Si eres el (des)afortunado poseedor de un Google Pixel 10 y has intentado echar una partida a algo más exigente que el buscaminas, como Genshin Impact, habrás notado que la experiencia es… digamos… subóptima.
Pues agarraos: Google acaba de admitir, con la boca pequeña, que la han pifiado con la optimización gráfica y van a hacer algo que hasta ahora era impensable en el ecosistema Pixel: actualizar los drivers de la GPU como si tu móvil fuera un PC con Windows.
Sí, has leído bien. Se acabó el «te aguantas hasta el próximo Pixel Drop o Android 17». La gran G copia (por fin) la estrategia de NVIDIA y AMD.
Google se rinde: tu Pixel 10 se actualizará como una NVIDIA de PC para dejar de hacer el ridículo
La polémica estaba servida. El rendimiento gráfico de los Pixel 10 ha sido objeto de burlas y llantos en foros de Reddit y en los propios de Google. El caso de Genshin Impact es sangrante, con una falta de soporte y un rendimiento que no se corresponde con un móvil de gama alta.
Ante la avalancha de críticas, Android Authority preguntó directamente a Google, y la respuesta es oro puro. Un portavoz soltó la perla: «Continuamos mejorando la calidad del driver en nuestras actualizaciones mensuales y trimestrales. Por ejemplo, los recientes parches de septiembre y octubre incluyeron mejoras al controlador«.

Lo que no dicen es que esas «mejoras» no han solucionado el problema de raíz. Pero la clave vino después: confirmaron que se recibirán más mejoras a la GPU, abriendo la puerta a actualizaciones de drivers independientes.
El desastre técnico: un driver más antiguo que el propio móvil
Aquí es donde el Gurú saca la lupa técnica, y lo de Google es de traca. El Pixel 10 monta la GPU Imagination PowerVR DXT-48-1536. ¿El problema? El driver que Google ha empaquetado en su flamante teléfono es la versión 24.3.
¿Y qué pasa con esa versión? Que es prehistórica.
La propia Imagination publicó la actualización v25.1 de ese driver en AGOSTO. Estamos a finales de octubre. Esa nueva versión (la 25.1) no es una mejora menor: añade compatibilidad con Android 16, soporte para la API Vulkan 1.4 y, cito textualmente, «otras mejoras en el rendimiento».
Vamos, que Google ha lanzado su buque insignia con un driver obsoleto a sabiendas, provocando la frustración de miles de usuarios que veían cómo su carísimo Pixel se arrastraba en juegos populares.
Bienvenido al «Driver Update» de los móviles
Lo realmente novedoso de este ridículo es el cambio de paradigma. Hasta ahora, si querías una gráfica mejorada en un Pixel, o te comprabas el modelo siguiente o esperabas a una actualización mayor del sistema operativo.
Google, al verse acorralada, rompe sus propias reglas. Van a tener que lanzar un parche del controlador gráfico de forma independiente, exactamente igual que haces tú en tu PC Master Race cuando NVIDIA lanza un driver Game Ready para el Cyberpunk de turno.

Veremos si esta actualización (que sigue sin fecha) llega antes de Navidad o si tendremos que estar pendientes de descargar drivers manualmente para poder jugar a 60 FPS estables. Un movimiento necesario, sí, pero que llega tarde y solo después de que los usuarios hayan puesto el grito en el cielo.
Patético, pero al menos es un primer paso. Tu Pixel 10, por fin, será tratado como el hardware (caro) que es. El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.