Compartimos el planeta con unos 9 millones de robots, desde vehículos autónomos hasta brazos industriales capaces de trabajar 24 horas al días los 7 días de la semana. ¿Sustituirán algún día a los humanos?
De esos 9 millones de robots, unos 3 millones trabajan en fábricas y unos 1.400 son vehículos autónomos en carreteras de EE.UU. Pero cuando más confinamos en ellos, más nos preocupa que nos sustituyan. Más del 70% de los estadounidenses temen perder su trabajo al ser sustituidos por robots.
Existen cinco mercados principales para los robots industriales: China, Estados Unidos, Japón, República de Corea y Alemania. Estos países representan el 74% de las instalaciones de robots en el mundo.
La industria del automóvil sigue siendo la principal industria cliente, con un 30% del total de instalaciones, por delante de la eléctrica/electrónica (25%), el metal y la maquinaria (10%), los plásticos y los productos químicos (5%) y los alimentos y bebidas (3%), teniendo en cuenta que para el 19% de los robots no hay información sobre la industria cliente.
Pero no solo se limitan a implementarse en la industria: ayudan a cuidar a las personas de tercera edad, enseñan y juegan con niños y niñas y sustituyen a los padres y cubren la necesidad de tener cónyuges humanos.
Entre 2016 y 2019, más de 3700 japoneses descartaron pareja emparejarse con mujeres de carne y hueso y se casaron con hologramas robóticos.
En 2002 Honda y Sony comenzaron a vender comercialmente robots humanoides como mascotas. Los robots con forma de perro o de serpiente se encuentran, sin embargo, en una fase de producción muy amplia; el ejemplo más notorio ha sido AIBO de Sony.
Cada vez se crean robots más realistas
De momento, los robots y los humanos trabajan codo con codo con los humanos, pero los tecnólogos parecen competir por crear robots capaces de superarnos, incluso en aspectos intrínsecos a los humanos.
Existe una cierta ansiedad sobre el impacto económico de la automatización y la amenaza del armamento robótico, una ansiedad que se ve reflejada en el retrato a menudo perverso y malvado de robots presentes en obras de la cultura popular.
Se les ha representado o bien como serviciales o bien como asesinos despiadados. Recordamos la saga Terminator, que trata sobre la batalla futura entre el programa de inteligencia artificial Skynet y la humanidad, liderada por John Connor. Los productos más conocidos de Skynet en sus objetivos genocidas son los diferentes modelos de Terminator, tales como el T-800, interpretado por Arnold Schwarzenegger.
Los autómatas más complejos están basados en la Inteligencia Artificial. Sin ir más lejos, las máquinas están empezando a aprender por sí mismas gracias al fenómeno bautizado como Machine Learning.
¿Y qué ocurre si creamos una Inteligencia Artificial capaz de crear otra Inteligencia Artificial más lista? Inventarán cosas inimaginables… Estas ideas pueden parecer descabelladas, pero también lo era la llegada del hombre a la luna o el coche autónomo.
¿Perderemos nuestra razón de ser? ¿Y quién estará al mando? La convivencia entre máquina y humano es ya una realidad, pero cabe preguntarse si acabaremos hablando de trabajo con ellas.
Y si quieres hacerte muchas más preguntas sobre el tema, te recomendamos el capítulo «Los robots» de ¡Vaya Historia! en Netflix.
