En el adictivo y cada vez más competitivo mundo de la simulación de carreras (sim racing), Logitech siempre ha sido el rey de la gama de entrada. Sus volantes G29 y G923 han sido la puerta de entrada para millones de jugadores. Pero la gama alta, el territorio de los Direct Drive y los pedales con célula de carga, siempre se le había resistido. Hasta ahora.
En un movimiento que es una auténtica declaración de guerra a los gigantes del sector como Fanatec y Thrustmaster, Logitech acaba de presentar, en colaboración con Playseat, todo un nuevo ecosistema de simulación de gama media-alta. Y para su puesta de largo, se han aliado con una de las escuderías más legendarias de la historia: McLaren Racing.
El trono del piloto: Playseat Formula Instinct McLaren Racing Edition
El centro de este nuevo ecosistema es el espectacular Playseat Formula Instinct McLaren Racing Edition. No es un simple asiento. Es un cockpit con licencia oficial de McLaren, vestido con los colores de la escudería, y diseñado para ofrecer una postura de conducción de tipo fórmula. Está fabricado en acero de alto carbono y utiliza un material patentado llamado Modufoam que se adapta al cuerpo del piloto para un confort máximo en sesiones de larga duración.
El corazón de la bestia: la base Logitech G RS50 Direct Drive
Y aquí viene la joya de la corona, la tecnología que por fin pone a Logitech en la primera división. La nueva base Logitech G RS50 utiliza un motor de transmisión directa (Direct Drive) que ofrece hasta 8 Nm de par máximo.
Para los que no hablan el idioma de los sim racers, esto significa que el volante está conectado directamente al eje del motor, sin engranajes ni correas. El resultado es una respuesta, una precisión y unas sensaciones de la carretera increíblemente directas y realistas, muy por encima de lo que ofrecían sus anteriores volantes. A esto se le suma la tecnología TRUEFORCE, que traduce la física del juego en vibraciones hápticas de una fidelidad espectacular.
Pedales de profesional: la célula de carga
El realismo continúa en los pedales. Los nuevos RS Pedals abandonan los potenciómetros de juguete para incorporar una célula de carga de 5 kg en el freno. Esto significa que el sistema mide la presión que ejerces, no la distancia que recorres, replicando de forma mucho más fiel la sensación de un sistema de frenos real.
El veredicto del Gurú
Logitech ha tardado, pero ha llegado a la fiesta del sim racing de gama alta por la puerta grande. Con este nuevo ecosistema, y especialmente con su base Direct Drive de 8 Nm y sus pedales con célula de carga, por fin tiene un arsenal para competir de tú a tú con las marcas más especializadas.
Con un precio de 299,99 euros para la base (399 para la de PS5) y 149,99 euros para los pedales, Logitech está atacando el punto dulce del mercado, ofreciendo tecnología de primer nivel a un precio más asequible que el de sus rivales. La guerra por tu cockpit se va a poner más interesante que nunca.
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