¡Atentos, fanáticos del motor y la tecnología! Aquí vuestro Gurú Tecno os trae la última hora desde el corazón de la industria automotriz alemana. Agarraos a vuestros asientos, porque el Grupo Volkswagen acaba de soltar las cifras de su hoja de ruta para la próxima década y son absolutamente mareantes. Además, se vislumbra una decisión histórica para la joya de la corona, Porsche, en su intento de reconquistar Asia.
Una lluvia de millones para la transformación: 160.000 M€ hasta 2030
El capitán del barco, Jürgen Obomü (CEO del Grupo Volkswagen), ha soltado la bomba en una entrevista reciente. La compañía va a poner toda la carne en el asador con una inversión titánica de 160.000 millones de euros hasta el año 2030.
¿Para qué tanto dinero? El objetivo es claro: desarrollar nuevos coches, tecnología punta e infraestructura necesaria para mantenerse en la cima.
Aunque la cifra es astronómica, Obomü ha matizado que se trata de un plan «ligeramente más ajustado» en comparación con las versiones anteriores de sus planes quinquenales, que preveían picos de inversión más altos a corto plazo. Esta nueva ronda de financiación pondrá el foco principal en fortalecer su presencia y capacidades en Alemania y Europa.
El desafío Chino y la «opción nuclear» de Porsche
No todo es de color de rosa en Wolfsburgo. El grupo se enfrenta a vientos en contra muy fuertes, específicamente por los aranceles estadounidenses y, sobre todo, por la intensificación brutal de la competencia en el mercado chino.
Marcas premium del grupo como Audi y Porsche se han visto afectadas. Las ganancias de Porsche, en particular, han sufrido un duro golpe, ya que más de la mitad de sus ventas dependen de estos dos mercados clave. Esto ha obligado incluso a la marca de deportivos a dar un paso atrás en su agresiva estrategia de vehículos eléctricos.
Ante la dificultad de recuperar el crecimiento a corto plazo en China, Obomü ha soltado la verdadera noticia bomba: considera viable impulsar la producción local de Porsche dentro del sistema de fábricas que Volkswagen ya tiene en China. ¡Esto sería un cambio histórico para la marca! E incluso van más allá: en el futuro, crear un modelo Porsche específico para el mercado chino es una opción que está sobre la mesa.
Cambios en la cúpula y apoyo accionarial
Para gestionar este titánico plan, Obomü dejará la dirección directa de Porsche este mes de enero para centrarse exclusivamente en la gestión global del Grupo Volkswagen.
A pesar de que los accionistas han sufrido pérdidas desde la salida a bolsa de Porsche hace tres años, los principales dueños (las familias Porsche y Piëch, y el estado de Baja Sajonia) han mostrado un claro apoyo a Obomü, extendiendo su contrato como CEO hasta 2030. Se vienen curvas y negociaciones duras, especialmente para el plan de ahorro de costes de Porsche que durará hasta 2026.
La opinión del Gurú: Volkswagen está demostrando que no le tiembla el pulso a la hora de invertir para asegurar su futuro tecnológico. Pero lo realmente impactante es la posibilidad de ver Porsches «Made in China». Es una señal inequívoca de lo crucial que es ese mercado y de cómo las marcas tradicionales deben adaptarse (y rápido) si no quieren ser devoradas por la nueva competencia asiática.
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