Ya os podéis imaginar que cualquier producto que pone Apple en el mercado es analizado con lupa por los usuarios y la prensa especializada y siempre ocurren dos sentimientos encontrados: todo lo bueno que es capaz de ofrecer y todo lo malo (o mejorable) del producto que cae en nuestras manos.
Este año una de las características que creó más expectación en la presentación de los nuevos iPhone 12 pasaba por su pantalla, ya que está recubierta de una capa cerámica (Ceramic Shield) la convierte en teoría en una pantalla resistente a los golpes y a los impactos.
Según Apple, es cuatro veces más resistente que la del iPhone 11, y en realidad no es solo vidrio, sino vidrio con cristales nanocerámicos, que lo hacen más ligero, duro y resistente al calor y a la electricidad. Pero, ¿podemos fiarnos completamente?
Pues ya os avanzamos que la pantalla comenzará a sufrir arañazos a los 5 minutos de sacar el móvil de la caja si no guardamos ciertas precauciones. Simplemente con guardar el dispositivo en los bolsillos, sin monedas, llaves o cualquier otro objeto, los teléfonos presentan micro arañazos aparentemente de la nada.
¿Cuál es la respuesta científica a esta facilidad para arañarse?
Toda os comentábamos, la serie iPhone 12 presume de un material de protección completamente nuevo para mantener la pantalla a salvo de golpes. Esta capa Corning Ceramic Shield, según Apple, es un material «más resistente que cualquier vidrio de teléfono inteligente», incluso Gorilla Glass Victus, el panel que la compañía lanzó en julio y que protege el Samsung Galaxy Note 20 Ultra.
Un Físico o un Químico lo podría explicar muy bien, simplemente tiene que ver con la estructura cristalina del material del que está compuesto la pantalla. Y es que la mayor diferencia entre Ceramic Shield y Gorilla Glass Victus es que están compuestos de dos materiales muy diferentes: vidrio y cerámica. El vidrio es un material no cristalino, lo que significa que los átomos que lo componen no tienen ningún orden o estructura en particular, y a menudo es de calidad transparente. Normalmente, la cerámica se describe como vidrio que se ha sobrecalentado hasta que forma una estructura cristalina que tiene átomos ordenados. Esto hace que la cerámica sea más resistente.
Pero… cuanto más resistente a golpes es un cristal, más frágil es a arañazos. Esto se explica por que cada tratamiento con que se trata el cristal cerámico del iPhone hace que este sea más blando, una superficie perfecta para la aparición de rayajos a la mínima. Así que esta es la explicación científica a lo que sucede, más allá del marketing que quiera poner o aderezar Apple a sus productos.
Así que si eres de aquellos que no soporta tener un dispositivo con arañazos o golpes por pequeños que sean, la protección con fundas y cristales templados evitará en cierta medida que tu nuevo iPhone 12 de cientos de euros acabe en el punto limpio por recibir un impacto que no ha podido resistir, o bien pueda devaluar tu producto en el mercado de segunda mano porque esté la pantalla llena de arañazos.
Es genial si Ceramic Shield convierte al iPhone 12 en el iPhone más resistente de todos los tiempos, pero no será suficiente, hay que protegerlo. Al menos, esperamos, que el smartphone responsa mejor ante las caídas, tal y como promete Apple.
