
Justo cuando creíamos que Porsche iba a tomarse un respiro tras el lanzamiento agridulce de su Macan eléctrico, la marca de Stuttgart decide darle una patada al tablero y presentar el que, según ellos, «marcará el futuro de la conducción eléctrica». Han desvelado los primeros y brutales detalles de su próximo gran proyecto: el Cayenne totalmente eléctrico. Y no, no es un SUV familiar, silencioso y ecologista. Es una bestia, un monstruo de la ingeniería que será el Cayenne más potente de la historia y que llega con la clara intención de humillar a cualquier otro SUV de altas prestaciones del planeta, incluido el Tesla Model X.
Pero detrás de esta demostración de fuerza bruta se esconde también una lección de humildad y un cambio de estrategia que es, en esencia, un reconocimiento de sus errores pasados. En Gurú Tecno, vamos a analizar esta nueva joya y la jugada maestra (y un poco desesperada) de Porsche.
Más de 730 caballos: una declaración de guerra
Olvídate de todo lo que conocías. El prototipo casi de producción, que ya ha sido visto batiendo récords en el Festival de Velocidad de Goodwood, es una auténtica salvajada. Richard Hammond, el ex-presentador de Top Gear, ya ha soltado la perla: el nuevo Cayenne eléctrico será más potente que el actual Turbo E-Hybrid y sus 729 caballos.
Estamos hablando de una cifra que lo mete de lleno en el territorio de los superdeportivos, pero en el cuerpo de un SUV. Además, tendrá una capacidad de remolque de hasta 3.500 kg, demostrando que la potencia eléctrica no está reñida con la funcionalidad.
La suspensión ‘mágica’ que desafía las leyes de la física
Pero la verdadera brujería de este coche, la innovación tecnológica que según Porsche «marcará el futuro», es su sistema de suspensión activa Porsche Active Ride.
- ¿Y qué es esto? Es un sistema que ya hemos visto en el Taycan y el Panamera, pero que en el Cayenne alcanzará un nuevo nivel. Utiliza amortiguadores adaptativos ZF que se ajustan 13 veces por segundo de forma individual en cada rueda.
- El resultado: El sistema es capaz de contrarrestar cualquier inclinación de la carrocería. En las curvas, el coche se mantiene completamente plano. Al acelerar, evita que el morro se levante. Y al frenar, impide que se hunda. La sensación, según los que lo han probado, es la de flotar sobre una alfombra mágica, con un nivel de confort y estabilidad que ningún otro SUV puede igualar.
Es, literalmente, tecnología que desafía a la física para que un ‘bicho’ de más de dos toneladas se comporte como un deportivo ligero. Pura pornografía de la ingeniería.

La rendición estratégica: el ‘fracaso’ del Macan y la copia a BMW
Y aquí viene el salseo, la parte que demuestra que hasta un gigante como Porsche mete la pata y tiene que aprender de sus errores (y de sus rivales). Tras el lanzamiento del Macan exclusivamente en versión eléctrica, que no ha tenido la recepción esperada, Porsche ha cambiado de estrategia para su modelo más importante.
Con el nuevo Cayenne, no van a dejar de producir la versión de gasolina. Al contrario. Seguirán vendiendo las versiones de combustión e híbridas hasta bien entrada la década de 2030. ¿Te suena esta estrategia? Claro que sí. Es un calco exacto de lo que su archirrival, BMW, ya hace con su Serie 7 y su versión eléctrica, el i7.
Es una bofetada de humildad. Es Porsche admitiendo que su apuesta de ‘todo al eléctrico’ con el Macan fue un error precipitado y que la estrategia más inteligente, de momento, es la de su competencia directa. A veces, copiar no es una opción, es una necesidad.
El calendario: presentación este año, pero a la venta en el futuro
No tendremos que esperar mucho para verlo en todo su esplendor. El Cayenne eléctrico se presentará oficialmente en el Salón del Automóvil de Múnich de este mismo año. Sin embargo, la versión de producción en serie no debutará hasta un evento exclusivo a finales de 2025.
Conclusión Gurú Tecno: una bestia para recuperar el trono
El nuevo Porsche Cayenne eléctrico es la respuesta de la marca alemana a todos los que dudaban de su capacidad para liderar la era eléctrica. Es una demostración de fuerza bruta, de superioridad tecnológica con su suspensión activa y, a la vez, un ejercicio de pragmatismo al no abandonar la combustión.
Es un monstruo diseñado para ser el rey indiscutible de los SUV de altas prestaciones, un misil tierra-tierra que mira directamente a los ojos del Tesla Model X Plaid y le dice: «apártate, que ha llegado papá».
Porsche ha creado una bestia para recuperar su trono. Un coche que es, a la vez, una proeza tecnológica y una cura de humildad estratégica. El resultado es, probablemente, el SUV más completo y avanzado que veremos en años. Ahora solo falta que el precio no nos dé un infarto.
¿Crees que Porsche acertará con esta nueva estrategia? ¿O debería apostarlo todo al eléctrico? ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.