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¡CODEX DESATADO! La IA de OpenAI que programa SOLA ya está en ChatGPT Plus (y AHORA con acceso a Internet para liarla pardísima o crear maravillas)

junio 5, 2025

¡Atención, programadores, desarrolladores, y cualquiera que haya soñado alguna vez con tener un becario de código que trabaje 24/7 sin quejarse (y sin pedir café)! OpenAI no pisa el freno y acaba de soltar una auténtica bomba para todos los suscriptores de su popular ChatGPT Plus: su Inteligencia Artificial especializada en programación, el temido y admirado Codex, ya está disponible para ellos. Y no llega de cualquier manera, no. Viene con una serie de mejoras bajo el brazo y, la más destacada (y potencialmente polémica), ¡con acceso completo a Internet!

Si eres de los que paga religiosamente su cuota de ChatGPT Plus y te dedicas al noble arte de picar código, prepárate, porque tu nuevo «compañero» de fatigas acaba de recibir superpoderes y una conexión directa al vasto y, a veces, caótico mundo exterior de la red. ¿Qué podría salir mal (o espectacularmente bien)? En Gurú Tecno te lo contamos todo.

Codex: tu «becario» IA que escribe código (y ahora navega por la red como Pedro por su casa)

Para los que aún vivan en una cueva digital, recordemos rápidamente qué es Codex. Se trata de un agente de Inteligencia Artificial desarrollado por OpenAI, basado en su potente tecnología de modelos de lenguaje (originalmente derivado de GPT-3 y ahora optimizado y evolucionado), con una especialización brutal en la ingeniería de software. En cristiano: es una IA que entiende y escribe código en una multitud de lenguajes de programación, puede ayudarte a corregir errores, generar pruebas, leer y editar archivos, ejecutar comandos… y todo ello interactuando contigo en lenguaje natural a través de la interfaz de ChatGPT.

Imagina tener un programador junior superdotado (con el conocimiento colectivo de miles de repositorios de GitHub y Stack Overflow) a tu entera disposición, listo para picar ese código repetitivo o ayudarte a desatascar ese bug infernal mientras tú te dedicas a las tareas más creativas (o a tomarte otro café). Eso, en esencia, es Codex.

La gran novedad que lo cambia todo (para bien y para mal): Codex con acceso a internet

Hasta ahora, Codex (al menos en sus versiones más accesibles) operaba en un entorno más controlado, trabajando principalmente con el código y las dependencias que el usuario le proporcionaba. Pero la función más solicitada por los early adopters y testers ya es una realidad: Codex ahora puede conectarse a internet.

¿Y para qué demonios sirve esto? Pues para mucho:

  • Instalar dependencias y paquetes: Podrá buscar y descargar librerías o paquetes necesarios para un proyecto directamente desde repositorios online.
  • Actualizar software: Mantener al día las versiones de las herramientas de desarrollo.
  • Ejecutar pruebas con recursos externos: Si tus tests necesitan acceder a APIs o servicios online, Codex podrá hacerlo.
  • Buscar documentación y soluciones en tiempo real: Ya no dependerá solo de su conocimiento «congelado», sino que podrá buscar información actualizada en la web para resolver problemas de programación.

Pero como una gran poder conlleva una gran responsabilidad (y un gran riesgo de liarla), OpenAI ha implementado ciertas «correas»:

  • Deshabilitado por defecto: El acceso a internet no estará activo siempre. El usuario tendrá que habilitarlo conscientemente para las tareas que lo requieran.
  • Controles de acceso: Se podrán restringir las conexiones a ciertos dominios o métodos HTTP, y configurar Codex para entornos de cliente específicos, intentando así evitar que la IA se vaya de «safari digital» por donde no debe.

OpenAI te da las llaves de un Fórmula 1 con conexión a la red global, pero también te incluye un manual de ‘buenas prácticas’ y un par de fusibles por si acaso. Te dicen: ‘Úsalo con cuidadito, no vayas a acabar descargando por error todo GitHub en tu proyecto y montando un bucle infinito que colapse la mitad de internet… o peor, que Codex aprenda a pedir pizzas a tu nombre’.

