Intel sigue su carrera imparable y acaba de presentar su gama de procesadores Broadwell-E, dirigida al mercado de consumo general, pero junto a ella también han anunciado la serie Broadwell-EX, que está orientada al sector profesional y que presenta diferencias importantes.
La base de la arquitectura es la misma tanto para Broadwell-E y Broadwell-EX, aunque las posibilidades de ambas son muy diferentes, y no sólo por la potencia bruta de los procesadores que la forman sino también por las opciones de configuración y escalabilidad de los Broadwell-EX, además de sus tecnologías exclusivas destinadas a asegurar un buen rendimiento y a maximizar la estabilidad.
Uno de los retos más importantes conseguidos por Intel ha sido la posibilidad de manejar hasta 48 hilos gracias a la tecnología HyperThreading con el modelo Xeon E7-8890 v4, que viene con un total de 24 núcleos corriendo a 2,2 GHz/3,4 GHz, modo normal y turbo, lo que supone un salto muy importante en cuanto a rendimiento. Claro que todo esto tiene un alto coste, nada menos que 7.174 dólares, por lo que está pensado para empresas o donde se busque un rendimiento extremo.
En su gama familiar, los Broadwell-E más potentes cuentan con 10 núcleos y 20 hilos, que comparado al anterior modelo queda muy por debajo en rendimiento, pero suficiente para atender la demanda de los usuarios más exigentes.
En el cuadro que acompañamos podemos ver todas las especificaciones de los diferentes modelos encuadrados en esta plataforma, así como sus diferentes precios recomendados y su consumo.
Los modelos con más núcleos consiguen mantenerlo ese consumo dentro de unos límites razonables gracias a la reducción de las frecuencias de trabajo.
Con la plataforma Brickland podríamos implementar varios sockets hasta conseguir configuraciones con 192 núcleos, 384 hilos y soporte de hasta 24 TB de memoria RAM, ¡Impresionante!