Nuevos rumores y filtraciones dejan mal parada a PS5. La diferencia entre el núcleo gráfico de PS5 y el de Xbox Series X es abrumadora.
Recordamos que la Xbox Series X se ejecutará en una CPU AMD Zen 2 de 8 núcleos y una GPU RDNA de clase 2. También tendrá 16 GB de RAM GDDR6, con 10 GB a 560 GB/s y 6 GB a 336 GB/s. Y, emocionantemente, ahora sabemos que el SSD interno previamente presentado será de 1 TB. También habrá una ranura para tarjetas de expansión que tendrá 1 TB adicional opcional.
Mark Cerny, arquitecto jefe del desarrollo de PS5, a través de un evento online nos destripaba las características técnicas de la consola. El procesador es una versión personalizada con 8 núcleos con la arquitectura Zen 2 de AMD y una frecuencia variable que puede llegar a los 3,5 GHz. Pero no siempre funcionará a dicha frecuencia, que podría ser algo más baja según la carga (y temperatura disipada) del sistema.
Y es que hay un aspecto diferenciador entre ambas consolas y definitivo: la consola de Sony tendrá 36 CUs y 2.304 shaders, mientras que la consola de Microsoft sumará 52 CUs y 3.328 shaders.
La industria tiene la sensación, en general, de que Sony ha herrado el tiro con PS5, y piensan que dicha consola es, en su configuración actual, un dispositivo poco compensado por el desequilibrio de componentes y, sobre todo, por las altas temperaturas de trabajo. Por ejemplo, el SSD ofrece un rendimiento impresionante, pero genera mucho calor, y lo mismo ocurre con la APU, no en vano hablamos de un chip con una CPU de ocho núcleos a 3,5 GHz y una GPU a 2,23 GHz que comparten encapsulado.
Pero esto no es todo, también hay un fuerte descontento porque es más complicado optimizar juegos bajo el hardware de PS5 que hacerlo bajo el hardware de Xbox Series X, algo que estaría directamente relacionado con la fuerte dependencia de la consola de los picos de frecuencia (modos turbo) que utiliza la CPU y la GPU.
Esta información no proviene de una fuente oficial, pero parece más que evidente. Puedes poner una RTX 2070, que tiene 2.304 shaders, a 2,23 GHz, pero esto no la pondrá al nivel de una RTX 2080 Super, que tiene 3.072 shaders.
Daniel Rubino, editor de Windows Central, se hace eso las declaraciones de alguien que ha podido hablar con varios desarrolladores de juegos para PS5.
Los problemas de temperatura son algo que se llevan rumoreando desde hace un par de meses, y que la propia Sony confirmó indirectamente en la presentación de las características técnicas, ya que dicen que la consola no funcionará siempre a la máxima frecuencia tanto en procesador como en tarjeta gráfica, donde la frecuencia de ambas partes disminuirá si se excede la temperatura.
Quizás para mantener las temperaturas de trabajo bajo control la compañía japonesa necesite encontrar un chasis apropiado, buscar un nuevo factor de forma que le permita disipar el calor que generan todos esos componentes, algo que, en teoría, no ha conseguido, y que podría obligar a retrasar el lanzamiento de la consola entre seis y doce meses o a cambiar drásticamente de diseño.
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