
El proyecto del robot humanoide de Tesla, Optimus, vuelve a encontrar baches en el camino. Elon Musk confirmó ayer en la conferencia telefónica del tercer trimestre que la finalización del diseño de la tercera generación de Optimus se pospondrá hasta el primer trimestre del próximo año. Y parece que la razón principal está… ¡en las manos!
Según un informe de Wandian, un miembro de la cadena de suministro de Tesla ha revelado que la compañía originalmente planeaba finalizar el plan tecnológico de Optimus 3.0 e iniciar la producción en masa a principios de este año. Los proveedores ya habían invertido cientos de millones de yuanes y dedicado cientos de personas a I+D durante casi tres años, anticipando pedidos multimillonarios.
El talón de Aquiles de Optimus: manos frágiles y costes desorbitados
El informe menciona un detalle crucial que podría estar detrás del retraso: la mano diestra del robot Optimus, tras ser entrenada para clasificar paquetes, ¡solo duró seis semanas! Una sola de estas manos tiene un coste de más de 6.000 dólares.
Si consideramos esto, y sumamos otras piezas vulnerables, sin contar el consumo eléctrico, el coste anual de reemplazar únicamente las piezas de un robot Optimus se dispararía a casi 100.000 dólares. ¡Esto es una barbaridad para una producción masiva!

Aunque el robot humanoide de Tesla ya ha sido visto en vídeos realizando tareas como kung fu, recogiendo huevos o repartiendo palomitas (muy lentamente), la durabilidad de sus componentes clave, como las manos, parece ser un obstáculo enorme para la producción en masa y la viabilidad comercial.
El sueño de un millón de Robots… ¿Una realidad lejana?
A pesar de los desafíos, Elon Musk sigue siendo optimista (como siempre). Reveló que Tesla lanzará Optimus 3.0 a principios de 2026 y mantiene su ambicioso plan de aumentar la producción anual del robot a un millón de unidades. Para Musk, «Optimus podría ser el producto más importante de la historia. Creo que tiene un potencial enorme«.
En Gurú Tecno, entendemos la visión de Musk de crear un robot que transforme la mano de obra mundial, pero la realidad de la ingeniería robótica es implacable. La durabilidad, el mantenimiento y los costes son factores críticos que deben resolverse antes de poder hablar de producción masiva. El hecho de que una mano de 6.000 dólares solo dure seis semanas es una señal de que aún queda mucho trabajo por delante.
El retraso de Optimus nos recuerda que construir un robot humanoide funcional, fiable y asequible es infinitamente más complejo que diseñar un coche eléctrico. El futuro de Tesla con Optimus es prometedor, pero la perfección, y sobre todo la resistencia, parece estar aún lejos de sus «manos». ¡Seguiremos de cerca las evoluciones de este titánico proyecto! Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.