
Durante años, nos han vendido la moto de los «asistentes inteligentes». La realidad es que, la mayor parte del tiempo, son «contestadores de preguntas estúpidas». Le pides una cuenta atrás, te pone un temporizador, y poco más. Son reactivos, no proactivos. Una promesa a medio cumplir.
Pues bien, Google se prepara para dar un puñetazo en la mesa y cumplir por fin esa promesa. La próxima gran actualización trimestral, Android 16 QPR2, que llegará en las próximas semanas, no trae simples retoques visuales. Trae una evolución fundamental: la capacidad de que la IA de tu móvil se convierta en un verdadero agente proactivo, capaz de hacer cosas complejas por ti sin que tengas que tocar una sola app.
La era del agente: «pídeme una pizza»
Aquí está la revolución. La nueva actualización permitirá que las aplicaciones compartan sus funciones clave con el asistente del sistema (probablemente Gemini). ¿Traducción? Podrás darle órdenes complejas en lenguaje natural y la IA se encargará de todo el proceso en segundo plano.
El ejemplo es brutal: en lugar de abrir la app de Just Eat, buscar tu pizzería, elegir la pizza y pagar, simplemente le dirás a tu móvil: «pídeme una pizza pepperoni». Y el asistente lo hará por ti, sin que tengas que abrir la aplicación. Lo mismo para «reserva un VTC al aeropuerto». Es el fin de tener que navegar por menús y apps para tareas recurrentes. Y para que no cunda el pánico, Google incluirá un nuevo panel de control de privacidad donde tú, y solo tú, decidirás qué apps tienen permiso para ser controladas por este nuevo «cerebro».

El fin del drama para los padres divorciados
La segunda gran novedad es una solución a un problema muy real y muy del siglo XXI. Hasta ahora, el sistema de control parental de Google, Family Link, era un infierno para padres separados o familias reconstituidas, obligando a todo el mundo a estar en el mismo «grupo familiar» digital. Un nido de situaciones incómodas.
La nueva función de «supervisión local» acaba con este drama. Permite a un padre configurar todos los controles (límites de tiempo, filtros de contenido, etc.) directamente en el dispositivo del niño usando un simple PIN. Más fácil, más privado y, sobre todo, adaptado a la realidad de las familias modernas.

Un Android más inteligente y más humano
Estas dos nuevas características, aunque no parezcan tener relación, apuntan a una misma dirección estratégica: hacer que Android sea un sistema operativo más inteligente a nivel contextual y más humano. Por un lado, la IA proactiva entiende nuestras intenciones y nos ahorra tiempo en las tareas digitales. Por otro, la «supervisión local» entiende las complejas realidades de las estructuras familiares modernas y nos ahorra dramas personales. Google no está añadiendo simples funciones. Está puliendo las aristas más ásperas de la vida digital.
¿Es la IA proactiva el futuro de los asistentes móviles? ¿Qué otra función «humana» crees que le falta a nuestros smartphones? El debate sobre el futuro de nuestros sistemas operativos está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.