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China Mobile levantará la mayor infraestructura informática inteligente de China para 2028

octubre 12, 2025

China quiere dominar también el campo de la inteligencia artificial, y su gigante de las telecomunicaciones China Mobile acaba de poner las cartas sobre la mesa.

Durante el Foro Principal de la Conferencia Global de Socios 2025, celebrado en el día de ayer, la compañía presentó su renovado plan de acción “AI+” y anunció la creación de la alianza ecológica “AI+”, con una ambición descomunal: construir la infraestructura de computación inteligente más grande y avanzada del país antes de que termine 2028.

Un salto cuántico en potencia computacional

El nuevo plan “AI+” marca el inicio de una fase agresiva de expansión tecnológica. China Mobile duplicará su inversión global en inteligencia artificial, con el objetivo de crear un clúster de computación inteligente con más de 100.000 tarjetas (GPU o equivalentes de alto rendimiento) y superar los 100 EFLOPS de potencia de cómputo. Para ponerlo en contexto, eso significa más capacidad que muchos superordenadores combinados y situaría a China Mobile como uno de los titanes mundiales en potencia de IA.

Según China Daily, este plan colocará a la operadora estatal en el centro de la revolución de la IA en Asia, compitiendo directamente con los centros de datos de Amazon, Google y NVIDIA.

“AI+”: más que un plan, una estrategia nacional

China Mobile no solo quiere músculo computacional. Su estrategia busca una integración inteligente profunda en todos los sectores industriales y sociales.
El plan “AI+” contempla:

  • Abrir 100 escenarios estratégicos de alto valor, desde diseño de I+D hasta operaciones de red y marketing.
  • Migrar de redes L3 a L4, es decir, pasar de automatización parcial a autogestión total mediante IA.
  • Desplegar más de 3.000 proyectos AI+DICT (Data, Information & Communication Tech).
  • Integrar la IA en más de 10 industrias clave: desde manufactura y agricultura hasta administración pública.

En otras palabras: no se trata solo de hacer más inteligente a China Mobile, sino de hacer más inteligente a toda China.

El ascenso del “cuerpo inteligente” Lingxi

Uno de los pilares del plan es el ecosistema inteligente Lingxi, una plataforma que busca unir todos los servicios digitales de China Mobile bajo un cerebro común. La meta: superar los 200 millones de usuarios y convertirlo en el portal unificado de servicios de IA, capaz de ofrecer atención, análisis, automatización y predicción en tiempo real.

Esto va mucho más allá de una app: Lingxi será la interfaz entre la IA de China Mobile y sus clientes, una especie de “asistente nacional” para empresas, gobiernos y ciudadanos.

Exportar inteligencia, no solo conectividad

China Mobile también quiere exportar sus capacidades de IA al extranjero, especialmente a los países del Sur Global. El objetivo es cerrar la brecha tecnológica y posicionarse como el socio preferido en infraestructura digital, un terreno donde China ya lleva ventaja con su Belt and Road Digital Initiative.

Según los portavoces de la compañía, la IA no debe ser un privilegio de Occidente, sino un motor de desarrollo global. Traducción libre: “Occidente tiene ChatGPT; nosotros tendremos la nube inteligente más poderosa del planeta”.

Gurú Tecno opina: esto va mucho más allá de un anuncio

China Mobile no está jugando a ser innovadora; está construyendo el cerebro digital de una nación entera. Mientras en Occidente seguimos debatiendo si la IA va a quitarnos el trabajo o a escribir malos guiones de Netflix, China está levantando la mayor red neuronal del planeta, financiada, controlada y operada desde Pekín.

Esto no es solo una apuesta tecnológica, es una jugada geopolítica de primer nivel. Cada GPU, cada byte y cada algoritmo entrenado en ese monstruo de silicio será una pieza más del “Silicon Empire” con bandera roja. Porque no nos engañemos: China Mobile no busca solo eficiencia o innovación, busca autonomía absoluta. Un ecosistema donde los datos nunca salgan del país, donde la nube sea nacional, y donde la inteligencia —literalmente— piense como el Partido quiere que piense.

Y mientras Silicon Valley presume de “IA ética”, Zuckerberg se pelea con el Congreso y Sam Altman promete salvar la humanidad con GPT-6, China simplemente construye. Sin discursos, sin piedad, sin permiso.

¿El resultado? Un bloque tecnológico imparable, con músculo, datos, poder político y —por qué no decirlo— una buena dosis de vigilancia digital disfrazada de progreso. El resto del mundo puede elegir: ponerse las pilas o mirar cómo el dragón se despierta con un cerebro de silicio. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en InstagramFacebook y YouTube.

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