
En las últimas semanas, hemos visto un nuevo y espectacular prototipo del robot humanoide de Tesla. Más estilizado, con manos mucho más avanzadas, un acabado dorado que gritaba «versión final» e incluso integrado con la IA Grok. La comunidad tecnológica y los inversores lo dieron por hecho: este era el esperado Optimus V3. El robot que, por fin, iba a empezar a cumplir las demenciales promesas de su creador.
Pues bien, Elon Musk, en su papel de maestro de ceremonias y gestor del hype global, acaba de salir a la palestra en su red social X para decirnos que nos hemos emocionado demasiado pronto. Que esa maravilla que hemos visto no es la V3. Es una simple versión intermedia, la Optimus V2.5. Y su mensaje, tan arrogante como excitante, es que lo mejor, lo de verdad, aún no lo hemos visto.
«Aún no hemos mostrado el Optimus V3, y va a ser fantástico»
La aclaración de Musk fue directa, en respuesta a un usuario que comparaba la evolución de Optimus con la de los motores Raptor de SpaceX. «Aún no hemos mostrado el Optimus V3, y va a ser fantástico. Las dos últimas imágenes son de las versiones V2 y V2.5«.

Es una jugada de marketing de manual. Desinfla un poco el globo del V2.5 para inflar hasta el infinito el globo, todavía invisible, del V3. Nos está diciendo: «Si esto, que es una simple versión de desarrollo, os ha impresionado, no tenéis ni idea de lo que viene».
La zanahoria del millón de robots
Y esta gestión del hype no es casual. El proyecto Optimus no es un hobby para Musk. Es crucial para el futuro de Tesla y para su propia fortuna personal. Su paquete de compensación para 2025 está directamente ligado a un objetivo que parece pura ciencia ficción: la entrega de un millón de robots Optimus. Para poder justificar esa cifra ante los inversores, necesita que la percepción del público sea que están a punto de lograr un avance tecnológico sin precedentes.
Una guerra de expectativas
La aclaración de Elon Musk es una clase magistral de cómo se gestionan las expectativas en la era del hype tecnológico. Ha conseguido, con un solo tuit, minimizar los enormes avances vistos en el V2.5 (manos más hábiles, integración con Grok…), calificándolos de «paso intermedio», para generar una expectación aún mayor por lo que está por venir.
Está poniendo el listón para la V3 a una altura estratosférica. Si cuando lo presente no es de verdad «fantástico», la decepción será mayúscula. Pero si lo es, habrá consolidado a Tesla no solo como una compañía de coches, sino como el líder indiscutible de la robótica humanoide.
¿Crees que las promesas de Musk sobre el Optimus V3 son reales o es puro marketing? ¿Veremos de verdad un millón de Tesla Bots en 2025? El futuro de la robótica se escribe en un tuit. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.