Durante más de una década, la seña de identidad de todo Lexus ha sido su gigantesca y polémica parrilla en forma de doble punta de flecha. La amas o la odias. Unos la veían como una firma de diseño audaz; otros, como la boca de un Depredador. Pues bien, se acabó. Lexus acaba de presentar un nuevo prototipo de superdeportivo en la opulenta Monterey Car Week, y lo primero que llama la atención es lo que no tiene.
Este Lexus Sport Concept es una bestia de diseño vanguardista que, según la propia marca, definirá el futuro de sus deportivos de alto rendimiento. Y la pregunta que todos nos hacemos es la misma: ¿estamos ante el sucesor espiritual del legendario, del unicornio, del inalcanzable Lexus LFA?
Un diseño que mira al futuro (y un guiño al pasado)
El frontal abandona la parrilla por un diseño mucho más limpio y agresivo, con faros LED en forma de L integrados en las tomas de aire. La silueta es baja, esbelta y musculosa. Pero los verdaderos fans verán el guiño al pasado: las líneas de los pilares C y las salidas de aire laterales son un homenaje directo al LFA. Es una forma de decir: «somos el futuro, pero no olvidamos de dónde venimos».
La trasera, con su luz LED que cruza todo el ancho y su difusor masivo con una luz de freno estilo F1, grita «rendimiento».
El silencio delata: un corazón 100% eléctrico (con un truco)
No busques tubos de escape, porque no los hay. La ausencia total de ellos confirma que estamos ante un deportivo 100% eléctrico. Esto encaja perfectamente con los planes de Lexus de lanzar su primer deportivo a baterías en 2026.
Pero aquí viene la genialidad o la herejía, según a quién le preguntes. Para que los puristas no se mueran de aburrimiento en el silencio, el CEO de Lexus ya ha hablado de que sus futuros deportivos eléctricos podrían incorporar una «transmisión manual simulada».
Un sistema de software y hardware que imitaría la sensación de cambiar de marcha, con sus tirones y su juego de «embrague». Es un intento fascinante de mantener viva la conexión hombre-máquina en la era eléctrica.
El legado del LFA en un mundo eléctrico
Este prototipo es la prueba de que Lexus se está tomando muy en serio su futuro eléctrico de alto rendimiento. El LFA fue un milagro de la ingeniería, un coche con el mejor sonido de la historia, creado casi sin tener en cuenta los costes. Replicar esa «alma» en un coche eléctrico es el mayor desafío al que se enfrentan. La idea de una caja de cambios manual simulada y un diseño que honra al LFA demuestra que no quieren hacer otro eléctrico genérico y silencioso. Quieren crear un deportivo eléctrico con carácter, con alma. Todavía no sabemos si será el sustituto del LC, el sucesor del LFA o un modelo completamente nuevo, pero una cosa está clara: Lexus está a punto de entrar en la guerra de los superdeportivos eléctricos, y no parece que vayan a venir de paseo.
¿Qué te parece el nuevo diseño de Lexus sin su parrilla icónica? ¿Es una caja de cambios manual simulada una genialidad o un sacrilegio? El futuro de los deportivos japoneses se debate ahora. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.