
El iPhone plegable, ese dispositivo que siempre está a «dos años vista», vuelve a la palestra. Esta vez no hablamos de si existirá o no, sino de cómo diablos será físicamente. Y la respuesta, según un detallado informe de The Information corroborado por otras fuentes, es que será extrañamente familiar para los usuarios de iPad, pero quizás una pesadilla ergonómica para los usuarios de iPhone.
El concepto: ¿Un teléfono o una tablet apaisada que se dobla?
Olvidaos del formato «mando a distancia» que Samsung ha perfeccionado con el Galaxy Z Fold7, que es alto y estrecho cuando está cerrado. Apple parece estar tomando una ruta diametralmente opuesta.
Según los datos filtrados por Wayne Ma y Qianer Liu, el iPhone Fold apostará por una relación de aspecto donde la anchura predomina sobre la altura cuando el dispositivo está desplegado. Es decir, no tendremos un cuadrado casi perfecto como en los actuales plegables tipo libro, sino una pantalla interna rectangular orientada horizontalmente.
Los fríos números de la filtración:
- Pantalla exterior: 5,3 pulgadas.
- Pantalla interior (desplegada): 7,7 pulgadas.
El análisis crítico: Una pantalla externa de 5,3 pulgadas suena ridículamente pequeña para los estándares actuales, a menos que el dispositivo sea extremadamente ancho. Si la premisa es que el interior es más ancho que alto, la pantalla externa, por narices, será una ventana «rechoncha» y baja. Esto va en contra de la tendencia actual de hacer la pantalla externa lo más usable posible (como un smartphone normal).
El interior de 7,7 pulgadas «más ancho que alto» nos grita una cosa: iPad Mini. Apple parece estar intentando meter la experiencia de iPadOS en un bolsillo. El Pixel 10 Pro Fold de Google ya coqueteó con ser más ancho que alto, pero la propuesta de Apple parece mucho más radical en esta dirección horizontal. La pregunta técnica es: ¿Qué pasa con la ergonomía a una mano cuando está cerrado? Un dispositivo muy ancho es incómodo de sujetar y operar con el pulgar.
Adiós Dynamic Island, hola… ¿Esquina de sensores?
La filtración trae otro detalle técnico jugoso que afecta al futuro del diseño de Apple. The Information cita que el iPhone Fold integrará una cámara selfie, los sensores de luz/proximidad y, crucialmente, el hardware de Face ID, en la esquina superior izquierda del dispositivo.
Esto tiene implicaciones profundas. Primero, sugiere que Apple finalmente ha logrado miniaturizar el complejo conjunto de sensores TrueDepth lo suficiente como para meterlo en un bisel o en una esquina sin necesitar la intrusiva «Dynamic Island» o el viejo notch. Esta es una proeza de ingeniería que, curiosamente, el informe vincula también a los futuros iPhone 18 Pro.
Si esto es cierto, el iPhone plegable podría ser el primer dispositivo en años en ofrecer una pantalla «casi» limpia, relegando la biometría a una esquina. Una solución elegante sobre el papel, pero que habrá que ver cómo afecta a la interfaz de usuario y si crea una zona muerta en esa esquina.
La incógnita del diseño exterior y la máquina de marketing
Aún no sabemos si el exterior adoptará la gigantesca meseta de cámaras triangular que se rumorea para los iPhone Air o 17 Pro. Los conceptos actuales simplemente pegan el módulo de cámara existente en una carcasa plegable, lo cual sería decepcionante a nivel de diseño industrial.

Lo que es seguro es que, independientemente de lo extraño que sea el factor forma, la maquinaria de marketing de Apple trabajará a destajo. Tim Cook saldrá al escenario (probablemente en 2026 o 2027 a este ritmo) para vendernos que una pantalla ancha y baja es «la forma más natural y mágica de consumir contenido», ignorando convenientemente que el resto de la industria lleva años optimizando formatos más verticales por razones puramente ergonómicas.
La opinión final del Gurú
La filtración de estas dimensiones me genera un profundo escepticismo técnico. Apple llega tardísimo al mercado de los plegables. Su única forma de justificar el retraso y el inevitable precio estratosférico es ofrecer algo radicalmente distinto. No pueden sacar simplemente «un Samsung con iOS».
Sin embargo, «distinto» no siempre significa «mejor». Apostar por un diseño predominantemente horizontal cuando está abierto podría resultar en un dispositivo cerrado incómodamente ancho y una pantalla externa poco práctica para tareas rápidas. Da la sensación de que Apple está priorizando la diferenciación de marca y la convergencia forzada con el iPad por encima de la utilidad real como teléfono.
Técnicamente, meter Face ID en una esquina es impresionante. Ergonómicamente, un «iPad Mini que se dobla» puede ser un ladrillo difícil de manejar en el día a día. Si esta es la gran «revolución» que preparan, mucho me temo que la primera generación del iPhone Fold será un costoso experimento beta para los fans más acérrimos, mientras el resto del mundo sigue usando plegables con factores de forma ya maduros y probados. Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.