
Un reciente informe de Counterpoint Research, publicado el 1 de octubre, proyecta que la tasa de penetración global de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) y los vehículos autónomos aumentará drásticamente del 65% en 2025 al 94% en 2035.
Se prevé que la tasa de penetración de los vehículos autónomos de Nivel 3 y superior alcance el 24%. Estos avances, impulsados por demandas de seguridad y comodidad, transformarán la movilidad urbana tanto en vehículos privados como en taxis autónomos.
China: el epicentro de la conducción inteligente
Durante la próxima década, China seguirá siendo el centro de la innovación en movilidad global. Para 2035, se proyecta que la tasa de penetración de vehículos de conducción inteligente L2 y superiores en China supere el 95%. Entre estos, el L2+ (definido como «conducción manos libres en autopistas o vías urbanas») ya se ha generalizado y dominará el mercado durante mucho tiempo.

El analista sénior Mohit Sharma afirmó: «El L2+ se ha convertido en la columna vertebral del sector de la conducción inteligente en China. Los fabricantes de automóviles lo utilizan para aumentar sus ganancias con un riesgo limitado, mientras que los usuarios valoran la seguridad y la comodidad que ofrece sin su elevado coste.»
Regulación y avance gradual de los niveles superiores
El informe señala que el avance de la conducción autónoma de Nivel 3 y Nivel 4 en China estará sujeto a regulaciones más estrictas, lo que ralentizará su progreso en vehículos privados. Para 2030, se espera que poco más del 10% de los vehículos chinos estén equipados con características de Nivel 3 o superior. El analista sénior Murtuza Ali declaró: «Los principios regulatorios de China son claros: la seguridad primero, la publicidad después».
Sin embargo, China está progresando rápidamente en los pilotos comerciales de flotas de conducción autónoma de Nivel 4. En zonas de prueba en Pekín, Shanghái, Cantón y otras ciudades, los taxis sin conductor se están expandiendo rápidamente. Impulsados por el apoyo gubernamental y un entorno controlado, se están convirtiendo en una plataforma crucial para verificar la conducción autónoma de alto nivel. Se espera que la experiencia y los logros de estas flotas se apliquen gradualmente al mercado de vehículos privados en el futuro.
Ali afirmó: «La conducción autónoma en China no se logrará mediante un avance repentino, sino mediante un proceso pragmático y gradual. Los consumidores aceptarán gradualmente las características prácticas actuales, mientras que la flota de taxis sin conductor sentará las bases para futuros avances».
Liderazgo global consolidado para 2030
El informe indica que para 2030, China estará a la vanguardia de la industria mundial de la conducción autónoma gracias a la adopción generalizada de los Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS), una regulación más rigurosa y la rápida expansión de su flota de taxis sin conductor. Para los consumidores, la conducción asistida avanzada se está convirtiendo en la norma, mientras que en las ciudades, se están acelerando los programas piloto de taxis sin conductor de Nivel 4. La combinación de la seguridad generalizada de los vehículos privados y la exploración pionera de los taxis sin conductor consolidará aún más el liderazgo de China en el futuro de la movilidad global.

El veredicto del Gurú: un futuro de movilidad dual liderado por China
El análisis de Counterpoint Research pinta un futuro de la movilidad donde los ADAS (L2/L2+) se convertirán en la norma global, pero donde China emergerá como el líder indiscutible en innovación y despliegue de la conducción autónoma de alto nivel (Nivel 4). La estrategia dual de China, con una adopción masiva de ADAS en vehículos privados y una acelerada expansión de flotas de taxis autónomos en entornos controlados, es particularmente inteligente.
El énfasis regulatorio en «seguridad primero» para los niveles más altos de autonomía en vehículos privados es prudente y genera confianza, mientras que los taxis sin conductor Nivel 4 actúan como un banco de pruebas crucial, acumulando datos y experiencia en escenarios reales y complejos. Esta aproximación pragmática y gradual permitirá a China construir una base sólida para la adopción futura de la autonomía total en el mercado de consumo.
El liderazgo chino en este campo no solo se basará en la tecnología, sino también en un ecosistema robusto de apoyo gubernamental y un mercado interno masivo dispuesto a adoptar estas innovaciones. Esto plantea un desafío significativo para otras regiones que aspiran a la vanguardia de la movilidad autónoma.
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