
Esta noche tenemos una cita con uno de los espectáculos más sobrecogedores que nos ofrece el cosmos: un eclipse lunar total, la famosa «Luna de Sangre». Y aunque tu primer instinto sea pensar que necesitas una cámara de miles de euros para inmortalizarlo, te equivocas. La propia NASA lo confirma: tu smartphone ya es un arma lo suficientemente potente para capturar la magia de un evento así.
Pero no basta con apuntar y disparar. Si quieres evitar una foto que sea un simple punto blanco y borroso en un mar de negrura, necesitas un plan. Y como tu Gurú, he recopilado y desgranado los mejores consejos de los propios fotógrafos de la NASA para que esta noche conviertas tu móvil en un telescopio de bolsillo.
El guion del cielo: qué es y cuándo verlo
Primero, lo básico. Un eclipse lunar total ocurre cuando la Tierra se interpone perfectamente entre el Sol y la Luna, proyectando su sombra (la umbra) sobre nuestro satélite. La Luna no desaparece, sino que se tiñe de un espectacular color rojizo, de ahí el nombre de «Luna de Sangre».
Apunta bien los horarios para no perderte nada. El espectáculo durará unos 82 minutos, uno de los más largos de la década, y estas son las fases clave para hoy, domingo 7 de septiembre (hora peninsular española):
- 17:29: Comienza la fase penumbral. La Luna empezará a oscurecerse sutilmente.
- 18:27: Empieza la fase parcial. La sombra de la Tierra comenzará a «morder» visiblemente la Luna.
- 20:11: El punto álgido. La Luna estará completamente cubierta por la umbra y lucirá su color rojo más intenso.

El manual de combate del fotógrafo lunar
Ahora, a lo que vamos. Saca tu móvil y sigue este protocolo de la NASA para conseguir una foto espectacular:
- Estabilidad: Es la regla de oro de la fotografía nocturna. El más mínimo temblor convertirá tu foto en un borrón. Si no tienes un trípode, sé creativo: apoya el móvil en un muro, en el techo del coche, en una mochila… cualquier cosa estable sirve.
- La composición es el rey: No fotografíes solo la Luna. Una bola roja en un fondo negro es aburrida. Busca un contexto. Un árbol, el perfil de un edificio, una montaña… Usa elementos en primer plano para enmarcar la Luna y darle a tu foto una escala y una historia.
- Mata al flash: Parece obvio, pero a muchos se les olvida. El flash de tu móvil es inútil para iluminar algo que está a 384.000 kilómetros. Desactívalo.
- Enfoca y expón manualmente: No dejes que el móvil decida por ti. Toca la Luna en la pantalla para que el enfoque se clave en ella. Luego, desliza el dedo hacia abajo para bajar la exposición (el brillo). Tu objetivo es que la Luna se vea gris, no como una bombilla blanca. Si puedes intuir los cráteres, vas por el buen camino.
- Usa el temporizador: Para evitar el temblor que se produce al pulsar el botón de disparo, usa el temporizador de 2 o 3 segundos. Le dará al móvil el tiempo justo para estabilizarse por completo.
- Cuidado con el zoom: El zoom digital es tu enemigo. No es más que un recorte de la imagen que empeora la calidad. Si tu móvil tiene un zoom óptico (teleobjetivo), úsalo. Si no, es mejor que hagas la foto sin zoom y la recortes tú después en la edición.
- El modo Pro es tu amigo: Si tu móvil tiene un modo Pro o manual, es el momento de usarlo. Aquí tienes los tres ajustes clave:
- ISO: Ponlo al valor más bajo posible (ISO 50 o 100). Esto reduce el ruido digital (el «grano»).
- Apertura: Usa la apertura más amplia que te permita tu lente (el número f/ más bajo).
- Velocidad de Obturación: Aquí está la clave. Empieza con una velocidad rápida (ej. 1/125s) y ve bajándola poco a poco hasta que la Luna esté correctamente expuesta, sin quemarse. Experimenta.
- El truco del telescopio: Si tienes un telescopio o unos prismáticos, puedes hacer trampa. Apunta con la cámara de tu móvil directamente al ocular. Con un poco de paciencia, puedes conseguir un primer plano espectacular.
- Dispara en RAW: Si tu móvil lo permite, dispara en formato RAW. Te dará un archivo con mucha más información que podrás editar después en programas como Lightroom para sacar todo el detalle.
- Busca la salida de la Luna: El momento en que la Luna sale por el horizonte es mágico. Por un efecto óptico, parece mucho más grande, y el contraste con el paisaje es espectacular.
10+1. Y el consejo más importante… El fotógrafo de la NASA Bill Ingalls lo resume a la perfección: «Las verdaderas fotos serán las de la gente que te rodea señalando, mirando boquiabierta y observando». Levanta la vista de la pantalla de vez en cuando y, simplemente, disfruta del espectáculo.

¿Vas a intentar fotografiar la Luna de Sangre esta noche? ¿Tienes algún otro truco? La caza astronómica está a punto de comenzar. Déjanos tu opinión y tus mejores fotos en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.