
La cuenta oficial de Tesla, @TeslaAI, ha vuelto a captar la atención mundial con un sorprendente vídeo que muestra a un robot humanoide de Tesla aprendiendo Kung Fu. La cuenta oficial de Weibo de Tesla retuiteó el vídeo con el sugerente comentario: «Choque de maestros, ¿quién creen que ganará?«.
Demostración de habilidades marciales robóticas
El vídeo ofrece una fascinante secuencia donde el robot Tesla interactúa con su oponente, permitiéndole atacar primero. Durante el combate simulado, el robot demostró una serie de habilidades que incluyen:
- Golpear, balancear y bloquear: El robot ejecutó movimientos defensivos y ofensivos.
- Bloqueo de golpes y patadas: Pudo neutralizar los ataques de su oponente.
- Recuperación: Después de ser empujado unos pasos hacia atrás, el robot retomó su postura de combate con puñetazos y patadas, mostrando un nivel de equilibrio y capacidad de respuesta impresionante.
Esta demostración es un testimonio del progreso de Tesla en el desarrollo de la movilidad y la interacción de sus robots humanoides, sugiriendo capacidades cada vez más sofisticadas en la coordinación motriz y la toma de decisiones en entornos dinámicos.
Ambiciosos planes de producción en masa
Este vídeo se alinea con los ambiciosos planes de Tesla en el campo de la robótica. La cuenta oficial de Weibo de Tesla, @TeslaAI, anunció el 30 de septiembre que la compañía está trabajando para expandir su flota de robots humanoides, con planes de lanzar la tercera generación a fines de 2025 y comenzar la producción en masa en 2026.

El propio Elon Musk tiene expectativas muy elevadas para estos robots, esperando que la producción anual alcance 1 millón de unidades para 2030. Estos robots, conocidos informalmente como Optimus, están diseñados para realizar tareas repetitivas y peligrosas, tanto en fábricas como en hogares, prometiendo una transformación radical en la fuerza laboral y la vida cotidiana.
El veredicto del Gurú: Más allá de la fábrica, el robot de Tesla muestra su versatilidad
El vídeo del robot humanoide de Tesla aprendiendo Kung Fu es mucho más que una simple demostración tecnológica; es una declaración de intenciones. Al mostrar una habilidad tan compleja y matizada como las artes marciales, Tesla no solo enfatiza la destreza motriz y el equilibrio de sus robots, sino también su potencial para realizar tareas que van mucho más allá de las cadenas de montaje.
La capacidad de interactuar con un oponente, reaccionar a los ataques y mantener la postura de combate sugiere algoritmos de control y percepción muy avanzados. Esto es fundamental para las ambiciones de Elon Musk de que estos robots se integren en la sociedad para realizar una amplia gama de funciones.
La meta de 1 millón de unidades anuales para 2030 subraya la escala de la visión de Tesla: no se trata de un nicho de mercado, sino de una transformación global impulsada por la robótica. Aunque todavía hay un largo camino por recorrer, este tipo de demostraciones visuales son clave para generar expectación y demostrar el progreso. El «Choque de maestros» que propone Tesla AI en su mensaje no es solo una pregunta retórica; es una invitación a reflexionar sobre el futuro de la interacción entre humanos y robots, y el papel cada vez más sofisticado que estos últimos podrían desempeñar.
¿Qué piensas de la demostración de Kung Fu del robot humanoide de Tesla? ¿Creéis que los robots alcanzarán realmente una producción de 1 millón de unidades anuales para 2030? El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.