
¡Atención, Gurú Tecno Army! Mientras el mundo se debate entre los 3nm y los 2nm, Japón ya está mirando mucho más allá. Fujitsu, en una movida estratégica que podría redefinir el panorama de los semiconductores, está considerando colaborar con Rapidus para desarrollar y producir procesadores de supercomputación de 1,4 nm. ¡Esto es ir a la velocidad de la luz, Gurús!
La noticia, reportada por Nikkei xTECH, revela que Fujitsu no solo tiene planes ambiciosos, sino que ya está tejiendo una red de alianzas. A principios de octubre, ya anunció una asociación con Nvidia para desarrollar chips de inteligencia artificial para centros de datos japoneses, con implementación prevista para 2030. Ahora, la mirada está puesta en el corazón de su próxima supercomputadora: la CPU de 1,4 nm.
«Fugaku NEXT»: 100 veces más potente, con un chip MONAKA-X de 1,4 nm
La sucesora de la aclamada supercomputadora japonesa «Fugaku» ya tiene nombre en clave: «Fugaku NEXT«. ¿Su promesa? Un rendimiento ¡100 veces superior al de su predecesora! Y el «cerebro» detrás de esta bestia será la CPU «FUJITSU-MONAKA-X» de 1,4 nanómetros, que se espera que esté operativa en 2027 y que se implemente para 2029.

Para que os hagáis una idea, el actual MONAKA se produce con tecnología de 2 nm por TSMC. El salto a 1,4 nm con MONAKA-X es un avance brutal en miniaturización y potencia.
Rapidus: La apuesta de Japón para la soberanía del chip
Aquí es donde entra en juego Rapidus. Este fabricante japonés de semiconductores, fundado en 2022 y respaldado por un consorcio de ocho gigantes japoneses (DENSO, Kioxia, Mitsubishi UFJ Bank, NEC, NTT, SoftBank, Sony y Toyota Motor), es la gran esperanza de Japón para recuperar su relevancia en la fabricación de chips de vanguardia.
Fujitsu está considerando encargar la producción de MONAKA-X a Rapidus (además de TSMC), y planea invertir directamente en Rapidus para consolidarla como una fundición clave para este y futuros chips. Esta cooperación se alinea perfectamente con la política de Japón de revitalizar su industria de semiconductores. ¡Es una declaración de guerra tecnológica!
En Gurú Tecno, vemos esta colaboración como un movimiento estratégico brillante. Japón no solo busca potenciar su capacidad de supercomputación y de IA (a través de la alianza con Nvidia), sino que también aspira a asegurar su soberanía tecnológica en un sector tan crítico como el de los semiconductores de ultra-bajo nanometraje. La carrera por el chip más pequeño y potente es feroz, y Japón, con Fujitsu y Rapidus, ha demostrado que está listo para volver al ring. ¡El futuro de la computación extrema se cocina en el país del Sol Naciente! Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.