Google quiere convertir los móviles Android en una dashcam. Su traducción al español es “cámara de salpicadero”. El propio nombre ya nos indica que es una cámara pequeña que va instalada en el salpicadero o en el parabrisas junto al espejo retrovisor. Normalmente va sujeta mediante una ventosa y muchas personas utilizan estas cámaras por seguridad.
La filtración parte de 9to5Google, que ha descubierto en el despiece de la APK de la app Personal Safety una nueva función que permitiría usar un móvil Android como si fuera una dashcam. El medio ha sido capaz de activar esta característica en la misma app que llegará como una herramienta separada en los ajustes del móvil.
Esta novedad desde Google permite convertir un móvil en una cámara para grabar todo lo que ocurre cuando vamos con las manos puestas en el volante. Todos los vídeos que no han sido guardados se borrarán del dispositivo a los tres días y cada grabación tiene una extensión máxima de 24 horas.
Aparte de estas funciones, el modo dashcam de Android permitirá la grabación manual de los vídeos o que se inicie de forma automática una vez que el teléfono se conecta al Bluetooth del coche.
En España nos encontramos con un vacío legal ante el uso de este tipo de cámaras para los coches
En algunos países, como en Rusia, existe la obligatoriedad del uso de las dashcam para reducir el elevado número de casos de corrupción policial y fraude a las aseguradoras mediante simulación de accidentes para cobrar una indemnización.
En España la DGT sí permite el uso de este tipo de dispositivos de grabación para el coche, pero según el uso que se le dé se puede convertir en una práctica ilegal. Es decir, que hay un vacío legal ante su uso. El problema es que atenta contra el derecho de la privacidad al prohibir la divulgación de fotos o vídeos de personas o vehículos identificables sin su consentimiento. Por tanto, la cuestión de si son legales o no tiene mucho que ver con la Ley de Protección de Datos (Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales).
Para evitar sanciones deberíamos eliminar o pixelar cualquier dato personal o caras que aparezcan en las imágenes. Si no, nos pueden multar con hasta 1500 euros. También podrían multarnos si un agente de tráfico considera que la cámara tapa nuestro campo de visión, algo que también podría hacer que tuviésemos un accidente por no ver bien la vía. Así que, cuando llegue el momento y se pueda activar esta nueva función desde nuestro dispositivo Android, debemos pensar bien en para qué vas a utilizarla ante este vacío legal.
