
¡Atención, Gurú Tecno Army! El mercado automotriz chino está haciendo olas, y no solo en Asia. RJ Scaringe, el CEO de Rivian, una de las «nuevas fuerzas» más reconocidas en la fabricación de vehículos eléctricos en Estados Unidos, ha revelado en una entrevista a Business Insider que su compañía ha desmontado un Xiaomi SU7 como parte de su evaluación de referencia. Y sus conclusiones son, cuanto menos, interesantes.
Scaringe se suma a la ola de elogios que el SU7 ha recibido, incluido el director ejecutivo de Ford, Jim Farley. «Es una plataforma tecnológica integrada verticalmente y bien ejecutada. Está realmente bien ejecutada«, afirmó Scaringe. Incluso bromeó diciendo que, si viviera en China y Rivian no vendiera allí, el SU7 sería uno de los coches que consideraría comprar.
«No reveló nada nuevo»: La magia del bajo coste chino
Pero la parte más aguda del análisis de Scaringe es su explicación sobre el bajo precio y la popularidad del SU7. Para él, no hay ningún secreto misterioso detrás. «Podemos ver su estructura de costos, y el desmontaje no reveló nada nuevo«, sentenció.
Scaringe atribuye esta brecha de precios y la velocidad de electrificación de China a factores macroeconómicos clave:
- La reducción de los costos laborales.
- El sólido apoyo gubernamental (que incluye, entre otros, la reducción del costo del capital a niveles cercanos a cero o incluso negativos).
«Si reduces el costo del capital a casi cero o incluso a un nivel negativo, y lo combinas con costos laborales muy bajos, colocas esos números en una hoja de cálculo y puedes ver cómo lo lograron«, explicó Scaringe.

El CEO de Rivian espera que más personas se centren en estas realidades, en lugar de «ver la velocidad de la electrificación de China como un misterio». Para él, «es como el Mago de Oz: no hay trucos de magia, todo se puede desmontar, analizar y calcular».
Mientras tanto, en Estados Unidos, Rivian también recibe apoyo gubernamental, con un préstamo de 6.600 millones de dólares del Departamento de Energía para construir una nueva fábrica en Georgia.
En Gurú Tecno, el análisis de Scaringe es una perspectiva refrescante y pragmática. Desmitifica la idea de que la ventaja china en vehículos eléctricos se debe exclusivamente a una superioridad tecnológica oculta. En cambio, apunta a una combinación de eficiencia en la ejecución y, crucialmente, a un entorno macroeconómico y político que favorece enormemente la inversión y la producción a bajo coste. La carrera global por el coche eléctrico es, como siempre, tanto tecnológica como económica y política. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.