En los años 1960 y 1970, el Mercedes C111 fue un coche experimental de la marca enfocado para innovar la industria automotriz. Ahora, y basado en el legendario C111, se presenta el Mercedes-Benz Vision One-Eleven , que es el siguiente capítulo de este modelo experimental. Pero esta vez, la tecnología que veremos tanto al exterior como interior será crucial para la marca. Porque este coche cuenta con tecnología de experiencia virtual totalmente nueva así como un motor eléctrico revolucionario.
Este nuevo coche es un claro homenaje al C111
Cuenta con unas líneas muy orgánicas, fluidas y redondeadas o unas ópticas que, si bien están fundamentadas en pantallas LED, recuerdan a las del modelo clásico. Las puertas que se abren hacia arriba, de forma perpendicular al suelo (estilo “alas de gaviota”). La altura total es de 1,17 metros.
Su estética aplanada responden a cuestiones de aerodinámica y propulsión. Eso sí, queda claro que su bello diseño tiene como objetivo sorprender a la industria con tan solo un vistazo.
Al interior observamos el concepto tipo lounge que ya ha estado presente en otros coches concepto de la marca. Refleja un enfoque claramente hacia la conducción autónoma, tecnología que la marca de la estrella considera que será el futuro de la industria.
La cabina es minimalista y elegante, con una touchscreen enfocada hacia el conductor para máxima comodidad. Por supuesto, el material utilizado en los asientos es poliéster 100% reciclado, en conjunción con las metas sustentables de la firma de la estrella. Como el exterior, todo responde a ser un coche que parece una obra de arte en movimiento. Exterior e interior han sido concebidos en el centro de diseño que Mercedes-Benz posee en California.
Un motor eléctrico nunca antes visto
El golpe en la mesa de este Mercedes-Benz Vision One-Eleven es su nuevo concepto de batería. Utiliza un líquido de alto desempeño para enfriar las celdas cilíndricas de la batería. Utilizando los conocimientos del departamento AMG de Mercedes-Benz y la empresa británica YASA (propiedad de Mercedes), han creado un nuevo tipo de motor eléctrico llamado axial-flux.
El sistema de propulsión del One-Eleven es 100% eléctrico y emplea un único motor de flujo axial de la empresa británica YASA. Es el mismo tipo de tecnología usada en el motor eléctrico Quark de Koenigsegg, más liviano, más compacto y, sin embargo, más potente que los motores de flujo radial que se ven en la gran mayoría de los vehículos eléctricos a la venta en la actualidad. La potencia máxima combinada es de 1.341 CV.
Al contrario de los motores tradicionales, el flujo electromagnético corre de manera paralela al eje rotativo del motor. Esto le permite ser mucho más eficiente así como entregar una potencia todavía mayor a la esperada de un propulsor eléctrico. Por si fuera poco, el motor axial-flux reduce el peso y dimensiones notablemente, ocupando solo un tercio de espacio al de un motor eléctrico tradicional. Por lo tanto, podemos esperar que estos motores eventualmente lleguen a los modelos de producción futuros de la firma de la estrella.
La realidad aumentada cobra protagonismo
Mercedes-Benz Vision One-Eleven utiliza un display de 3D que le da una libertad notable al conductor respecto a la información mostrada. Por supuesto, puede mostrar la pantalla información crucial como la velocidad y el consumo de energía. Sin embargo, también puede utilizarse para mostrar piezas de arte digitales con máxima resolución. Es decir, es un avance al sistema de infoentretenimiento líder, la MBUX Hyperscreen.
Los diseñadores e ingenieros también han creado una experiencia de realidad aumentada. El piloto puede utilizar un headset de VR para enriquecer su experiencia con contenido digital en alta definición. De esta manera, el piloto tiene acceso de manera única e intuitiva a todas las funciones del vehículo. Elementos de los mapas, alertas al conductor en tiempo real, información del tráfico, todo supone una experiencia integrada para una conducción más relajada.