
La primera MSI Claw fue una de las mayores decepciones del año en el mundo del hardware. En un mercado dominado por la eficiencia y la potencia de las APUs de AMD, MSI, en un acto de fe (o de un acuerdo comercial muy jugoso), decidió apostar por los nuevos chips Core Ultra de Intel. El resultado fue un desastre: un rendimiento mediocre, problemas de drivers y una autonomía que daba pena. Fue un fracaso.
Pues bien, parece que en MSI han aprendido la lección a base de golpes. Acaban de lanzar, casi sin hacer ruido, la MSI Claw A8. Y es, en esencia, una disculpa. Es la consola que debieron haber lanzado desde el principio. Han arrancado el decepcionante motor Intel de su chasis y le han metido el corazón que de verdad manda en este sector: el brutal AMD Ryzen Z2 Extreme.
Ahora sí, una bestia para competir
La Claw A8 no es un simple cambio de procesador. Es una declaración de que, ahora sí, vienen a competir en serio por el trono de la consola PC más potente. La hoja de especificaciones es para quitarse el sombrero:
- El cerebro (AMD Ryzen Z2 Extreme): El rey indiscutible de las APUs para portátiles, el mismo motor que impulsa a bestias como la ROG Ally o la Legion Go. Potencia y eficiencia garantizadas.
- Gráficos (AMD Radeon 890M): La GPU integrada que acompaña al Z2 Extreme, capaz de mover juegos AAA con una solvencia espectacular.
- Memoria (24 GB de RAM): Una cantidad de memoria RAM LPDDR5x demencial, que supera a la mayoría de sus competidores y que garantiza que no habrá cuellos de botella.
- Batería (80 Wh): Una de las baterías más grandes del mercado en este formato, crucial para alimentar a esta bestia.
- Pantalla: Un panel de 8 pulgadas a 120Hz con VRR, para una fluidez y una calidad de imagen de primer nivel.

Un lanzamiento caótico y un precio para la élite
Aunque el hardware es ahora espectacular, el lanzamiento está siendo un caos. La consola ha aparecido primero en Alemania, luego en Francia con un precio rebajado de 899€, y ahora en el Reino Unido por unas 850 libras (que al cambio son casi 1.000€). Un lío de precios que demuestra que MSI todavía no tiene clara su estrategia de distribución.
Con un precio que rondará los 900-1.000 euros, la Claw A8 no viene a ser una consola para las masas. Es un producto de nicho, premium, que competirá directamente con la futura Lenovo Legion Go 2 y la ASUS ROG Ally X.
El veredicto del Gurú: una rectificación necesaria
La MSI Claw A8 es la consola que debió ser. Es una máquina espectacular, con un hardware que la sitúa en la cima del rendimiento. Es la admisión por parte de MSI de que su apuesta inicial por Intel fue un error garrafal.
El problema es que llegan tarde a la fiesta y con una marca, «Claw», que ya está manchada por el fracaso de su primer modelo. Tendrán que hacer un esfuerzo de marketing brutal para convencer a los jugadores de que, esta vez sí, han construido una máquina a la altura. El hardware lo tienen. Ahora falta ver si consiguen recuperar la confianza.
¿Crees que MSI podrá competir con ASUS y Lenovo ahora que tiene un chip AMD? ¿O el fracaso de la primera Claw ha dañado la marca para siempre? El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.