
La expectación es máxima. Cuando unes al mayor exponente del software de IA actual con el diseñador de hardware más influyente de las últimas décadas, el resultado no puede ser mediocre. En una charla junto a Laurene Powell Jobs (viuda de Steve Jobs y accionista del proyecto), los protagonistas dieron detalles jugosos.
El prototipo es real (y el primero fue a la basura)
Sam Altman confesó que el camino no ha sido directo. Revelaron que ya habían desarrollado un primer prototipo, pero no les entusiasmó lo suficiente y decidieron descartarlo. Sin embargo, el modelo actual sí que ha dado en el clavo.
Altman describe este prototipo, diseñado bajo la batuta de Ive, como «elegantemente simple, con un toque de extravagancia». Laurene Powell Jobs, que ha visto la evolución del hardware en tiempo real, se mostró sorprendida por cómo mejora con cada iteración: «Al ver la siguiente versión es aún mejor».

¿Cuándo podremos comprarlo?
La pregunta del millón. Aunque no dieron una fecha en el calendario, Jony Ive echó el freno al hype inmediato pero nos dio un horizonte claro: el dispositivo podría lanzarse al mercado en unos dos años, o incluso menos. Así que toca tener paciencia, gurús, la revolución se cocina a fuego lento.
¿Qué ES y qué NO ES este dispositivo?
Aquí viene lo interesante. Para despejar dudas y rumores locos, confirmaron lo que NO será:
- No será un teléfono móvil.
- No será un wearable (tipo reloj inteligente).
- No será un dispositivo intraauricular (tipo AirPods).
Entonces, ¿qué nos queda? Jony Ive aplicará la filosofía que perfeccionó en Apple durante décadas. Busca crear una herramienta no intrusiva, que se pueda llevar en el bolsillo, y que sea «increíblemente inteligente y sofisticada» pero sin intimidar al usuario. Quieren un producto que uses «casi sin pensar», una solución que «roce la ingenuidad en su simplicidad». Puro ADN Ive.
Un gadget que «sabrá todo sobre ti»
Si el diseño es cosa de Ive, la funcionalidad es terreno de Altman. Y aquí la promesa es tan fascinante como ligeramente inquietante.
Sam Altman mencionó que el objetivo es un dispositivo que «podrá saber todo lo que alguna vez pensaste, leíste o dijiste». Se trata de una IA personal llevada al extremo, que aprende de ti constantemente para ser proactiva.
A pesar de sonar un poco a Black Mirror, el jefe de OpenAI insiste en que el objetivo final del producto es positivo: «Vamos a hacer que la gente sienta alegría. Sea lo que sea que haga el producto, tiene que hacerlo».
Powell Jobs matizó que OpenAI no está intentando crear «el próximo iPhone» en cuanto a impacto masivo inmediato como en 2007, pero sí una pieza crucial y no intrusiva para nuestro día a día. No te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.