Más chuches en la actualización de Codex para ChatGPT Plus: dictado por voz y otras mejoras de calidad de vida

Pero la conexión a internet no es la única novedad que trae esta versión de Codex para los usuarios de Plus. OpenAI ha aprovechado para meter un buen puñado de mejoras:

  • Dictado por voz para tus prompts: Al igual que en la interfaz general de ChatGPT, ahora podrás «cantarle» las instrucciones a Codex. Activas el micro, le sueltas tu parrafada de lo que quieres que programe, y listo. «Para los que teclean más lento que una tortuga con artritis o simplemente les da pereza escribir».
  • Soporte para archivos binarios: Ampliando su versatilidad a la hora de manejar diferentes tipos de ficheros.
  • Mejoras en la gestión de cambios y corrección de bugs en iOS: Pequeños ajustes que mejoran la experiencia de usuario, especialmente en la plataforma de Apple.
  • Aumento de límites: Se ha incrementado el límite de diferencias de tareas (de 1MB a 5MB) y la duración de los scripts de configuración (de 5 a 10 minutos), permitiendo abordar tareas más complejas.
  • Adiós a la 2FA obligatoria (para algunos logins con redes sociales): Un cambio en la política general de cuentas de OpenAI que también afecta a estos usuarios, eliminando la obligatoriedad de la autenticación en dos pasos si se inicia sesión con cuentas de redes sociales. «Un pequeño paso para la comodidad del usuario, ¿un pequeño salto para los hackers? El eterno debate entre facilidad y seguridad».

Disponibilidad y «barra libre» inicial para los de ChatGPT Plus (¡A programar como locos!)

La mejor parte para muchos: todas estas novedades de Codex están disponibles desde hoy mismo, jueves 5 de junio, para todos los suscriptores de ChatGPT Plus. Anteriormente, el acceso a las versiones más potentes de Codex estaba reservado para los planes más caros (Pro, Enterprise y Team).

Y para que la gente se lance a probarlo sin miedo (y para que OpenAI recoja datos masivos de uso, no nos engañemos), han anunciado que Codex no tendrá límite de solicitudes durante sus primeros días de disponibilidad en ChatGPT Plus. ¡Barra libre de código generado por IA!

El objetivo de OpenAI: que las IA se conviertan en tus nuevas «becarias» (superdotadas, conectadas y sin nómina)

Con este movimiento, OpenAI busca claramente acelerar la adopción de sus «agentes de IA» e integrarlos cada vez más en los flujos de trabajo profesionales. Codex, con su capacidad para programar de forma autónoma y ahora con acceso a internet, se postula como el «asistente perfecto» para programadores, capaz de quitarles de encima una enorme cantidad de trabajo rutinario y de ayudarles a explorar nuevas soluciones a una velocidad antes impensable.

Conclusión Gurú Tecno: Codex en Plus es un salto GIGANTE (¿Hacia la productividad suprema o el caos conectado y la cola del paro?)

No nos vamos a andar con rodeos: la llegada de un Codex tan potente y con acceso a internet a la suscripción «popular» de ChatGPT Plus es un paso de gigante en la democratización de herramientas de programación asistida por Inteligencia Artificial increíblemente avanzadas.

Para los desarrolladores, esto puede ser una herramienta brutalmente productiva, una especie de «compañero de pair programming» incansable y con un conocimiento enciclopédico. Puede acelerar tareas, ayudar a aprender nuevos lenguajes, explorar soluciones complejas y quitarse de encima gran parte del trabajo más tedioso y repetitivo.

PERO, y siempre hay un «pero» del tamaño de un servidor de OpenAI, la conexión a internet de una IA que escribe y ejecuta código también abre la puerta a nuevos y significativos desafíos de seguridad. ¿Qué pasa si Codex descarga una dependencia maliciosa? ¿Qué ocurre si interpreta mal un prompt y ejecuta comandos no deseados en un sistema conectado? Y, por supuesto, reaviva el eterno debate sobre el futuro del empleo para los programadores humanos. Si la IA puede hacer cada vez más, ¿dónde quedamos nosotros?

De momento, los suscriptores de ChatGPT Plus tienen un nuevo y flamante ‘juguetito’ muy, muy potente para programar casi sin tener que teclear una línea de código (o eso es lo que nos venden desde OpenAI). ¿Es el principio del fin de los programadores tal y como los conocemos, o la llegada de su mejor, más listo y, quizás, más peligroso aliado? El tiempo, los bugs que genere el propio Codex y los proyectos que complete (o destroce épicamente) lo dirán.

¿Qué te parece esta nueva versión de Codex? ¿Te fías de darle acceso a internet a una IA que programa? ¡Cuéntanos tu opinión en los comentarios! Y no te despegues de Gurú Tecno y nuestras redes (YouTube, Instagram, Facebook) para seguir al detalle todas las novedades (y polémicas) del vertiginoso mundo de la Inteligencia Artificial.

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