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Gurú Tecno

Las teles son más baratas que nunca: estas son las razones

enero 19, 2025

La evolución de los precios de los televisores ha sido notable a lo largo de las décadas. Para contextualizar esta trayectoria, es esencial mencionar el primer modelo de televisores a color de bajo costo lanzado por RCA en 1973. Este innovador televisor, que permitía visualizaciones en color por un precio de aproximadamente 500 dólares, marcó el inicio de una nueva era en la industria de la televisión.

Al realizar un ajuste por inflación, 500 dólares de 1973 equivaldrían a más de 2.500 dólares en la actualidad. Esta conversión resalta cómo el avance en la tecnología y la producción ha hecho posible la reducción de precios a lo largo del tiempo. A medida que el mercado se ha madurado, los costos de fabricación han disminuido, facilitando que más personas puedan acceder a la tecnología avanzada que ofrecen los televisores modernos.

Durante los años 80 y 90, la introducción de nuevas tecnologías, tales como los televisores de pantalla plana y luego los de alta definición, también contribuyó a la reducción del precio. Con cada nuevo avance, los fabricantes fueron capaces de optimizar sus procesos y reducir los costos de producción, lo que se tradujo en un desplome significativo en los precios al consumidor.

En el siglo XXI, la llegada de televisores inteligentes y otros dispositivos con capacidades avanzadas ha provocado un cambio paradigmático en el mercado. Aunque estos modelos cuentan con características sofisticadas, los precios se han mantenido accesibles gracias a la competencia entre fabricantes y la globalización de las cadenas de suministro. Así, hoy en día, es posible adquirir un televisor de alta calidad a un precio que parecía inimaginable hace apenas unas décadas.

La historia de los precios de los televisores ilustra no solo la innovación tecnológica, sino también la democratización del acceso a productos electrónicos que marcan nuestra vida cotidiana.

Innovación tecnológica y su influencia en los precios

La evolución constante de la tecnología ha tenido un impacto significativo en la industria de las televisores, contribuyendo notablemente a la reducción de sus precios. Una de las innovaciones clave en este ámbito es el desarrollo del cristal madre, también conocido como Multi Model Glass (MMG). Este avance ha permitido a los fabricantes fabricar pantallas más eficientes y económicas, mejorando simultáneamente la calidad de imagen.

El cristal madre se caracteriza por su versatilidad en la fabricación de diferentes tamaños de pantallas. Esto es particularmente importante en un contexto donde los consumidores demandan pantallas más grandes. La capacidad de producir cristales de mayor tamaño a un coste reducido permite a los productores implementar economías de escala. En esencia, el aumento en la producción de televisores de gran formato no solo mejora la experiencia del usuario, sino que también reduce el coste por unidad al impulsar una mayor eficiencia en la cadena de producción.

Además, la utilización de MMG facilita la optimización de los recursos, lo que se traduce en una minimización de desperdicios durante el proceso de fabricación. Esta eficiencia no solo beneficia al fabricante en términos de costos, sino que también tiene un efecto directo en el precio final al consumidor. La producción de televisores más asequibles se convierte en una realidad gracias a estos avances, que permiten ofrecer tecnología de punta a precios accesibles.

La televisión como plataforma de servicios

En la actualidad, los televisores han evolucionado más allá de simples dispositivos de visualización; se han convertido en esenciales plataformas de servicios de streaming. Las empresas de tecnología y entretenimiento están constantemente explorando formas de monetizar su contenido, y esto ha llevado a un cambio en la forma en que se percibe el hardware de los televisores. El énfasis se ha trasladado de las especificaciones físicas del dispositivo a la capacidad de acceder a una amplia variedad de contenidos a través de servicios en línea.

Las compañías que desarrollan televisores buscan integrar características que faciliten el acceso a plataformas de streaming como Netflix, Apple TV y Amazon Prime Video. Esto ha dado lugar a una dinámica donde el hardware se vuelve casi secundario frente a la oferta de contenido atractivo y fácil de acceder. En este contexto, las marcas están optando por modelos de monetización que incluyen publicidad y la recolección de datos del comportamiento del usuario. Este enfoque no solo les permite maximizar ingresos, sino también ajustar y personalizar la experiencia del usuario.

La competencia en la industria audiovisual también ha influido en la reducción de precios de los televisores. A medida que más empresas ingresan al mercado y las opciones de contenido se diversifican, los consumidores se ven atraídos por precios más bajos en equipos que, aunque baratos, ofrecen capacidades avanzadas de conectividad. Esta presión competitiva obliga a las marcas a innovar y a mantener sus productos accesibles, fomentando así un ecosistema donde los estándares de calidad pueden mantenerse sin repercutir en los precios finales para el consumidor.

Por lo tanto, en el actual panorama mediático, los televisores no son solo dispositivos pasivos, sino que juegan un papel integral en la forma en que los usuarios acceden a su contenido favorito, transformándose en portales de un vasto universo de entretenimiento.

De Samsung a Xiaomi: cómo las nuevas marcas chinas están cambiando las reglas del juego

En la actualidad, el mercado de televisores se caracteriza por una intensa competencia que incluye tanto a fabricantes tradicionales como a nuevos entrantes. Este ecosistema competitivo ha sido fundamental en la disminución de precios que experimentan los consumidores. Las marcas establecidas como Philips, LG, Samsung y Sony han dominado el mercado durante décadas, ofreciendo productos de alta calidad y tecnología avanzada. Sin embargo, el surgimiento de empresas chinas ha transformado el panorama de la industria, creando una variedad de opciones más asequibles para el público general. Dentro de estas nuevas marcas, podemos hablar de Xiaomi, TCL, Hisense o Haier

Las compañías chinas han adoptado estrategias que les permiten ofrecer televisores con una excelente relación calidad-precio. Estas estrategias incluyen la optimización de sus cadenas de suministro, lo que les permite reducir costos y mejorar la eficiencia en la producción. Al enfocarse en modelos que cumplen con las expectativas del consumidor, estas empresas han logrado captar un segmento significativo del mercado. Además, el uso de tecnología innovadora y de última generación les permite competir a un nivel que, en ocasiones, excede las ofertas de marcas más establecidas.

La llegada de estos nuevos actores ha llevado a las marcas tradicionales a reevaluar sus propuestas de valor. Para mantener su cuota de mercado, los gigantes de la industria han empezado a ajustar sus precios y mejorar su oferta de productos, lo que ha derivado en una guerra de precios sin precedentes. Este fenómeno no solo beneficia a los consumidores, sino que también les brinda una mayor variedad en términos de características y funcionalidades. Hoy en día, los compradores pueden comparar múltiples opciones que se ajustan a diferentes presupuestos, garantizando que cada consumidor encuentre un televisor que satisfaga sus necesidades específicas.

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