Lei Jun, fundador y CEO de Xiaomi, lo tiene muy claro y va a por todas en el mercado de los teléfonos móviles de gama alta.
“[Nuestro objetivo] es comparar completamente con Apple en [términos de] producto y experiencia, y convertirnos en la marca de gama alta más grande de China en los próximos tres años”, comentó Le Jun en una publicación en la plataforma de microblogging Weibo el martes, mientras reiteraba el objetivo estratégico de la compañía para convertirse en el mayor proveedor de teléfonos inteligentes del mundo en el mismo período.
El CEO de Xiaomi describió la competencia en el campo de los teléfonos inteligentes de alta gama como «una guerra de vida o muerte«, que Xiaomi debe superar para continuar creciendo. También reiteró el compromiso de la empresa de invertir 100.000 millones de yuanes (15.710 millones de dólares estadounidenses) en investigación y desarrollo durante los próximos cinco años para ayudar a lograr sus ambiciones.
Es mucho lo que está en juego para Xiaomi después de que Apple desbancara a Samsung Electronics para convertirse en el principal proveedor de teléfonos inteligentes del mundo en el cuarto trimestre del año pasado, logrando una participación de mercado global del 22 por ciento gracias a la fuerte demanda de su línea iPhone 13, según un informe publicado el mes pasado por Canalys. La firma de analistas independientes dijo que los proveedores chinos de teléfonos inteligentes con Android Xiaomi, Oppo y Vivo completaron el ranking mundial de los cinco primeros el último trimestre.
En el segundo trimestre del año pasado, Xiaomi logró convertirse por primera vez en el segundo mayor proveedor de teléfonos inteligentes del mundo, por delante de Apple y justo detrás de Samsung, según datos de Canalys. Dijo que la participación de mercado global del 17 por ciento de Xiaomi en ese trimestre fue impulsada por el aumento de los envíos de teléfonos inteligentes en América del Sur, África y Europa occidental.
La búsqueda de Xiaomi para liderar el mercado mundial de teléfonos inteligentes experimentó un bache en el tercer trimestre del año pasado, ya que las ventas se desaceleraron debido a la escasez mundial de semiconductores y la débil demanda en el altamente competitivo mercado de teléfonos móviles de China.
La competencia entre Xiaomi y los otros principales proveedores chinos de teléfonos se ha vuelto más intensa después de que Huawei, el fabricante de equipos de telecomunicaciones más grande del mundo y anteriormente el mayor proveedor de teléfonos inteligentes de China, vio cómo sus operaciones tenían problemas debido a las sanciones comerciales de EE.UU.
Ya hemos visto en algunos productos como el Xiaomi Mi 11 Ultra, que la firma asiática puede competir con cualquiera en la gama alta de teléfonos inteligentes. Sin embargo, todavía tendrá que dar un paso adelante si pretende enfrentarse «a vida o muerte» contra los de Cupertino, y más aún si estos deciden responder a la declaración de guerra. Veremos cómo evoluciona todo en los próximos meses, porque promete ser interesante.
Foto de portada | Shiwa ID
