
Hasselblad. El nombre evoca imágenes de lujo sueco, de las fotos de la NASA en la Luna, de una calidad de imagen legendaria y de un ritmo de trabajo… digamos, «metódico». Durante años, han sido los reyes indiscutibles de la fotografía de formato medio, operando en su propia liga, por encima del bien y del mal.
Pero el mundo cambia, y hasta los dioses tienen que bajar del Olimpo. Sony, con sus cámaras sin espejo endiabladamente rápidas, ha puesto en jaque a toda la industria. Y Hasselblad, en una jugada tan sorprendente como necesaria, va a contraatacar. El próximo 26 de agosto lanzarán la nueva Hasselblad X2D II, una bestia que, por primera vez, deja de mirar al pasado y adopta sin complejos la tecnología del futuro para intentar sobrevivir.
El arma secreta: el enfoque automático LiDAR
La gran bomba, la tecnología que puede cambiarlo todo en el lento mundo del formato medio, es su nuevo sistema de autoenfoque láser LiDAR. Sí, la misma tecnología que tu iPhone usa para escanear una habitación en 3D, Hasselblad la va a meter en su cámara de casi 9.000 euros para clavar el foco. Es una bofetada a los sistemas de enfoque tradicionales.
¿Qué significa esto? Un enfoque automático teóricamente instantáneo y preciso, incluso en la más absoluta oscuridad, donde los sistemas de detección de fase de la competencia empiezan a sufrir. Es una solución de fuerza bruta para el mayor punto débil de las cámaras de formato medio: su exasperante lentitud para enfocar sujetos dinámicos. Es Hasselblad admitiendo que sus clientes también quieren hacer fotos a cosas que se mueven.

Estabilidad a prueba de terremotos y otros lujos
La segunda mejora es un sistema de estabilización de imagen en el cuerpo (IBIS) de 8 pasos. Ocho. Es una cifra demencial que te permitirá disparar a pulso en condiciones de luz imposibles, manteniendo la legendaria calidad de imagen de su sensor de 100 megapíxeles sin necesidad de cargar con un trípode a todas partes.

Además, añaden sensores de temperatura de color y de luz ambiental, para que los colores de la piel y los paisajes sean perfectos directamente desde la cámara, sin tener que pelearte con el balance de blancos en postproducción. Y parece que han escuchado a los usuarios, añadiendo botones tipo joystick para una experiencia de manejo más rápida y ágil.

El dinosaurio aprende a correr
La Hasselblad X2D II es una cámara fascinante. Es el sonido de un viejo y orgulloso león aprendiendo los trucos nuevos de los guepardos más jóvenes. Es Hasselblad admitiendo que la calidad de imagen legendaria ya no es suficiente. En 2025, también necesitas una velocidad y una inteligencia endiabladas para competir.
Al adoptar tecnologías como el LiDAR y un IBIS de 8 pasos, no están traicionando su herencia, la están adaptando para sobrevivir. El precio seguirá siendo un escándalo (se espera que se mantenga en los ~8.700 euros de la generación anterior, solo el cuerpo), pero por primera vez, ese precio no solo comprará una calidad de imagen sublime, sino también una tecnología de vanguardia. Es la primera Hasselblad que parece diseñada para el siglo XXI, no como un homenaje al siglo XX.
¿Es esta la cámara que por fin fusiona la calidad del formato medio con la velocidad de las sin espejo modernas? ¿Podrá Hasselblad competir de verdad con gigantes como Sony y Fujifilm en su propio juego? El futuro de la fotografía de alta gama se pone al rojo vivo. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.