Saltar al contenido

¡Musk desafía a Samsung y TSMC! Tesla planea construir su propia «TeraFab» de chips por la «lentitud» de la producción

noviembre 18, 2025

¡Atención, Gurú Tecno Army! Elon Musk, conocido por fijarse metas aparentemente imposibles, ahora se centra en reestructurar la cadena de suministro de chips para otorgarle a Tesla una ventaja competitiva significativa. En una conversación con Baron Capital, el CEO de Tesla afirmó que la compañía prevé un crecimiento explosivo en la demanda futura de chips, impulsado principalmente por la rápida adopción de su tecnología de conducción autónoma total (FSD). Estima que Tesla necesitará la asombrosa cantidad de entre 100 y 200 mil millones de chips de inteligencia artificial (IA) al año.

Musk afirma directamente que las fundiciones existentes como TSMC y Samsung simplemente no pueden satisfacer una demanda tan masiva.

«La velocidad de producción actual claramente no es lo suficientemente rápida. Cuando les pregunté cuánto tiempo tardaría en construir una nueva fábrica de obleas desde la colocación de la primera piedra hasta la producción, me respondieron que cinco años. En mi opinión, cinco años es un período prácticamente indefinido», declaró Musk.

La visión de la «TeraFab»: ¿Necesidad o delirio?

Esta es la tercera vez que Musk menciona públicamente la construcción de su propia fábrica de chips para satisfacer las necesidades de Tesla, pero en esta ocasión analizó sistemáticamente los cuellos de botella actuales en la cadena de suministro. Para alcanzar la capacidad de producción requerida por Tesla, TSMC y Samsung han planeado un plazo de expansión de cinco años. Sin embargo, en opinión de Musk, esta es una espera «infinitamente larga», y espera completar la tarea en tan solo uno o dos años. Para lograr este objetivo, Musk propuso construir su propia fábrica de chips.

«Es cierto que, desde su perspectiva, la acción ha sido rapidísima. Pero debo señalar que, aun así, la capacidad de producción de chips seguirá siendo una limitación clave para nuestro desarrollo… En última instancia, puede que no tengamos más remedio que construir una fábrica de obleas hiperescalable (‘TeraFab‘) si queremos lograr un despliegue a gran escala a la velocidad prevista; de lo contrario, nos veremos limitados por el cuello de botella en el suministro de chips de IA en la producción en masa de los robots humanoides Optimus y los vehículos autónomos», declaró Musk.

Escepticismo y realidad de la industria

Es evidente que Musk planea construir su propia planta de fabricación de obleas para garantizar que Tesla cuente con la potencia informática suficiente para implementar por completo la tecnología de conducción autónoma a nivel de flota. Sin embargo, varios analistas han expresado un profundo escepticismo sobre su plan, afirmando que es «simplemente inviable». El analista sénior Dan Nystedt señala que, si el proyecto siguiera adelante, Musk probablemente tendría que invertir una enorme cantidad del presupuesto de capital de Tesla en la construcción de la planta; incluso si se consiguiera la financiación, estos planes se verían obstaculizados por la falta de talento y de propiedad intelectual de chips de vanguardia.

Algunos sugieren que un enfoque más pragmático sería invertir en fundiciones líderes como TSMC para ayudarlas a expandir su capacidad, dada su reputación por su capacidad de respuesta a las necesidades de los clientes. Si bien el concepto de «TeraFab» resulta atractivo para los accionistas, la realidad del ecosistema de la cadena de suministro y las barreras de la industria aún hacen que la escala de capacidad deseada por Musk sea prácticamente inalcanzable.

Como conclusión, la audaz propuesta de Elon Musk de construir una «TeraFab» para Tesla, impulsada por su impaciencia con los gigantes de la fabricación de chips como Samsung y TSMC, es un claro reflejo de su enfoque disruptivo. Aunque la visión de una fábrica de obleas hiperescalable es ambiciosa y estratégica para el futuro de la conducción autónoma y los robots Optimus, la viabilidad de un proyecto de esta magnitud, dadas las enormes inversiones, la escasez de talento y las complejidades de la IP, genera un escepticismo considerable entre los expertos.

Este desafío subraya la tensión entre la visión a largo plazo y las limitaciones de la realidad industrial, y pone de manifiesto el cuello de botella crítico que la IA está generando en la cadena de suministro global de chips. ¡Te leemos en los comentarios! Y no te olvides de seguir a Gurú Tecno en YouTubeInstagram y Facebook.

Índice
    Ajustes