Cuando creíamos que la batalla de los móviles plegables de 2025 se iba a centrar en la delgadez del Galaxy Z Fold 7, una nueva filtración viene a recordarnos que Samsung tiene un arma secreta aún más ambiciosa en la recámara: su primer dispositivo de tres pliegues, o «tri-fold». Gracias al leaker @PandaFlashPro, ahora tenemos los primeros detalles jugosos de esta bestia parda, un dispositivo que se perfila como el culmen del lujo y la tecnología, pero que también llega con una decisión de diseño conservadora que ha sorprendido a muchos: una decepción en la cámara frontal.
Si un móvil que se dobla una vez ya te parecía el futuro, prepárate, porque Samsung quiere lanzar un monstruo de tres cuerpos con chasis de titanio. Pero ni siquiera en su dispositivo más futurista se atreven a dar el paso que todos esperábamos.
Titanio y potencia de bestia: un hardware sin ningún tipo de concesión
A diferencia de otros modelos donde se busca el equilibrio, para este dispositivo ultra-premium Samsung no parece estar escatimando en gastos. Según la filtración, contará con:
- Chasis de titanio y aluminio: Una combinación de materiales para ofrecer la máxima durabilidad y rigidez, una preocupación clave en un dispositivo con dos bisagras y una superficie de pantalla tan grande.
- Corazón de flagship: En su interior latirá el procesador más potente de Qualcomm, el Snapdragon 8 Elite, el mismo que se espera para la serie Galaxy S25. Estará acompañado de 16 GB de RAM LPDDR5X, garantizando un rendimiento brutal para la multitarea, el gaming y las funciones de IA.
La gran «decepción»: Samsung se rinde (de momento) con la cámara bajo la pantalla
Y aquí viene el jarro de agua fría. A pesar de ser su dispositivo más innovador y futurista, el tri-fold NO tendrá una cámara bajo la pantalla (UDC). En su lugar, Samsung optará por un agujero en pantalla (punch-hole) tradicional para la cámara selfie, probablemente con un sensor de 12MP.
Esta decisión, aunque decepcionante para los que esperaban una pantalla completamente ininterrumpida, es una bofetada de realismo y confirma lo que ya se venía rumoreando: Samsung no está contenta con la calidad de imagen que ofrece la tecnología UDC actual, y prefiere asegurar una buena calidad para los selfies y las videollamadas antes que sacrificarla por una estética «perfecta». Es una decisión que, de hecho, se alinea con las filtraciones que apuntan a que el propio Galaxy Z Fold 7 tampoco dará el salto al UDC este año.
Es una decisión pragmática y probablemente inteligente, pero no deja de ser una pequeña decepción. El plegable más futurista del mercado seguirá teniendo un ‘agujerito’ en la pantalla.
Batería convencional y un lanzamiento a cuentagotas (y carísimo)
En cuanto a la batería, no se esperan grandes revoluciones tecnológicas. Los primeros rumores sugieren que Samsung utilizará una batería de litio convencional en lugar de las nuevas celdas de silicio-carbono o las de estado sólido (que aún están en desarrollo). Se espera una capacidad de alrededor de 4.400 mAh, que se antoja un poco justa para alimentar tres pantallas, pero habrá que ver la eficiencia del conjunto.
Y ahora, el cuándo y el cuánto. El plan de lanzamiento parece ser muy exclusivo:
- Posible teaser: Podríamos ver un pequeño adelanto en el Galaxy Unpacked del 9 de julio.
- Lanzamiento completo: Se rumorea para octubre, pero solo en mercados muy seleccionados como China y Corea del Sur inicialmente.
- Precio: Prepara la cartera, porque se habla de un precio que rondaría los 2.800 dólares. Un auténtico artículo de lujo.
Conclusión Gurú Tecno: un golpe sobre la mesa… pragmático y muy exclusivo
El primer tríptico de Samsung se perfila como una auténtica maravilla de la ingeniería y una bestia de la potencia. Es la demostración de que la marca sigue liderando la innovación en el formato plegable.
Sin embargo, es también una demostración de pragmatismo. Samsung ha decidido priorizar la fiabilidad y la calidad de componentes clave (cámara selfie, batería) sobre la innovación más arriesgada y «resultona» (UDC, baterías de nueva generación). Quieren lanzar un monstruo, sí, pero un monstruo que funcione a la perfección desde el primer día.
Será un dispositivo espectacular, un objeto de deseo para los más ‘techies’ y un símbolo de estatus para los que puedan permitírselo. No será el plegable de las masas, sino el ‘concept car’ que podremos comprar para sentir que tenemos el futuro en nuestras manos, aunque ese futuro todavía tenga un pequeño agujero en la pantalla.
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