
La Corporación Estatal de Energía Atómica de Rusia (Rosatom) acaba de presentar una de las innovaciones más impactantes en la industria nuclear moderna: un robot araña diseñado para inspeccionar soldaduras en reactores y generadores de vapor, capaz de triplicar la velocidad de los métodos convencionales y aumentar la precisión del control estructural.
Una revolución en la inspección nuclear
Desarrollado por Atommash, la división de ingeniería mecánica de Rosatom, este nuevo sistema robótico automatiza las inspecciones ultrasónicas de soldaduras de hasta 30 cm de espesor, detectando fallos internos que antes requerían horas de trabajo manual.
Las pruebas ultrasónicas son una técnica no destructiva que permite localizar defectos minúsculos invisibles al ojo humano. Sin embargo, hasta ahora, el proceso dependía en gran medida de operadores humanos que debían mover cuidadosamente el sensor sobre la superficie metálica.
El nuevo “robot araña” elimina esa limitación: se adhiere a la estructura, se desplaza de forma autónoma y escanea las juntas con una precisión de micras, generando datos digitales en tiempo real.
Productividad y seguridad al siguiente nivel
De acuerdo con Oleg Shubin, director de calidad de Atommash, “al introducir la robótica, no solo aumentamos la eficiencia, sino que también construimos el entorno laboral del futuro”. Y no exagera: esta solución reduce drásticamente la exposición humana a radiación, elimina errores de medición y permite inspecciones continuas incluso en condiciones extremas.
El robot, equipado con transductores ultrasónicos de nueva generación y una unidad de control inteligente, puede moverse con precisión milimétrica sobre superficies irregulares, inclinadas o confinadas, donde un operador humano simplemente no podría acceder.
La era de la “fábrica nuclear digital”
El “robot araña” forma parte de una visión mucho más amplia de Rosatom: la “fabricación nuclear digital”. Según World Nuclear News, Atommash tiene en marcha más de 30 proyectos de automatización robótica, enfocados en tareas críticas como transporte, soldadura, limpieza e inspección.
El objetivo final: una planta completamente digitalizada, donde robots, sensores y sistemas de IA colaboren para mejorar la eficiencia y la seguridad de las operaciones nucleares.
Con este avance, Rosatom busca no solo optimizar su producción, sino también posicionar a Rusia como líder mundial en automatización industrial dentro del sector energético nuclear.
Ficha técnica del “Robot Araña” de Rosatom
- Tipo: robot autónomo de inspección
- Método: detección ultrasónica (no destructiva)
- Capacidad de inspección: soldaduras de hasta 30 cm de espesor
- Velocidad: 3 veces superior al método manual
- Aplicaciones: reactores nucleares, generadores de vapor, estructuras críticas
- Desarrollado por: Atommash (Rosatom Engineering Division)
- Funciones clave: desplazamiento autónomo, escaneo digital, análisis estructural en tiempo real
Conclusión Gurú Tecno
El robot araña de Rosatom no es solo una herramienta de inspección: es un símbolo de la automatización nuclear del siglo XXI. Con su precisión ultrasónica, movilidad autónoma y diseño adaptable, representa el futuro de la ingeniería industrial aplicada a la energía atómica.
Gracias a su capacidad de operar en entornos hostiles, reduce riesgos humanos, acelera la producción y garantiza estándares de seguridad sin precedentes. Este avance sitúa a Rosatom a la vanguardia de la robótica aplicada a infraestructuras críticas, en una era donde la digitalización total de las plantas nucleares ya no es ciencia ficción, sino una realidad tangible y estratégica. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.