
Mark Zuckerberg no quiere mirar desde la barrera cómo OpenAI, Anthropic o Google DeepMind lideran el show de la inteligencia artificial. El CEO de Meta está reclutando cerebros a golpe de billetera y acaba de fichar a Andrew Tulloch, cofundador de Thinking Machines Lab y ex integrante de OpenAI y FAIR (Facebook AI Research).
Según ha revelado el Wall Street Journal, Tulloch ha comunicado a su equipo que abandona la startup para “buscar una nueva dirección profesional”. En otras palabras: Zuck lo convenció.
¿Quién es Andrew Tulloch y por qué su fichaje importa?
Tulloch no es un cualquiera. Es uno de esos ingenieros que no hablan mucho, pero cambian el rumbo de las empresas por donde pasan.
- Fue pieza clave en los inicios de OpenAI.
- Trabajó en el laboratorio de IA de Facebook (FAIR), donde ayudó a desarrollar sistemas de aprendizaje profundo.
- Más tarde cofundó Thinking Machines Lab junto a Mira Murati, la ex-CTO de OpenAI.
Su llegada a Meta no es casualidad. Desde hace meses, Zuckerberg anda a la caza de talento en IA, consciente de que la próxima gran batalla tecnológica no será por los likes, sino por la inteligencia.
La oferta que hizo temblar Silicon Valley
En agosto, el WSJ ya adelantó que Meta había intentado comprar Thinking Machines Lab. Como la negociación fracasó, Zuckerberg fue directo al grano: reclutar a su fundador.
Según las filtraciones, le habría puesto sobre la mesa un paquete valorado en 1.500 millones de dólares (unos 10.700 millones de RMB) por seis años.
Meta, como siempre, lo negó todo, calificando esa cifra de “inexacta y ridícula”. Claro, porque Zuckerberg regalando cheques de mil millones sería… demasiado obvio.

¿Qué gana Meta con este movimiento?
- Músculo técnico: Tulloch llega con experiencia en modelos fundacionales, optimización de redes neuronales y arquitectura de sistemas IA a gran escala.
- Golpe estratégico: Thinking Machines Lab ya era una de las startups más deseadas por su investigación en IA multimodal. Si no puedes comprarla, roba su cerebro.
- Mensaje al mercado: Meta sigue viva en la carrera de la IA, y no le teme a OpenAI ni a nadie.
¿Y ahora qué?
Meta planea integrar a Tulloch en FAIR, su división de investigación avanzada, donde trabajará directamente en el desarrollo de modelos de lenguaje y visión que competirán con GPT-5 y Claude 3.5.
El movimiento deja claro que Zuckerberg no quiere ser el segundón en la revolución de la IA. Con Reality Labs tambaleándose y el metaverso en pausa, la nueva obsesión del fundador de Facebook es clara: crear una IA más potente, abierta y ubicua que la de sus competidores. El debate está servido. Déjanos tu opinión en los comentarios y únete a la discusión en Instagram, Facebook y YouTube.