ya la has visto, el final puede parecer algo desconcertante, pero eso es lo que busca, una reflexión en el espectador.
Cuando Goreng y Baharat llegan al último piso de la plataforma, que es el 333, encuentran a una niña que está debajo de una cama.
¡La niña es la clave!
Que la niña estuviera perfecta a pesar de haber pasado semanas sin comer solo es otra metáfora política: a pesar de que el sistema esté corrompido, aún hay esperanza.
Ella es un símbolo de la resiliencia humana sometida a la tiranía y una prueba de que el cambio solo puede venir de los jóvenes.
La nueva generación es la que tiene capacidad de ver la realidad desde fuera y cambiar el sistema social, por lo que es ella la que tiene que subir en la plataforma y convertirse en un símbolo del cambio.
La existencia de la niña es totalmente desconocida para La Administración.
Hacerla subir hasta lo alto de todo para que estos sean conscientes de hasta dónde llega esa sociedad que han creado y cambien sus reglas y su forma de actuar.
¿Qué haría yo? ¿Qué harías tú?
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