Elon Musk es un tipo especial. Cofundador de PayPal, SpaceX, Hyperloop, SolarCity, The Boring Company, Neuralink y OpenAI. Es director general de SpaceX, de Tesla Motors, presidente de SolarCity y copresidente de OpenAI.
La tradición de la revista Time de destacar a una persona especialmente influyente comenzó en 1927, como Hombre del Año. Más tarde, el nombre se cambió a Persona del año, que se otorga a un individuo, un grupo, un movimiento o una idea que tuvo la mayor influencia en el último año.
Ahora el elegido como la persona más influyente de este extinto 2021 según Times es Elon Musk. La publicación destaca su empresa aeronáutica con la que “pone satélites en órbita” y sus coches eléctricos, además de su capacidad de hacer que las acciones de la Bolsa de Nueva York suban o bajen por un simple comentario suyo, normalmente a través de Twitter. Y es que ante sus 66 millones de seguidores en Twitter, ofrece una asistencia extravagante al mundo y vuelve locos incluso a sus propios seguidores e inversores al agitar los mercados.
Además, el artículo sobre la decisión de la revista señala que «por crear soluciones a una crisis existencial, por encarnar las posibilidades y los peligros de la era de los titanes de la tecnología, por impulsar las transformaciones más atrevidas y disruptivas de la sociedad, Elon Musk es la persona del año 2021 de Time«.
En abril su empresa SpaceX logró un contrato exclusivo con la agencia espacial estadounidense NASA para volver a llevar a astronautas de EEUU a la Luna por primera vez desde 1972. En mayo, presentó el famoso programa de televisión estadounidense Saturday Night Live y en octubre la empresa de alquiler de vehículos Hertz anunció que planeaba comprar 100.000 vehículos Tesla para añadirlos a su flota.
Su última gran y polémica intervención en las redes sociales se remonta a este noviembre, cuando decidió vender el 10% de sus acciones en la compañía Tesla, después de realizar una encuesta entre sus seguidores en Twitter, lo que desató reacciones de todo tipo y provocó que las acciones de su compañía llegaran a caer un 6%. Entre otros movimientos sísmicos provocados por sus tuits este año destaca la revalorización de la criptomoneda Dogecoin, que se disparó después de que Musk escribiera un par de mensajes sobre esta moneda que nació en 2013 a modo de broma.
“Hace solo unos pocos años, Musk era objeto de continuas burlas y tratado como un estafador loco al borde de la quiebra. Ahora, este tímido sudafricano con síndrome de Asperger, que escapó de una infancia brutal y superó una tragedia personal, somete a los gobiernos y a la industria a la fuerza de su ambición”, escribe Time en el artículo que acompaña la designación del multimillonario como la persona del año.
La publicación, que lleva cerca de cien años designando a la persona del año en base a la influencia que ha ejercido para bien o para mal durante el año en curso, destaca con ironía “que pocas personas han influido más que Musk en la vida en la Tierra y potencialmente también en la vida fuera de la Tierra”. Todo un fenómeno.