
Seamos sinceros. La escena es un clásico en casi todos los hogares: el vídeo de YouTube se para a cargar en el momento más interesante, la videollamada del trabajo se pixela como si fuera un juego de Minecraft, y en esa esquina del sofá o en el baño, la señal de Wi-Fi es un mito, una leyenda urbana. Inmediatamente, echamos la culpa a nuestra compañía de internet: «¡Estos ladrones me están timando!». Pero, ¿y si te dijéramos que, la mayoría de las veces, el culpable de que tu Wi-Fi sea una auténtica basura eres TÚ?
Sí, como lo oyes. La ubicación de ese aparato feo con luces parpadeantes que llamas «router» es el factor más importante para tener una buena conexión. Antes de que te gastes un dineral en repetidores, amplificadores o sistemas Mesh, en Gurú Tecno te vamos a contar los 5 mandamientos de la colocación del router para que dejes de maldecir a tu proveedor y empieces a disfrutar de una conexión decente. Y lo mejor de todo: son gratis.
1. Lo pondrás en el centro de tu reino (y a la vista de todos)
El error número uno que comete el 99% de la gente es tratar al router como si fuera un trasto vergonzoso. El técnico de la operadora lo instala cerca de la entrada y tú, en un arrebato de interiorismo, lo primero que haces es esconderlo en un rincón, detrás del sofá, dentro de un armario o en el lugar más alejado posible. ¡CRASO ERROR!
- La lógica del Gurú: Las ondas de Wi-Fi se irradian desde el router en todas las direcciones, como las ondas que se forman en un estanque al tirar una piedra. Si pones el router en una esquina, estás malgastando la mitad de su señal contra la pared y enviándola a casa de tu vecino. Para una cobertura uniforme, la ubicación ideal es siempre lo más céntrica y abierta posible de tu casa.
- El consejo: Trata a tu router como el rey de la casa, no como al familiar feo que escondes en las fotos de la boda. El salón suele ser un buen sitio. Ponlo en un lugar central y a la vista. Sí, es feo, pero un Netflix que no se para a cargar es mucho más bonito.
2. Le darás una posición elevada (el suelo es para las pelusas, no para las ondas de radio)
Otro pecado capital: dejar el router en el suelo, detrás del mueble de la tele.
- La lógica del Gurú: Las señales de Wi-Fi tienden a expandirse hacia fuera y ligeramente hacia abajo desde las antenas. Si colocas el router en el suelo, gran parte de su señal se la «comerán» los muebles bajos, los sofás, las mesas e incluso las personas que pasen por delante.
- El consejo: El Wi-Fi no es una alfombra. ¡Súbelo a una estantería, a un aparador o, si te atreves, móntalo en la pared a media altura! Cuanto más alto esté, mejor ‘verá’ a todos tus dispositivos y menos obstáculos tendrá que atravesar.

3. Lo alejarás de sus enemigos mortales (el microondas es el ‘Joker’ de tu Wi-Fi)
Tu router tiene archienemigos en casa que están saboteando tu conexión sin que te des cuenta.
- La lógica del Gurú: Muchos aparatos electrónicos emiten interferencias en la misma banda de frecuencia que el Wi-Fi (especialmente la de 2,4 GHz). El microondas es el peor de todos, pero los teléfonos inalámbricos, los monitores para bebés, los altavoces Bluetooth y hasta las luces de Navidad de baja calidad pueden degradar tu señal.
- El consejo: Crea una ‘zona de exclusión’ de al menos uno o dos metros alrededor de tu router. Aléjalo del microondas y de otros aparatos electrónicos potentes. Tu router necesita su espacio vital para respirar y emitir sin que nadie le ‘grite’ al lado.
4. No lo enfrentarás a espejos ni a grandes superficies de metal (las ondas no son narcisistas)
El agua y el metal son los mayores bloqueadores de señal Wi-Fi. Y los espejos, por su capa metálica trasera, también.
- La lógica del Gurú: Las grandes superficies metálicas (como un frigorífico) o los espejos no solo bloquean la señal, sino que la reflejan de forma caótica, creando zonas con una señal inesperadamente fuerte y otras que se convierten en «puntos muertos» donde la conexión es nula.
- El consejo: Las ondas de Wi-Fi y los espejos no se llevan nada bien. Evita colocar el router cerca de grandes espejos, archivadores metálicos, acuarios o paredes con estructuras de metal para tener una cobertura mucho más estable y predecible.
5. Orientarás sus antenas con cabeza (no son simples percheros para colgar mascarillas)
Si tu router tiene antenas externas, su posición importa, y mucho. No están ahí de adorno.
- La lógica del Gurú: La señal se irradia de forma perpendicular al eje de la antena.
- Para dar la máxima cobertura en una sola planta (cobertura horizontal), lo ideal es que las antenas estén en posición vertical (apuntando hacia arriba).
- Si vives en una casa de varias plantas, la mejor estrategia suele ser poner una antena en vertical (para la planta actual) y otra en horizontal (para que la señal se irradie hacia arriba y hacia abajo, llegando a los otros pisos).
- El consejo: Las antenas no son un adorno para que queden más ‘hacker’. Juega con su orientación. Si vives en un piso, prueba a ponerlas todas en vertical. Si tienes varias plantas, prueba la combinación vertical/horizontal. ¡Experimenta y mide la señal con alguna app!
Conclusión Gurú Tecno: deja de culpar a tu operadora y empieza por mover el router
Antes de gastarte el dinero en un nuevo router, en un sistema Mesh carísimo o en ponerle otra reclamación a tu compañía de internet, prueba a seguir estos cinco sencillos (y gratuitos) consejos basados en la pura y dura física.
Tu router no es un objeto de decoración que tengas que esconder avergonzado. Es el corazón de tu vida digital. Trátalo con el respeto que se merece, dándole un buen sitio en el centro de tu casa, en alto y lejos de sus enemigos. Te aseguramos que, en la mayoría de los casos, notarás una diferencia brutal en la velocidad y la estabilidad de tu conexión.
Ahora ya no tienes excusa para tener un Wi-Fi de mierda. ¡A mover ese router!
¿Tienes algún otro truco infalible para mejorar la cobertura Wi-Fi? ¡Cuéntanoslo en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.