La maquinaria de rumores no para, y aunque aún falta mucho para 2026, las filtraciones sobre el iPhone 18 Pro ya están aquí. Esta vez, la información proviene del prolífico filtrador Digital Chat Station y otras fuentes chinas, apuntando a un cambio radical en el diseño frontal que tiene a la comunidad de Apple entre la esperanza y el espanto.
La noticia buena (técnicamente impresionante)
Empecemos por lo positivo. La filtración asegura que Apple está probando intensamente una tecnología llamada HIAA (Hole in Active Area). ¿El objetivo? Ocultar el complejo sistema de Face ID bajo la pantalla OLED de forma efectiva.
Esto es el Santo Grial que todos esperábamos. La tecnología HIAA permite situar sensores bajo el panel, interponiendo capas de visualización que hacen que el área sea funcional para mostrar contenido mientras los sensores trabajan debajo. Si Apple lo consigue con la calidad y seguridad que requiere Face ID, sería un hito técnico brutal que nos libraría por fin de la gran píldora negra.
La noticia mala (estéticamente cuestionable)
Aquí es donde la cosa se tuerce. Según las mismas fuentes, al mover Face ID bajo la pantalla, Apple no está planeando ocultar también la cámara selfie. Al contrario, estarían probando mover el agujero de la cámara frontal a la esquina superior izquierda.
Los renders basados en esta información muestran un iPhone 18 Pro que parece un híbrido extraño. Una pantalla casi limpia, sí, pero con un «ojo de buey» en una esquina.
Un déjà vu de hace 7 años
¿Te suena ese diseño? Debería. Es exactamente la solución que Samsung estrenó en el Galaxy S10 allá por 2019, y que Xiaomi y otros fabricantes chinos usaron hasta la saciedad en modelos como la serie Mi 10 o Redmi Note 9.
Fue una solución de transición en Android. Se usó, se vio que rompía la simetría y molestaba en la interfaz (reloj, notificaciones), y la industria volvió en masa al agujero central, mucho más equilibrado. Que Apple, la empresa obsesionada con la simetría enfermiza y el diseño perfecto, esté considerando adoptar una estética descartada por su competencia hace años, suena a broma de mal gusto.
La opinión final del Gurú
Técnicamente, ocultar Face ID es un logro mayúsculo. Pero estéticamente, mover la cámara a la esquina es un disparo en el pie. Va en contra de todo el lenguaje de diseño de Apple de la última década. Rompe la simetría, complica la interfaz de iOS y se siente como un paso atrás, una solución «barata» que Android superó hace tiempo.
Quiero creer que esto es solo una de las muchas pruebas de prototipos que Apple realiza y que jamás ven la luz. Porque si el iPhone 18 Pro sale al mercado en 2026 con un diseño que parece un gama media de Xiaomi de 2020, Jony Ive (dondequiera que esté) va a empezar a hiperventilar. Sería la prueba definitiva de que en Cupertino a veces se les olvida mirar el calendario (y a la competencia). No te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTube, Instagram y Facebook.