
Durante más de una década, «iPhone» ha sido sinónimo de «Ensamblado en China». Una simbiosis perfecta que convirtió a Apple en la empresa más rica del planeta y a China en la fábrica del mundo. Pero los imperios caen, las alianzas se rompen y las guerras comerciales lo cambian todo.
Según una bomba informativa de Mark Gurman en Bloomberg, Apple está a punto de ejecutar su movimiento geopolítico más importante en la historia reciente. Por primera vez, la totalidad de la nueva gama iPhone 17, incluyendo los prestigiosos y complejos modelos Pro, será ensamblada en la India para abastecer al crucial mercado estadounidense. Es el principio del fin de una era.
La ‘operación India’: un plan de escape de la guerra comercial
Esta no es una decisión puramente logística. Es una maniobra de supervivencia política. Con la amenaza constante de los aranceles de Donald Trump a los productos fabricados en China, Apple ha estado buscando desesperadamente una vía de escape. Y esa vía de escape se llama India.

El propio Tim Cook ha estado jugando una partida de ajedrez diplomático al más alto nivel. Este mismo mes, se comprometió a una inversión de 600.000 millones de dólares en Estados Unidos, un movimiento que muchos interpretan como un gesto para «convencer» a Trump de que no castigue a sus iPhones fabricados en la India. La estrategia es clara: diversificar el riesgo y alejarse de la línea de fuego de la guerra comercial entre Washington y Pekín.

El nuevo gigante de la fabricación: el Grupo Tata
Y esta monumental tarea no la va a llevar a cabo solo su socio de siempre, Foxconn. El gran protagonista de esta nueva era es el conglomerado indio Tata Group. Tras adquirir las fábricas de otros proveedores de Apple como Wistron, se espera que en los próximos dos años, el Grupo Tata sea responsable de hasta la mitad de toda la producción de iPhones en la India. Estamos presenciando el nacimiento de un nuevo Foxconn, pero con pasaporte indio, impulsado por las subvenciones del gobierno de Narendra Modi.

Una nueva cadena de suministro global
La decisión de Apple de mover la producción del iPhone 17 a la India es uno de los movimientos más significativos en la historia de la globalización. Es el resultado directo de la Guerra Fría tecnológica. Las empresas ya no solo buscan el país más barato para fabricar; buscan el país políticamente más seguro. Esto no significa que China vaya a desaparecer del mapa de Apple. Seguirá siendo un mercado de venta crucial y un centro de producción para otras regiones. Pero la era en la que el 100% de nuestros gadgets más avanzados venían de una sola superpotencia ha terminado. El gran ganador de esta guerra de gigantes es, sin duda, la India, que se está posicionando como la nueva fábrica tecnológica del mundo.
¿Crees que esta es una jugada inteligente de Apple? ¿Afectará a la calidad o al precio de los futuros iPhones? El mapa de la tecnología mundial se está redibujando ante nuestros ojos. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.