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¡Apple, tenemos que hablar de Siri! De asistente inteligente a mediador deficiente: ¿la integración de ChatGPT es un parche o una admisión de derrota?

noviembre 1, 2025

¡Atención, Gurú Tecno Army! Hoy nos toca poner el dedo en la llaga de una relación que ha sido larga y, a veces, mágica: la nuestra con Siri. Y sí, lo digo en femenino porque su voz en español es ya una leyenda en el ecosistema Apple. Pero, con todo el respeto y el cariño, ha llegado el momento de ser brutalmente honestos: Siri se ha quedado irremediablemente atrás.

Me negaba a aceptarlo, de verdad. Pero la evidencia es aplastante. Es una maravilla para gestionar la domótica o ejecutar comandos intrínsecos al ecosistema, eso es innegable. Dentro de la burbuja de Apple, sus servicios son impecables. Pero, ¿qué sucede cuando salimos fuera de esa intrinsicidad? Pues que es un completo desastre, así de simple.

Apple, tenemos que hablar: la ineficiencia de un intermediario obsoleto

Llevo semanas en las que el binomio «usuario-Siri» se ha convertido en una sesión de frustración dialéctica diaria. Y la culpa no es del usuario, sino de la brecha generacional. Nos hemos acostumbrado a la naturalidad y capacidad conversacional de IA como ChatGPT o Google Gemini, y esa experiencia, al intentar extrapolarla a Siri, genera una disonancia cognitiva exasperante.

Sí, estamos de acuerdo en que el aterrizaje de Apple Intelligence y sus novedades, incluyendo la integración de ChatGPT en Siri, ha contribuido a mejorar la experiencia. ¡Pero vamos a ver, Apple, querida! Si tú misma reconoces que ChatGPT hace un trabajo superior en la mayoría de campos de búsqueda, ¿por qué no lo reemplazas por completo hasta que la «nueva Siri con IA» esté lista? Usar a Siri como mero intermediario es ineficiente y, francamente, un poco ridículo.

No tiene ningún sentido tener que invocar a Siri para que te «pase» con ChatGPT. No solo el proceso tarda demasiado, sino que no puedes elegir los resultados de un asistente u otro. Es como pedirle a tu camarero que llame a otro camarero para que te traiga la carta, ¡cuando el primero podría hacerlo directamente y mejor!

El problema fundamental: procesamiento de lenguaje natural (¡Desarrollo urgente!)

Pero todo esto, podríamos llegar a pasarlo por alto. Lo que es absolutamente inadmisible es que Siri ya tenga problemas para entenderte en los conceptos más sencillos del lenguaje humano. ¡Necesita urgentemente un desarrollo masivo en su Natural Language Processing (PNL)!

No puedes no entender “apaga la luz” cuando digo “apaga las luces”. Un plural mal digerido y me dejas media casa encendida como si fuera Navidad. Y ya que estamos, tampoco me des la clasificación completa de LaLiga cuando te pregunto “cómo va el Barça”, justo en mitad del partido. No quiero estadísticas, quiero saber si estamos ganando o sufriendo otra vez. Esa falta de comprensión contextual y semántica básica es un fallo crítico para un asistente que se precia de ser «inteligente». Es una brecha abismal con los modelos de lenguaje actuales.

Y la cosa no se queda ahí. Aquí tienes más ejemplos de sus fallos que rozan lo exasperante, demostrando carencias técnicas básicas:

  • Falta de contexto temporal: Le pregunto «Siri, ¿qué tiempo hace hoy en Las Palmas?» y me responde con la previsión semanal. ¡No puedes ignorar el ‘hoy’ en una consulta temporal directa para ofrecer una predicción semanal descontextualizada! El procesamiento de slots temporales y la inferencia de intencionalidad inmediata son críticos en un asistente moderno.
  • Amnesia conversacional: Le pido «Siri, recuérdame comprar leche» y luego «Siri, pon ese recordatorio para mañana por la mañana». Su respuesta: «No he encontrado ningún recordatorio llamado ‘ese recordatorio'». Es inaceptable que carezca de una memoria de diálogo a corto plazo (short-term conversational memory) para referenciar anáforas simples. La incapacidad de mantener el hilo conversacional (turn-taking) es un fail básico en la inteligencia conversacional.
  • Ambigüedad sin solución: Le digo «Siri, pon música para estudiar» y me lanza una lista de rock alternativo. ¡Me distrae, no me ayuda! La desambiguación de la intención del usuario es fundamental. Cuando un comando es inherentemente ambiguo, un asistente inteligente debería solicitar clarificación proactivamente en lugar de hacer una suposición arbitraria que, a menudo, es incorrecta. Su modelo de inferencia contextual es rudimentario.
  • Integración superficial con terceros: «Siri, pide un Uber a mi casa», y me contesta «Lo siento, no puedo pedir un Uber directamente. ¿Te gustaría que abriera la aplicación de Uber?». Tras años en el mercado y una API de atajos robusta, la integración profunda con aplicaciones de terceros sigue siendo superficial. La incapacidad de ejecutar comandos complejos que otras IA gestionan con soltura mediante sus plugins o skills expone una limitación arquitectónica en su capa de interacción con servicios externos.
  • Reconocimiento de voz deficiente en entornos dinámicos: En el coche, con algo de ruido, le pido «Siri, sube el volumen de la música» y su respuesta es un desesperante «Lo siento, no te he entendido. ¿Has dicho ‘sube al volumen de la música’?» Su modelo de reconocimiento de voz (ASR) muestra una alarmante falta de robustez en entornos ruidosos o variables. La ausencia de adaptación contextual al ruido ambiental o la incapacidad para filtrar eficientemente el background noise hace que las interacciones se rompan en situaciones cotidianas, evidenciando un retraso en sus algoritmos de speech processing.

Siri, espabila de una vez, criatura. Que te tenemos cariño, sí, por pionera, por icono de una época en la que hablarle al móvil era casi magia… pero ya va tocando actualizar el hechizo. Nos sigues respondiendo como si estuviéramos en 2014, mientras ChatGPT, Gemini y hasta Alexa te pasan por encima con turbo de IA generativa.

Apple, aquí va la verdad sin filtro: o le dais a Siri un cerebro nuevo, o acabará reducida a la asistente doméstica más cara del planeta, encendiendo bombillas y recordándonos que pongamos la lavadora. Lo que fue una revolución ahora es un eco triste de lo que pudo ser.

La voz de Siri sigue sonando impecable, pero detrás de ese tono robótico hay un vacío digital que ya no se disimula con diseño ni marketing. El futuro de la conversación inteligente está ocurriendo… y Siri no ha sido invitada al chat. ¡El hardware premium de Apple merece un asistente a la altura! Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en InstagramFacebook y YouTube.

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