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NVIDIA se ‘rinde’ a EEUU: así es su nuevo chip de IA ‘capado’ para China (sin HBM ni NVLink)

julio 12, 2025

En la brutal guerra tecnológica que libran Estados Unidos y China, NVIDIA vive en una cuerda floja permanente. Por un lado, son los reyes indiscutibles del hardware de Inteligencia Artificial. Por otro, tienen prohibido vender sus mejores «armas» a su mayor mercado, China. ¿La solución? Una «chapuza» de ingeniería de miles de millones de dólares: crear un nuevo chip de IA específicamente para el mercado chino, una bestia «capada» y «lobotomizada» para cumplir con las estrictas sanciones de EEUU.

Según un informe del Financial Times, este nuevo y polémico chip podría lanzarse tan pronto como en septiembre. Es la última y desesperada jugada de NVIDIA para no perder un mercado gigantesco, aunque para ello tenga que vender un producto deliberadamente inferior.

El ‘monstruo’ con bozal: un chip Blackwell sin sus dos superpoderes

El nuevo chip para China estará basado en la potentísima y reciente arquitectura Blackwell, concretamente en el procesador RTX Pro 6000. Pero aquí viene la trampa, el «nerfeo» que lo convierte en un producto de segunda división. Para cumplir con las restricciones de exportación de EEUU, NVIDIA le ha extirpado dos de sus componentes más críticos:

  1. Adiós a la Memoria HBM (High-Bandwidth Memory): Le quitan la autopista de la memoria. La HBM es una memoria ultrarrápida que se apila junto al procesador, permitiendo un acceso a los datos a una velocidad de vértigo. Sin ella, el procesador de IA, por muy potente que sea, se ahoga esperando los datos. Es como tener un motor de Fórmula 1 pero solo poder echarle gasolina con un cuentagotas.
  2. Adiós a NVLink: Le cortan el sistema nervioso. NVLink es la tecnología de interconexión de alta velocidad que permite que varias GPUs hablen entre sí para formar un «supercerebro» y entrenar modelos de IA masivos. Sin NVLink, coordinar un gran clúster de IA es mucho más lento e ineficiente.

El resultado es un producto que es una sombra de lo que podría ser. Es como vender un Ferrari con el motor limitado a 120 km/h y con ruedas de bicicleta. Sigue llevando el logo de Ferrari, sí, pero no es la bestia que debería ser.

El baile diplomático de Jensen Huang en Pekín

Este movimiento se produce en un momento clave. El CEO de NVIDIA, Jensen Huang, tiene programado reunirse la próxima semana con altos funcionarios del gobierno chino en Pekín. Su misión es un ejercicio de funambulismo diplomático: por un lado, tiene que calmar a sus clientes chinos (que siguen prefiriendo el ecosistema de NVIDIA a las alternativas locales) y asegurarles que seguirá habiendo productos para ellos. Por otro, tiene que hacerlo sin enfadar a los halcones de Washington, demostrando que cumple escrupulosamente con las sanciones.

La cruda realidad de las cifras: 8.000 millones de dólares en ventas perdidas

¿Por qué se molesta NVIDIA en fabricar un producto inferior? La respuesta, como siempre, es el dinero. Las restricciones de EEUU le están costando a la compañía una auténtica fortuna. Se estima que solo en este trimestre, NVIDIA ha dejado de ingresar unos 8.000 millones de dólares en ventas a China.

Con esa sangría de dinero, es comprensible que estén desesperados por crear cualquier producto que sea legal vender, aunque sea una versión «light» de su tecnología. Es una forma de mantener la cuota de mercado y la relación con los clientes mientras capean el temporal geopolítico.

Conclusión Gurú Tecno: una ‘chapuza’ necesaria en tiempos de guerra

El nuevo chip de NVIDIA para China es el ejemplo perfecto de cómo la geopolítica está moldeando el futuro de la tecnología. No es un producto que nazca de la ambición por innovar, sino de la necesidad política y comercial. Es una bestia a la que han atado un brazo a la espalda para que le dejen entrar a la pelea.

Demuestra la posición increíblemente incómoda de NVIDIA: atrapada entre la espada de las sanciones de su propio gobierno y la pared de un mercado chino que no puede permitirse perder.

Este chip ‘capado’ no es un producto del que en NVIDIA puedan sentirse orgullosos. Es una solución de compromiso, una ‘chapuza’ necesaria para no desaparecer por completo de su mayor mercado. La gran pregunta es si un NVIDIA ‘a medio gas’ será suficiente para que los gigantes tecnológicos chinos no decidan, de una vez por todas, apostar por sus propias soluciones de hardware, como las de Huawei. La guerra del silicio está más caliente que nunca.

¿Crees que NVIDIA hace bien en crear estos productos «rebajados»? ¿O debería abandonar el mercado chino? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.

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