
Xiaomi ya no solo quiere ser la “Apple china” de los smartphones. Ahora quiere ser la “Porsche china” de los coches eléctricos.
Su nueva división automotriz, Xiaomi Auto, acaba de lanzar un programa de personalización que apunta directamente al negocio más rentable de las marcas europeas: el lujo a medida.
“Paint to Sample”: el color como declaración de estilo
Al más puro estilo de Porsche Exclusive Manufaktur, Xiaomi ha presentado su servicio “Paint to Sample”, que permite elegir entre decenas de tonos únicos o incluso crear un color personalizado.

Los clientes pueden optar por tonos metalizados, perlas o acabados inspirados en la moda y el arte contemporáneo. La marca presume de que su pintura “Amatista” tarda más de 50 horas en completarse, con un proceso de pulido manual comparable —según Lei Jun, CEO de Xiaomi— “a la calidad de un Rolls-Royce o un Bentley”.
Un lujo (más) accesible
El nuevo Xiaomi SU7 Ultra, con un precio base de 529.900 yuanes (unos 67.000 euros), puede superar fácilmente los 630.000 yuanes con opciones de personalización.
Entre las opciones se incluyen:
- Emblemas de 24K oro (en cerámica blanca, negra o fibra de carbono).
- Llantas forjadas en cuatro colores exclusivos.
- Detalles interiores configurables con materiales premium.

El mismo servicio también estará disponible para el YU7 Max, un SUV deportivo comparable —en formato— al Ferrari Purosangue, con un precio desde 329.900 yuanes (unos 42.000 euros).
El desafío a Porsche (y compañía)
Según Bloomberg News, Xiaomi está entrando en el terreno donde Porsche, Ferrari o Bentley obtienen algunos de sus mayores márgenes: el de la personalización exclusiva.
“Nuestros clientes no quieren productos ya confeccionados; quieren interiores y, a veces, incluso exteriores adaptados a sus necesidades”, decía recientemente el jefe de producción de Porsche, Albrecht Reimold.

Porsche calcula que más del 90 % de los compradores del 911 eligen al menos una opción de personalización, con precios que pueden superar los 30.000 dólares solo en pintura.
Xiaomi quiere democratizar esa experiencia premium, ofreciendo una calidad similar —al menos en apariencia— a un coste mucho menor.
China ya no compite por precio, sino por prestigio
Durante años, las marcas chinas dominaron el mercado del coche eléctrico asequible. Pero esa etapa ya pasó. Ahora, nombres como BYD, NIO y Xiaomi se dirigen a los consumidores de alto poder adquisitivo, los que buscan algo más que eficiencia: estatus y personalización.

El movimiento de Xiaomi es, además, una jugada estratégica: si logra que su gama alta rivalice con Porsche o Tesla en estética y experiencia, podrá reposicionar toda su marca hacia el segmento premium, del coche al smartphone.
Opinión de Gurutecno: el lujo también se programa
Xiaomi ha dejado claro que ya no juega en la liga de los aspirantes, sino en la de los referentes. Su entrada en el mundo del lujo automotriz personalizable con el SU7 Ultra no es una simple estrategia comercial: es una declaración de poder tecnológico y de ambición global.
Mientras Porsche sigue vendiendo exclusividad con precios prohibitivos, Xiaomi ofrece un lujo digital, accesible y tecnológicamente impecable, diseñado para una nueva generación de compradores que quieren diferenciarse sin pagar fortunas europeas.
¿Podrá conquistar a los fieles del 911? Tal vez no todavía. Pero si algo ha demostrado Xiaomi es que todo lo que toca, lo reinventa. Y esta vez, el lujo tiene código chino, pintura a medida y un emblema bañado en oro de 24 quilates. El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.